Nuestro Ángel de la guarda...

La Albiceleste encontró el triunfo contra Suiza recién a los 117 minutos con un jugadón de Messi y un gol de Di María. El sábado, a las 13, jugará con Bélgica o Estados Unidos.




Si sos potencia, tenés que sufrir. Brasil, Holanda y Alemania llegaron a alargue, a Francia le costó. Y la Selección argentina también jugó con el corazón en la mano hasta el último minuto del tiempo extra. Pero Messi apareció en el momento justo y Di María definió para darle vida al equipo de Sabella ante Suiza y avanzar a cuartos de final.



La Selección nacional manejó la pelota y los tiempos del primer tiempo, pero no fue claro en los últimos metros y sufrió cuando Suiza respondió de contra. Hasta se pudo haber ido al vestuario con el marcador en contra, pero Romero respondió de manera perfecta ante el remate de Xhaka, luego de una buena jugada de Shaqiri desde la derecha.

La respuesta del equipo de Sabella no tardó en llegar: un minuto después, Higuaín peinó la pelota en el área para Lavezzi, quien remató a las manos del arquero Benaglio; y Di María sacó un centro perfecto al segundo palo desde el córner, que Garay no llegó a conectar.

Las dificultades de Argentina tuvieron mucho que ver con la poca movilidad de Higuaín, las impresiciones de Di María y sólo lastimó con las proyecciones y centros de Rojo -el major de la cancha- desde la izquierda. A Lavezzi se lo vio incómodo y terminó intercambiando posiciones con Di María, algo que terminó perjudicando al Fideo, por quedar con el perfil cambiado.

En el complemento, Argentina salió decidido a marcar la diferencia, y no arriesgarse a llegar a un desgastante tiempo extra. El equipo de Sabella fue el claro dominador y llegaron las jugadas más claras con un cabezazo de Higuain que Benaglio sacó por arriba del travesaño y un remate de Messi desde afuera del area que se fue apenas por arriba del travesaño.

Los de Pachorra arrinconaron a Suiza contra su propio arco, pero faltaba la definición final. El técnico sólo metió a Palacio por Lavezzi y la Pulga tuvo algunas apariciones pero fue inscontante. Se estaba guardando lo mejor para más tarde. El alargue fue inevitable.

La albiceleste tuvo las más claras del tiempo extra y llegó al triunfo porque Messi apareció en el momento preciso, Di María recibió su asistencia y definió desatando la fiesta de los hinchas argentinos. Suiza tuvo las dos últimas del partido porque Garay hizo falta insólita en la puerta del area, que terminó dando en la barrera para alivio de Sabella y compañía.






Argentina está en cuartos de final. Con lo justo, pero lo mereció por lo hecho durante el partido. Tendrá que trabajar para no lamentar sorpresas en el futuro, pero hasta ahora sigue lógica mundialista: las potencias tienen que sufrir.





Goal.com




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