Joven abusada por taxista: “Uno todavía cree que existe la gente buena, por eso subí”

La joven violada por un taxista contó que el agresor se ofreció a llevarla. “Parecía un tipo macanudo”, explicó.


"Uno todavía cree que existe la gente buena, por eso me subí". La joven que denunció haber sido violada el sábado a la mañana por un taxista en plena Capital habló ayer públicamente y detalló cómo fue que sufrió el abuso. Su testimonio se conoció horas después de que no pudiera identificar en rueda de reconocimiento al sospechoso detenido por el caso. "El no fue", dijo la víctima. Y aseguró: "No me voy a olvidar nunca la cara en la vida".

La chica, de 20 años y cuyo nombre sería Manuela, contó que fue el chofer quien cerca de las seis de la mañana del sábado se ofreció a llevarla pese a que ella no tenía dinero. Según relató, el hombre la vio sola en la parada de colectivos de Alvarez Thomas y Olleros, en el barrio porteño de Alvarez Thomas, frenó y le dijo: "Pasa de todo a la noche, no podés estar sola a esta hora en la calle".

La víctima contó que luego de salir de un bar en el barrio de Colegiales se quedó sola porque una amiga que estaba con ella se había llevado su cartera. Fue en ese momento que el taxista se acercó. "El frenó, yo no lo paré en ningún momento ni nada, se ofreció a llevarme. Yo le dije ‘mirá, no tengo plata' y me dijo que me llevaba igual", explicó Manuela en radio América. Y agregó: "Parecía un tipo macanudo".

La joven admitió que no recuerda muchos detalles del viaje porque en un momento perdió el conocimiento. "Cuando me desperté ya estaba encima mío", relató.El domingo, cuando denunció el ataque ante la Policía, había descripto al agresor como un hombre de entre 45 y 50 años, alto, flaco y morocho. Esas mismas características tenía el hombre al que detuvieron y luego liberaron, después de que la rueda de reconocimiento diera negativa. Se trata de un chofer de la misma empresa para la que supuestamente trabaja el abusador y cuyo vehículo tiene el número interno que la víctima había dicho que creía recordar.

Sin embargo, el sospechoso presentó como coartada un video en el que puede observarse que a la hora que la víctima denunció el ataque, él ya había guardado el coche el galpón de la mandataria.

"Manuela está mal porque había venido con expectativas de que lo hubieran atrapado", comentó Andrés Bonicalzi, abogado de Avivi, una ONG que defiende a víctimas de abusos sexuales.

Adriana, la madre de Manuela, también habló ayer con la prensa y manifestó su decepción de que hubieran detenido a la persona equivocada y porque todavía no estén disponibles las imágenes de las cámaras de seguridad. "Cuando nos llamaron (de la Justicia) pensé que estaba resuelto. Pero antes de la ronda de reconocimiento ya sabíamos que no era la persona", admitió la mujer, quien pidió celeridad con las pericias a las cámaras de seguridad de la zona donde la chica fue abandonada tras el abuso, en Villa del Parque.

En ese sentido, Adriana explicó que el GPS incorporado en el teléfono celular de su hija registró todo el trayecto que hizo a bordo del taxi, desde que lo tomó hasta que el abusador la bajó. "Quien sea responsable de las cámaras de la ciudad de Buenos Aires que se ponga una mano en el corazón y busque a este tipo", reclamó.


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