Cada vez más sectores piden ser considerados esenciales para recibir vacunas contra el coronavirus

 Transportes, supermercadistas, trabajadores de cocherías y cementerios, entre otros, se suman al reclamo. El Gobierno acumula pedidos por 1,5 millones de dosis.


Cada vez más sectores piden ser considerados esenciales para recibir vacunas contra el coronavirus



Numerosos sectores considerados esenciales exigen ser incluidos en la lista de estratégicos y recibir la vacuna. El Gobierno y el Ministerio de Salud se niegan a dar respuestas dado que de acceder a cualquier pedido generaría que otros sectores se sumen a la larga lista. La controversia se hace notar ya que, ante esta situación, los movimientos sociales amenazan con piquetes y marchas, y los sindicatos, con paros.


Por el momento, sólo se anotó el reclamo de las organizaciones sociales que responden al Frente de Todos: que se vacune a los 70 mil trabajadores que atienden los 11 mil comedores populares de todo el país.


La ministra de Salud Carla Vizzotti planteó el requerimiento de los movimientos sociales -que acompaña el ministro de Desarrollo Daniel Arroyo- la semana pasada en el Consejo Federal de Salud, que reúne a los ministros de todas las jurisdicciones. El Ejecutivo pretende que sea una decisión consensuada con las provincias. Por su lado, el ministro porteño Fernán Quirós dio el visto bueno.


Sin embargo, el opositor Frente Piquetero advirtió llevar adelante un plan de lucha nacional desde el 10 de mayo que incluiría cortes de puentes y piquetes en más de 150 puntos estratégicos. Las demandas exceden el acceso a las vacunas.


Transporte

El pedido de vacunas se mezcla, en ciertos casos, con la negociación paritaria. Es el caso de los colectiveros de la UTA que cortaron la 9 de Julio, a la altura del ministerio de Salud, para exigir que se los inmunice cuanto antes. “Reclamamos un plan de vacunación para los trabajadores que estamos en la primera línea de contacto con la población brindando un servicio esencial”, señalaron. Este sector está bajo el mando del gremialista Miguel Bustunduy, quien cuenta con el apoyo de Hugo Moyano y está enfrentado con el secretario general de la UTA Roberto Fernández.


En su momento, el fallecido ministro de Transporte Mario Meoni había reclamado que se vacunara a los casi 390 mil trabajadores del transporte de pasajeros y de carga de todo el país. “Es imperioso que comience el proceso de inoculación a los 36.612 ferroviarios, 132.857 transportistas de carga, 132.117 choferes de colectivos y ómnibus, 3.698 trabajadores marítimos y fluviales, 14.823 operarios y agentes aéreos, más 66.613 auxiliares de las diferentes modalidades del transporte, porque el transporte es fundamental para que pueda continuar el país cada día”, subrayaron desde esa cartera hace más de dos meses.


También los ferroviarios amenazaron con paros luego de que varios conductores de ferrocarril se contagiaran de covid-19. Además de los trabajadores, los empresarios de carga nucleados en Fadeeac exigieron lo mismo.


Por su lado, Wado de Pedro es el principal interlocutor con el gremio de camioneros que conducen los Moyano que, desde luego, presiona para que se vacune a sus trabajadores. El ministro del Interior también escuchó el pedido de la Cámara Nacional Electoral para el personal de la Justicia electoral, cerca de 53 mil personas, involucrado en las elecciones sea inoculado.


Más pedidos

El Ministerio de Trabajo debió dictar, el pasado jueves, la conciliación obligatoria ante la amenaza del sindicato de Trabajadores de Cementerios, Cocherías y Crematorios (Soecra) que había comunicado un paro total de actividades para el viernes. Son alrededor de 10 mil empleados y el secretario general del gremio, Salvador Valente, advirtió que el 20% ya se contagió. Por ello, delegados del ministro Claudio Moroni los recibirán entre el jueves y viernes para analizar una salida y una respuesta al bono de 15 mil pesos que reclaman. “Si no hay respuestas, sobre todo con el tema de vacunación, vamos a ir a una medida de fuerza”, consignó Valente a Clarín.


Por su parte, las cadenas de supermercados también presionan para que se inocule a sus más de 120 mil trabajadores. Juan Vasco Martínez, director ejecutivo de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), acercó el pedido al ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas. Buscan que, al menos, el 85% de los empleados sean vacunados.


“No se trata de una actividad solamente esencial sino también estratégica. Desde el minuto cero de la pandemia, los supermercados estuvieron abiertos con contacto permanente al público”, señaló Vasco Martínez.


El secretario general de trabajadores de Comercio, Armando Cavalieri, solicitó al ministro de Trabajo, que trasladó la inquietud a Vizzotti, que se vacune a los cerca de 700 mil afiliados del gremio -sean o no esenciales- que hay en todo el país.


Por lo pronto, la Casa Rosada accedió al pedido del gremio docente, mientras intenta encontrar una salida mientras consigue más vacunas.

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