#Brasil2014: Despedida con victoria de Bosnia-Herzegovina

Los europeos se despidieron con orgullo del Mundial tras imponerse a Irán por 3-1. Dzeko, Pjanic, Vršajević hicieron los goles bosnios. Los dos se quedaron afuera del Mundial.



No hubo milagro por parte de Irán. El cuadro asiático se despidió de la Copa del Mundo con el anhelo de una calificación que Bosnia-Herzegovina se encargó de destrozar. Un contundente 3-1 culminó la participación de ambos equipos en la Copa del Mundo de Brasil 2014.

Irán nunca mostró hambre ni capacidad para ir por el triunfo. Bosnia, con un poco más, se impuso en todas las zonas del campo para cerrar de una manera decorosa su primer Mundial en la historia.

El primer lapso fue sumamente peleado y sobre todo, muy ríspido. Irán llegaba con la necesidad de sumar de a tres, unidades que le entregarían cuatro puntos en su grupo para arrebatarle el segundo puesto del sector a Nigeria. O al menos empatarle.

Bosnia, ya eliminado, no tenía absolutamente ninguna necesidad más que la de cerrar positivamente la Copa del Mundo. Luego del silbatazo arbitral, en el campo se vieron necesidades distintas. Los bosnios parecían los que requerían la victoria y los iraníes daban la impresión de estar eliminados.

Reza Ghoochannejhad, el jugador más talentoso de Irán, no se encontraba en el campo ante la atenta mirada de la zaga de Bosnia. Adelante, entre Edin Dzeko y Vedad Ibisevic comenzaban a generar peligro sobre el marco de Ali Haghighi.

No tardó en reflejarse en el marcador el dominio bosnio. Tuvo que ser el futbolista más mediático y determinante de Bosnia el que abriera el marcador, y lo terminó haciendo con un golazo. Edin Dzeko se plantó en medio de dos jugadores iraníes y con base en su potencia sacó un zurdazo, imponente y colocado que hizo imposible la estirada del arquero de Irán.



Uno a cero que valía de poco y de nada para Bosnia, y que dejaba tendido y eliminado a Irán. Los asiáticos requerían de dos goles para dar la sorpresa y colarse a los octavos de final del Mundial.

Los iraníes despertaron e inmediatamente estuvieron a nada de empatar el juego. Reza ingresó por el sector derecho para meter un disparo picado que reventó el travesaño y que terminó botando muy cerca de la zona de gol.



Ya en el segundo tiempo, Irán entendió las necesidades imperativas que tenía para seguir con vida en el Mundial. Adelantó líneas y más con fuerza que con talento intentó penetrar la zaga de Bosnia.

Los europeos tenían muy claro que el contragolpe sería lo ideal para incrementar el marcador. Apenas a los 15 minutos de juego del segundo lapso, llegó el gol de Bosnia que sepultó el sueño de Irán.

Un error en la salida de los asiáticos fue aprovechado por Edin Dzeko quien tocó la pelota para una triangulación que acabo en las piernas de Miralem Pjanic quien con un disparo cruzado venció al arquero Ali Haghighi.



Irán estaba destrozado y desmoralizado, pero quería vivir. Poco a poco empezó a subir su nivel y en dos ocasiones estuvo a punto de descontar por los pies de Reza.

Fue el propio delantero que a los 82 minutos descontó para Irán tras finiquitar un centro colgado desde la izquierda. Tenían muy poca vida, pero vida al fin. Lo que no sabían es que el aire les duraría muy poco.



Un minuto después, a los 83, Avdija Vršajević condujo un contragolpe que terminó con un disparo cruzado que dejó la pizarra con su 3-1 definitivo.



Así, Bosnia-Herzegovina puede presumir que en su primer Mundial, se fue con tres unidades y con un camino que en los próximos años puede crecer. Irán estuvo tan cerca y a la vez tan lejos.

Goal.com/Ole.com



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