Todo se descubrió cuando el hombre fue a la comisaría y confesó el crimen.
Villa María está conmocionada por un femicidio de ribetes macabros. Hugo Barrera, de 39 años, se presentó en la comisaría de la ciudad a última hora ensangrentado y anunció que "había matado a la yegua". Hablaba de su pareja, Carina Simonetta, de 43 años. Se conocieron en la Colonia Vidal Abal, un hospital psiquiátrico de Oliva, donde ambos estuvieron internados y habían sido dado de alta hace un año.
Barrera decapitó a la mujer y la descuartizó aparentemente después de una discusión por un perro que tenían en la casa. También mató al animal. Repartió las partes del cuerpo de Simonetta por el lugar, incluyendo el horno de la cocina. La mascota también estaba despedazada.
Según confirmó el comisario mayor Rodolfo González, el hombre se presentó en la policía a las 19:15 de ayer. El caso lo tiene el fiscal del tercer turno, Daniel Del Bo.
Fuentes municipales de Villa María señalaron que el hombre fue atendido por última vez el pasado 6 de marzo por personal del equipo de Salud Mental, que pidió su internación en carácter de urgencia.
Ese pedido fue efectuado esa misma fecha ante la Asesoría Letrada del Poder Judicial de la Provincia de Córdoba, con motivo de resguardo propio y de terceros. El municipio pidió entonces el traslado de Barrera al Hospital Regional Pasteur, para ser luego derivado al Hospital “Emilio Vidal Abal” que funciona en la ciudad de Oliva.
Para los investigadores, el caso se trataría de un femicidio. La pareja residía en la vivienda donde ocurrió el crimen.
Vecinos comentaron, en medio de la conmoción por el hecho, que era habitual que se escucharan peleas entre ambos.
En ese sentido, trascendió de fuentes oficiales que el pasado sábado habría existido una fuerte discusión.
Los protagonistas de esta historia serían pacientes externalizos de institutos de salud mental.
Según el relato de los vecinos, además, en el interior del domicilio, sobre una mesa, yacía un perro muerto.
El caso está en manos del fiscal Daniel Del Vö. Durante la noche, peritos –con trajes especiales– realizaban una serie de estudios en la vivienda donde sucedió el drama.
Villa María está conmocionada por un femicidio de ribetes macabros. Hugo Barrera, de 39 años, se presentó en la comisaría de la ciudad a última hora ensangrentado y anunció que "había matado a la yegua". Hablaba de su pareja, Carina Simonetta, de 43 años. Se conocieron en la Colonia Vidal Abal, un hospital psiquiátrico de Oliva, donde ambos estuvieron internados y habían sido dado de alta hace un año.
Barrera decapitó a la mujer y la descuartizó aparentemente después de una discusión por un perro que tenían en la casa. También mató al animal. Repartió las partes del cuerpo de Simonetta por el lugar, incluyendo el horno de la cocina. La mascota también estaba despedazada.
Según confirmó el comisario mayor Rodolfo González, el hombre se presentó en la policía a las 19:15 de ayer. El caso lo tiene el fiscal del tercer turno, Daniel Del Bo.
Fuentes municipales de Villa María señalaron que el hombre fue atendido por última vez el pasado 6 de marzo por personal del equipo de Salud Mental, que pidió su internación en carácter de urgencia.
Ese pedido fue efectuado esa misma fecha ante la Asesoría Letrada del Poder Judicial de la Provincia de Córdoba, con motivo de resguardo propio y de terceros. El municipio pidió entonces el traslado de Barrera al Hospital Regional Pasteur, para ser luego derivado al Hospital “Emilio Vidal Abal” que funciona en la ciudad de Oliva.
Para los investigadores, el caso se trataría de un femicidio. La pareja residía en la vivienda donde ocurrió el crimen.
Vecinos comentaron, en medio de la conmoción por el hecho, que era habitual que se escucharan peleas entre ambos.
En ese sentido, trascendió de fuentes oficiales que el pasado sábado habría existido una fuerte discusión.
Los protagonistas de esta historia serían pacientes externalizos de institutos de salud mental.
Según el relato de los vecinos, además, en el interior del domicilio, sobre una mesa, yacía un perro muerto.
El caso está en manos del fiscal Daniel Del Vö. Durante la noche, peritos –con trajes especiales– realizaban una serie de estudios en la vivienda donde sucedió el drama.
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