Mejora lentamente la situación en Salto y Arrecifes, donde aún hay más de 1200 evacuados

Las aguas de los ríos que dan su nombre a las ciudades bonaerenses de Salto y Arrecifes continúan bajando, informaron este domingo autoridades locales al anunciar que se liberó el tramo de la ruta 191 que comunica a ambas localidades aunque aún quedan más de 1.200 evacuados en total.



En la ciudad bonaerense de Salto la situación mejoró desde las primeras horas del sábado, pero las aguas del río desembocan en Arrecifes y eso ocasionó mayores inconvenientes en la cabecera del partido de Bartolomé Mitre.

La altura del río Arrecifes tuvo su pico máximo en la madrugada del sábado, cuando llegó a los 7,64 metros, pero autoridades municipales realizaron peritajes y señalaron que "el cauce baja en forma lenta y progresiva".

El intendente de Arrecifes, Javier Olaeta, destacó en una breve conferencia de prensa que “hay un compromiso" del gobierno de la provincia de Buenos Aires de ayudar "para que los evacuados puedan volver a su casa lo antes posible”.

En tanto, el río Salto alcanzó casi los 10 metros, situación que provocó que 575 personas debieran abandonar sus hogares, cifra a la que debe sumarse la de unas 500 personas que se auto-evacuaron, según calculan las autoridades locales.

Por otra parte, se calcula que la cantidad de evacuados en Arrecifes es de casi 200.

El intendente de Salto, Ricardo Alessandro, aseguró que "las aguas del río que circunda la localidad siguen bajando y los vecinos afectados por las inundaciones están volviendo lentamente a sus hogares".

El jefe comunal explicó además que las aguas del Salto bajaron ya 96 centímetros después del pico de 9,98 metros alcanzado el miércoles, por lo que en la ciudad “se respira otro clima, a pesar de que es un día frío y nublado”.

Alessandro a la radio Mitre que si bien el agua "todavía está en límites insospechados", la gente está "con la moral mucho más elevada, porque la situación es mucho más favorable y hay vecinos ribereños que ya pueden ocupar sus casas”.

“Ahora viene el otro problema, que es la vuelta a casa y lo que encuentren en su regreso”, dijo.

En ese sentido, el intendente de Salto explicó que los vecinos no sólo perdieron “todo lo que quedó adentro” de sus viviendas sino también sus animales, y contó el caso de un productor avícola a quien “se le ahogaron 50.000 pollos”.

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