Científicos confirmaron que la contaminación del aire provoca deterioro cognitivo

La polución ambiental afecta la salud respiratoria y cardiovascular. Pero cada vez más estudios advierten sobre su impacto en el cerebro.




Investigaciones recientes han señalado una posible relación entre la exposición prolongada a contaminantes y el deterioro cognitivo. ¿Cómo afecta la calidad del aire a nuestra capacidad mental?


La revista Environmental Health Perspectives ha publicado múltiples estudios que analizan cómo las partículas contaminantes pueden influir en la función cerebral acelerando el envejecimiento cognitivo e incluso aumentando el riesgo de enfermedades neurodegenerativas.


Cómo afecta la contaminación del aire al cerebro

El aire contaminado contiene partículas finas (PM2.5), dióxido de nitrógeno (NO₂) y ozono, sustancias que, al ser inhaladas, pueden ingresar al torrente sanguíneo y llegar al cerebro. Según Environmental Health Perspectives, estos contaminantes pueden causar:


  • Inflamación cerebral crónica, afectando la comunicación entre neuronas.
  • Estrés oxidativo, que daña las células nerviosas y acelera el envejecimiento cerebral.
  • Alteraciones en la barrera hematoencefálica, permitiendo la entrada de sustancias tóxicas al cerebro.


Estudios han demostrado que la exposición prolongada a PM2.5 puede estar vinculada a una reducción del volumen cerebral y a un mayor riesgo de deterioro cognitivo leve, una etapa previa a enfermedades como el alzhéimer.



Evidencia científica y estudios recientes

Un estudio publicado en Environmental Health Perspectives analizó datos de adultos mayores expuestos a altos niveles de contaminación y encontró una asociación entre el deterioro de la memoria y la exposición prolongada a contaminantes. Otro estudio sugiere que vivir en zonas con mala calidad del aire puede acelerar el declive cognitivo hasta en un 50% en comparación con quienes viven en áreas menos contaminadas.


Entre los principales hallazgos científicos se destacan:

  • Mayor riesgo de demencia en personas expuestas a altos niveles de NO₂ y PM2.5.
  • Disminución en la capacidad de atención y memoria en niños que viven en áreas urbanas con alta contaminación.
  • Impacto en el desarrollo cerebral en la infancia, afectando el rendimiento escolar y el aprendizaje.



Medidas para proteger la salud cerebral

Aunque la contaminación del aire es un problema global, hay estrategias que pueden ayudar a minimizar sus efectos en el cerebro:


  • Evitar la exposición en horas pico de contaminación, especialmente en ciudades con alto tránsito vehicular.
  • Usar purificadores de aire en interiores, reduciendo la presencia de partículas dañinas en el hogar.
  • Mantener una alimentación rica en antioxidantes, ya que pueden ayudar a combatir el estrés oxidativo causado por la contaminación.
  • Realizar actividad física en espacios verdes, alejados de fuentes de polución.


La combinación de estas acciones puede ayudar a mitigar los efectos negativos de la contaminación del aire y proteger la salud cerebral a largo plazo.

Comentá

Artículo Anterior Artículo Siguiente