El argentino Ángel Di María se matriculó con dos joyitas para el recuerdo. MIRA LOS TANTOS.
En las cuerdas. El Paris Saint Germain dejó en el suelo al Barcelona y quedó con la primera opción de avanzar a cuartos de final con la goleada 4-0 que le asestó a un irreconocible elenco culé en la ida.
Ángel Di María se matriculó con dos joyitas que quedaron en la retina de los fanáticos franceses que no podían creer cómo su escuadra dominaba por completo al poderoso equipo de Luis Enrique.
A los 18 minutos, el volante argentino abrió la cuenta con un perfecto tiro libre al ángulo que dejó totalmente estático al alemán Ter Stegen que aún no imaginaba en ese entonces la noche que se le vendría en París.
A los 40, una gran jugada colectiva de los locales terminó con un preciso pase de Marco Verratti que dejó solo a Julian Draxler que entró por la derecha y definió cruzado dejando sin opción al portero de los españoles.
A los 55 llegó la obra de arte de la jornada. Otra vez Di María, que comenzó el ataque por el centro, se sacó de encima a Andrés Iniesta que lo asediaba y desde afuera del área pone un tiro colocado al ángulo superior derecho de Ter Stegen que con su volada esteril hizo más espectacular el tanto.
Y faltaba el del goleador. A los 71, el uruguayo Edinson Cavani , que lo buscó toda la noche, aprovechó un buen ataque de Thomas Meunier, quien desde campo propio corrió sin marcas y metió un pase profundo buscando al charrúa que le ganó la posición a Piqué para definir al primer palo.
En las cuerdas. El Paris Saint Germain dejó en el suelo al Barcelona y quedó con la primera opción de avanzar a cuartos de final con la goleada 4-0 que le asestó a un irreconocible elenco culé en la ida.
Ángel Di María se matriculó con dos joyitas que quedaron en la retina de los fanáticos franceses que no podían creer cómo su escuadra dominaba por completo al poderoso equipo de Luis Enrique.
A los 18 minutos, el volante argentino abrió la cuenta con un perfecto tiro libre al ángulo que dejó totalmente estático al alemán Ter Stegen que aún no imaginaba en ese entonces la noche que se le vendría en París.
A los 40, una gran jugada colectiva de los locales terminó con un preciso pase de Marco Verratti que dejó solo a Julian Draxler que entró por la derecha y definió cruzado dejando sin opción al portero de los españoles.
A los 55 llegó la obra de arte de la jornada. Otra vez Di María, que comenzó el ataque por el centro, se sacó de encima a Andrés Iniesta que lo asediaba y desde afuera del área pone un tiro colocado al ángulo superior derecho de Ter Stegen que con su volada esteril hizo más espectacular el tanto.
Y faltaba el del goleador. A los 71, el uruguayo Edinson Cavani , que lo buscó toda la noche, aprovechó un buen ataque de Thomas Meunier, quien desde campo propio corrió sin marcas y metió un pase profundo buscando al charrúa que le ganó la posición a Piqué para definir al primer palo.
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