El gobernador evitó confrontar con los sectores kirchneristas que lo criticaron por ir a un evento de Clarín; "Estoy peleando por la Presidencia, no tengo por delante un lecho de rosas", dijo
El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, evitó esta mañana responder a las críticas que plantearon distintos funcionarios y dirigentes kirchneristas por su participación en un evento organizado por el diario Clarín y reconoció que al estar "peleando por la Presidencia" no tiene "por delante un lecho de rosas".
El precandidato presidencial ratificó hoy su pertenencia al Frente para la Victoria y abogó por la "unidad" de los distintos sectores que desde el kirchnerismo están anotados en la carrera nacional. "Los necesitamos a todos para ganar", manifestó Scioli y, al ser consultado sobre si no le "dolían" los cuestionamientos desde el oficialismo, respondió con su estilo: "Lo que importa es lo que le duele a la gente".
"Yo no me dejo guiar por mi amor propio o mi instinto. Amor propio lo tengo y es de lo más alto que te puedas imaginar para poder superar lo que tuve que superar en la vida, con la garra que le he tenido que poner. Por eso no voy a andar reaccionando cada vez que alguno dice algo", afirmó, en una entrevista con radio La Red.
Scioli resaltó: "Soy gobernador y estoy peleando por la presidencia, no tengo por delante un lecho de rosas y que voy a tener que pelearla, pero tengo confianza".
El primero en dispararle a Scioli fue el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, que lo acusó de ser el candidato de los medios dentro de la interna oficialista. Ayer se sumó el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez. "En nombre del diálogo no se puede estar bien con Dios y con el diablo", lo cuestionó.
Hoy los dardos partieron desde la Casa Rosada. El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, le marcó la cancha sin titubeos: "La línea divisoria de aguas en la República Argentina está clara: o están con los grupos corporativos concentrados o están con este proyecto político que ha transformado la vida de millones de argentinos. Los que quieren jugar a la política lo tiene que hacer en la posición que corresponde. O están de este lado o están del otro lado"..
El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, evitó esta mañana responder a las críticas que plantearon distintos funcionarios y dirigentes kirchneristas por su participación en un evento organizado por el diario Clarín y reconoció que al estar "peleando por la Presidencia" no tiene "por delante un lecho de rosas".
El precandidato presidencial ratificó hoy su pertenencia al Frente para la Victoria y abogó por la "unidad" de los distintos sectores que desde el kirchnerismo están anotados en la carrera nacional. "Los necesitamos a todos para ganar", manifestó Scioli y, al ser consultado sobre si no le "dolían" los cuestionamientos desde el oficialismo, respondió con su estilo: "Lo que importa es lo que le duele a la gente".
"Yo no me dejo guiar por mi amor propio o mi instinto. Amor propio lo tengo y es de lo más alto que te puedas imaginar para poder superar lo que tuve que superar en la vida, con la garra que le he tenido que poner. Por eso no voy a andar reaccionando cada vez que alguno dice algo", afirmó, en una entrevista con radio La Red.
Scioli resaltó: "Soy gobernador y estoy peleando por la presidencia, no tengo por delante un lecho de rosas y que voy a tener que pelearla, pero tengo confianza".
El primero en dispararle a Scioli fue el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, que lo acusó de ser el candidato de los medios dentro de la interna oficialista. Ayer se sumó el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez. "En nombre del diálogo no se puede estar bien con Dios y con el diablo", lo cuestionó.
Hoy los dardos partieron desde la Casa Rosada. El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, le marcó la cancha sin titubeos: "La línea divisoria de aguas en la República Argentina está clara: o están con los grupos corporativos concentrados o están con este proyecto político que ha transformado la vida de millones de argentinos. Los que quieren jugar a la política lo tiene que hacer en la posición que corresponde. O están de este lado o están del otro lado"..
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