Los sondeos muestran que ninguna formación alcanzaría la mayoría absoluta, por lo que se mantendría el bloqueo político tras los comicios de este domingo.
Cataluña y el desafío independentista monopolizaron buena parte parte del que será el único debate televisado de cara a las elecciones generales de este domingo en España, que serán las cuartas en cuatro años y una repetición de los comicios del pasado mes de abril.
Este debate puso de relieve que el bloqueo político que forzó la repetición electoral sigue muy presente y, sin acuerdo, no hay visos para una investidura viable.
Desde su posición de presidente de gobierno en funciones, el socialista Pedro Sánchez trató de soportar el envite de sus rivales, presentando una imagen de firmeza. Prometió, entre otras medidas, cambiar el sistema de elección del consejo de administración de las televisiones públicas, entre ellas la catalana TV3, y reformar el Código Penal para prohibir los referéndums ilegales.
"Lo que vamos a hacer es incorporar en el Código Penal un nuevo delito para prohibir de una vez por todas la celebración de referéndums ilegales en Cataluña, como ha ocurrido cuando gobernaba el partido popular -aseguró Sánchez-. Es una crisis de convivencia, no de independencia, lo que necesitamos son aumentar los espacios de encuentro y reducir a la mínima expresión los espacios de confrontación entre catalanes".
Uno de los momentos curiosos de la velada fue cuando el líder de Ciudadanos, el liberal Albert Rivera, que volvió a reclamar la aplicación del artículo 155 en Cataluña, se sirvió de un adoquín como arma arrojadiza contra Sánchez.
"Miren, esto no es un souvenir del muro de Berlín. Esto es un adoquín de Barcelona, de mi ciudad -dijo Rivera con el adoquín entre las manos-. _Esto es lo que le lanzaban a los policías nacionales, a los mossos d'Esquadra, a los comerciantes, a las terrazas (...) Este adoquín representa el desorden público, este adoquín representa la amenaza a la democracia española, este adoquín de mi ciudad, de mi tierra, de Barcelona, representa la amenaza al estado de derecho".
El líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, aseguró que la situación en Cataluña "solo se puede resolver con diálogo, sentido común y mano izquierda". También instó con insistencia a Sánchez a favorecer una coalición de gobierno de izquierdas frente para evitar un gobierno de derechas.
"Aquí estamos cinco candidatos porque en España se acabó el bipartidismo y si algo sabemos los que estamos aquí es que en España no va a haber mayorías absolutas de nadie. Por lo tanto, toca ponerse de acuerdo. Creo que si las tres derechas suman, va a haber un gobierno de coalición de derechas. Y yo aquí quiero ser muy sincero. Creo que millones de votantes de izquierdas, de Unidas Podemos, pero también del Partido Socialista, quieren que dejemos los reproches atrás y que nos pongamos de acuerdo para gobernar juntos", afirmó Iglesias.
El líder popular, el conservador Pablo Casado puso, por su parte, el acento en el argumento económico y en un eventual aumento de los impuestos si gobiernan el PSOE y Podemos. Para ello, se sirvió a la imagen de un sobre con la papeleta de voto dentro y mil euros para pagar las consecuencias.
"Si los españoles quieren votar al partido socialista tienen que coger un sobre, la papeleta de Sánchez y mil euros en metálico para pagar la subida de impuestos pactada ya por el señor Iglesias y el señor Sánchez. Si vota al Partido Popular, la rebaja será de 700 euros al año", aseguró Casado.
Por primera vez, el líder de la extrema derecha de Vox, Santiago Abascal, tomó parte en un debate, pidiendo la suspensión de la autonomía de Cataluña y la detención del presidente de la Generalitat , el independentista Quim Torra.
"Lo primero que haríamos sería suspender la autonomía en Cataluña, para tomar el control de la TV3, de los mossos d'Esquadra y, por supuesto de la educación en Cataluña", señaló Abascal.
Y como se esperaba, la crítica contra los presuntos males causados por la inmigración también estuvo muy presente en su discurso.
"Nosotros decimos que un país debe tener fronteras seguras y una inmigración legal, ordenada, regulada y asimilable. La respuesta a la crisis demográfica no puede venir por la importación de millones de personas procedentes de África".
Las últimas encuestas auguran un nuevo bloqueo, así como de un empate técnico entre el bloque de izquierda y el de derecha, en un clima de hastío del electorado. En ese contexto, arrancar el voto de los indecisos, entre un 20 y un 30 %, se ha convertido en el gran objetivo de los partidos políticos.
Fuente: EURONEWS
Cataluña y el desafío independentista monopolizaron buena parte parte del que será el único debate televisado de cara a las elecciones generales de este domingo en España, que serán las cuartas en cuatro años y una repetición de los comicios del pasado mes de abril.
Este debate puso de relieve que el bloqueo político que forzó la repetición electoral sigue muy presente y, sin acuerdo, no hay visos para una investidura viable.
Desde su posición de presidente de gobierno en funciones, el socialista Pedro Sánchez trató de soportar el envite de sus rivales, presentando una imagen de firmeza. Prometió, entre otras medidas, cambiar el sistema de elección del consejo de administración de las televisiones públicas, entre ellas la catalana TV3, y reformar el Código Penal para prohibir los referéndums ilegales.
"Lo que vamos a hacer es incorporar en el Código Penal un nuevo delito para prohibir de una vez por todas la celebración de referéndums ilegales en Cataluña, como ha ocurrido cuando gobernaba el partido popular -aseguró Sánchez-. Es una crisis de convivencia, no de independencia, lo que necesitamos son aumentar los espacios de encuentro y reducir a la mínima expresión los espacios de confrontación entre catalanes".
Uno de los momentos curiosos de la velada fue cuando el líder de Ciudadanos, el liberal Albert Rivera, que volvió a reclamar la aplicación del artículo 155 en Cataluña, se sirvió de un adoquín como arma arrojadiza contra Sánchez.
"Miren, esto no es un souvenir del muro de Berlín. Esto es un adoquín de Barcelona, de mi ciudad -dijo Rivera con el adoquín entre las manos-. _Esto es lo que le lanzaban a los policías nacionales, a los mossos d'Esquadra, a los comerciantes, a las terrazas (...) Este adoquín representa el desorden público, este adoquín representa la amenaza a la democracia española, este adoquín de mi ciudad, de mi tierra, de Barcelona, representa la amenaza al estado de derecho".
El líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, aseguró que la situación en Cataluña "solo se puede resolver con diálogo, sentido común y mano izquierda". También instó con insistencia a Sánchez a favorecer una coalición de gobierno de izquierdas frente para evitar un gobierno de derechas.
"Aquí estamos cinco candidatos porque en España se acabó el bipartidismo y si algo sabemos los que estamos aquí es que en España no va a haber mayorías absolutas de nadie. Por lo tanto, toca ponerse de acuerdo. Creo que si las tres derechas suman, va a haber un gobierno de coalición de derechas. Y yo aquí quiero ser muy sincero. Creo que millones de votantes de izquierdas, de Unidas Podemos, pero también del Partido Socialista, quieren que dejemos los reproches atrás y que nos pongamos de acuerdo para gobernar juntos", afirmó Iglesias.
El líder popular, el conservador Pablo Casado puso, por su parte, el acento en el argumento económico y en un eventual aumento de los impuestos si gobiernan el PSOE y Podemos. Para ello, se sirvió a la imagen de un sobre con la papeleta de voto dentro y mil euros para pagar las consecuencias.
"Si los españoles quieren votar al partido socialista tienen que coger un sobre, la papeleta de Sánchez y mil euros en metálico para pagar la subida de impuestos pactada ya por el señor Iglesias y el señor Sánchez. Si vota al Partido Popular, la rebaja será de 700 euros al año", aseguró Casado.
Por primera vez, el líder de la extrema derecha de Vox, Santiago Abascal, tomó parte en un debate, pidiendo la suspensión de la autonomía de Cataluña y la detención del presidente de la Generalitat , el independentista Quim Torra.
"Lo primero que haríamos sería suspender la autonomía en Cataluña, para tomar el control de la TV3, de los mossos d'Esquadra y, por supuesto de la educación en Cataluña", señaló Abascal.
Y como se esperaba, la crítica contra los presuntos males causados por la inmigración también estuvo muy presente en su discurso.
"Nosotros decimos que un país debe tener fronteras seguras y una inmigración legal, ordenada, regulada y asimilable. La respuesta a la crisis demográfica no puede venir por la importación de millones de personas procedentes de África".
Las últimas encuestas auguran un nuevo bloqueo, así como de un empate técnico entre el bloque de izquierda y el de derecha, en un clima de hastío del electorado. En ese contexto, arrancar el voto de los indecisos, entre un 20 y un 30 %, se ha convertido en el gran objetivo de los partidos políticos.
Fuente: EURONEWS
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