La Academia fue superior, pero falló en la definición y recién alcanzó el triunfo con el gol del Príncipe desde los 12 pasos. Los de Cocca llegan entonados al clásico.
Racing logró cambiar la imagen después de la dura caída ante Tigre. La Academia venció 1-0 a Arsenal, con un agónico gol de penal de Diego Milito, y llega de la mejor manera al clásico ante Independiente del próximo domingo.
El local fue superior durante gran parte del partido, manejó los tiempos y tomó la iniciativa frente a un equipo que, fiel a su estilo, buscó tener solidez en el fondo y apostar al contraataque. Pero a los de Cocca les faltó contundencia en los últimos metros.
Centurión fue el mejor en ofensiva, sobre todo en el primer tiempo, pero sus avances chocaron ante la férrea defensa de Arsenal y a la buena actuación de su arquero, Esteban Andrada. Gastón Díaz aportó lucidez a la hora de asistir a sus compañeros, pero Milito no estuvo fino en el área, y Racing terminó extrañando la velocidad y los desbordes de Gabriel Hauche.
Sobre el final, los de Avellaneda se quedaron sin recursos, también producto del cansancio, y sólo apostaron a centros largos y remates desde lejos que hacían suponer que el 0-0 sería el resultado definitivo.
Pero a los 88’, Curbelo cortó con la mano un centro desde la izquierda de Bou, Ceballos no dudó en cobrar penal y el Príncipe pateó como los que saben para marcar el agónico 1 a 0, que le permite a Racing a llegar de la mejor manera al partido que los hinchas quieren ganar y que los puede colocar definitivamente como candidatos al título.
Fuente: Goal.com
Racing logró cambiar la imagen después de la dura caída ante Tigre. La Academia venció 1-0 a Arsenal, con un agónico gol de penal de Diego Milito, y llega de la mejor manera al clásico ante Independiente del próximo domingo.
El local fue superior durante gran parte del partido, manejó los tiempos y tomó la iniciativa frente a un equipo que, fiel a su estilo, buscó tener solidez en el fondo y apostar al contraataque. Pero a los de Cocca les faltó contundencia en los últimos metros.
Centurión fue el mejor en ofensiva, sobre todo en el primer tiempo, pero sus avances chocaron ante la férrea defensa de Arsenal y a la buena actuación de su arquero, Esteban Andrada. Gastón Díaz aportó lucidez a la hora de asistir a sus compañeros, pero Milito no estuvo fino en el área, y Racing terminó extrañando la velocidad y los desbordes de Gabriel Hauche.
Sobre el final, los de Avellaneda se quedaron sin recursos, también producto del cansancio, y sólo apostaron a centros largos y remates desde lejos que hacían suponer que el 0-0 sería el resultado definitivo.
Pero a los 88’, Curbelo cortó con la mano un centro desde la izquierda de Bou, Ceballos no dudó en cobrar penal y el Príncipe pateó como los que saben para marcar el agónico 1 a 0, que le permite a Racing a llegar de la mejor manera al partido que los hinchas quieren ganar y que los puede colocar definitivamente como candidatos al título.
Fuente: Goal.com
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