El voto en blanco quedó en "cuarto lugar" y superó al FIT y a Schiaretti

El voto en blanco se llevó el 4,4% de los votos válidos en la primaria de la elección presidencial, de modo que no solo superó en cantidad de sufragios a doce fórmulas presidenciales, también cruzó el umbral del 1,5% mínimo que se les exige a los partidos políticos para poder competir en las elecciones generales de octubre, logro que otros diez precandidatos no alcanzaron. En efecto, con el 85% de las mesas escrutadas, solo cinco alianzas electorales quedaban competitivas: La Libertad Avanza (30,7%), Juntos por el Cambio (28,1%), Unión por la Patria (26,8%), Hacemos por Nuestro País (4,2%) y el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (2,6%). Así, de haber sido una fórmula presidencial, el voto en blanco se habría impuesto sobre el FIT y sobre la fórmula de Schiaretti y Randazzo. En ocho provincias, el voto en blanco quedó encima del promedio nacional: en el caso de Buenos Aires, este se elevaba al 6,6%, en Catamarca al 9,2%, en Entre Ríos al 12,3%; en Jujuy al 4,5%; en Misiones al 4,6%; en Neuquén al 5%; en Río Negro al 4,9%; y (con un porcentaje menor de las mesas escrutadas) en Santa Cruz al 10,2%.   Este 4,4% de votos en blanco a nivel nacional también es una señal del desencanto y apatía de los votantes. En 2019, los electores que no se decantaron por ninguno de los precandidatos de la oferta electoral fueron el 3,4%. De esta forma, el crecimiento del voto en blanco acompañó en parte la caída en los niveles de participación que, desde las últimas primarias presidenciales en 2019 a estas, pasó del 76,4% al 69,6%. En las demás categorías el voto en blanco tuvo incluso más adeptos. Por ejemplo, entre los sufragios para el Parlasur Nacional, cosechó el 7% de los votos válidos. Y en las elecciones para gobernadores también marcó porcentajes históricamente elevados: en la provincia de Buenos Aires (con el 58,7% de las mesas escrutadas) se llevó el 11% de los votos válidos; en Catamarca (con el 37,5% del escrutinio) reunía el 15,3% de los sufragios imponiéndose como la tercera opción por encima del 14,85% de José Jalil Colme, el candidato por la Libertad Avanza; y en Santa Cruz (con el 10,5% de las mesas escrutadas) sumaba el 11% de los votos y quedaba en tercer lugar superando al 5,5% del lema Cambia Santa Cruz. En aquellas provincias que habían superado el 90% de las mesas, en la elección de diputados nacionales también el voto en blanco llegaba en muchos casos a los dos dígitos: en Chaco marcó 11,4%, en Chubut, 13,3%; en Jujuy, 10,7%; en La Pampa, 38%; en Misiones, 50,1%; en San Luis, 10,2%; en Tierra del Fuego, 15,3%; y en Tucumán, 12,2%.

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