El Rey Guillermo Alejandro de Holanda y la Reina Máxima han decidido cancelar sus vacaciones en Argentina para esta Navidad tan atípica del 2020. Esta decisión viene motivada por la oleada de críticas que tuvieron hace no mucho por irse de viaje en plena pandemia del coronavirus.
En plena ola, los monarcas viajaron a Atenas, Grecia, donde estuvieron paseando sin mascarilla y sin mantener la distancia de seguridad. Además de eso, hace una semana con la intención de pasar la festividad de Todos los Santos viajaron con sus hijas, Amalia, Alexia y Ariana a su villa privada en Kranidi, en la península del Peloponeso, a 160 kilómetros de Atenas, con vistas al mar Egeo. Pero su estancia fue muy breve ya que sus vacaciones coincidieron con las exigencias del Gobierno para restringir la movilidad de los ciudadanos en los Países Bajos debido a la crisis sanitaria.
Sus vacaciones, nuevamente, estuvieron rodeadas críticas. Tuvieron que pedir disculpas a los ciudadanos en un vídeo en el que reconocieron su mal comportamiento.
La opinión pública se ha mostrado firme ante la irresponsabilidad de los Reyes y la prensa del país les ha tachado de incoherentes. « Cancelamos nuestras vacaciones. Hemos visto la reacción de los ciudadanos recogida en la prensa y es intensa. Eso nos afecta», relatan las palabras comunicadas desde la Casa Real. Pero fue Marc van der Linden, periodista del programa RTL Boulevard, quien ha comunicado a los ciudadanos que el viaje planificado a Argentina para estas navidades ha sido cancelado. De esta manera, la Familia Real de los Países Bajos han traslado sus vacaciones al antiguo pabellón de caza «Het Oude Loo» en Apeldoorn (Holanda) que se utiliza como casa de campo.
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