Con una actuación descollante de Cavenaghi, el equipo de Gallardo superó 4-1 al Taladro y volvió a mostrar el nivel que lo llevó a ganar la última Copa Sudamericana.
Con el ánimo en alza por haber conseguido la ajustada clasificación en la Copa Libertadores, River recibía a Banfield para defender la primera posición en la tabla del torneo local. Y el equipo de Gallardo pudo afianzar su buen presente con una goleada sostenida por un gran nivel colectivo y una actuación descollante de Fernando Cavenaghi.
Los tres Superclásicos que deberá afrontar en las próximas semanas parecen no haber desenfocado a un equipo que arrancó el semestre con el pie izquierdo, pero que de a poco empieza a mostrar las armas que lo llevaron a conseguir la última Copa Sudamericana. El Millonario mostró su intención desde el primer minuto, dejando en claro que iba a ser el dominador del partido.
Un fuerte remate del Pity Martínez fue el primer aviso para Bologna, pero la confirmación llegó a los 20 minutos: Cavenaghi engañó a los dos defensores que lo marcaban y asisitó de espalda a Driussi, quien sacó una gran volea de primera que no lo dejó ni responder al arquero del Taladro.
Más allá de alguna jugada aislada, sobre todo en los pies de Viatri, el conjunto visitante se vio abrumado por su rival y no logró inquietar a Barovero. Porque en River todo funcionó a la perfección: la defensa estuvo sólida; Kranevitter y Rojas volvieron a formar el tándem que más resultados le dio a River; Cavenaghi mostró su mejor versión y se entendió a la perfección con un Driussi que viene mostrando interesantes actuaciones en los últimos partidos y a Teo Gutiérrez se lo vio más cómodo jugando más retrasado y con una referencia en el área.
El segundo tiempo arrancó con la misma intención por parte del local, que siguió mostrando presión y agresividad en ataque, y que pudo ampliar la diferencia a través de Ramiro Funes Mori, tras un tiro de esquina de Carlos Sánchez. El tanto de Cuero con un remate cruzado aprovechando los errores defensivos de River en el retroceso pareció hacer peligrar la victoria, pero apareció Cavenaghi para demostrar por qué es ídolo y uno de los máximos diez goleadores de la historia del club.
Primero, tras una gran jugada de Rojas por la izquierda, el Torito la acomodó para su derecha y definió con calidad demostrando que su capacidad sigue intacta más allá de las críticas por su estado físico. Pero la frutilla del postre llegó sobre el final, con un exquisito gol de taco que hizo delirar a los hinchas y despertó la ovación de todo el estadio.
El equipo de Gallardo sigue invicto en el torneo y sumó su quinto triunfo consecutuvo que lo mantiene en lo más alto de la tabla. Banfield, de buena campaña, no pudo hacer nada contra un River que encontró su mejor nivel justo en la semana en la que disputará el primer Superclásico y que vuelve a ilusionar a los hinchas.
Con el ánimo en alza por haber conseguido la ajustada clasificación en la Copa Libertadores, River recibía a Banfield para defender la primera posición en la tabla del torneo local. Y el equipo de Gallardo pudo afianzar su buen presente con una goleada sostenida por un gran nivel colectivo y una actuación descollante de Fernando Cavenaghi.
Los tres Superclásicos que deberá afrontar en las próximas semanas parecen no haber desenfocado a un equipo que arrancó el semestre con el pie izquierdo, pero que de a poco empieza a mostrar las armas que lo llevaron a conseguir la última Copa Sudamericana. El Millonario mostró su intención desde el primer minuto, dejando en claro que iba a ser el dominador del partido.
Un fuerte remate del Pity Martínez fue el primer aviso para Bologna, pero la confirmación llegó a los 20 minutos: Cavenaghi engañó a los dos defensores que lo marcaban y asisitó de espalda a Driussi, quien sacó una gran volea de primera que no lo dejó ni responder al arquero del Taladro.
Más allá de alguna jugada aislada, sobre todo en los pies de Viatri, el conjunto visitante se vio abrumado por su rival y no logró inquietar a Barovero. Porque en River todo funcionó a la perfección: la defensa estuvo sólida; Kranevitter y Rojas volvieron a formar el tándem que más resultados le dio a River; Cavenaghi mostró su mejor versión y se entendió a la perfección con un Driussi que viene mostrando interesantes actuaciones en los últimos partidos y a Teo Gutiérrez se lo vio más cómodo jugando más retrasado y con una referencia en el área.
El segundo tiempo arrancó con la misma intención por parte del local, que siguió mostrando presión y agresividad en ataque, y que pudo ampliar la diferencia a través de Ramiro Funes Mori, tras un tiro de esquina de Carlos Sánchez. El tanto de Cuero con un remate cruzado aprovechando los errores defensivos de River en el retroceso pareció hacer peligrar la victoria, pero apareció Cavenaghi para demostrar por qué es ídolo y uno de los máximos diez goleadores de la historia del club.
Primero, tras una gran jugada de Rojas por la izquierda, el Torito la acomodó para su derecha y definió con calidad demostrando que su capacidad sigue intacta más allá de las críticas por su estado físico. Pero la frutilla del postre llegó sobre el final, con un exquisito gol de taco que hizo delirar a los hinchas y despertó la ovación de todo el estadio.
El equipo de Gallardo sigue invicto en el torneo y sumó su quinto triunfo consecutuvo que lo mantiene en lo más alto de la tabla. Banfield, de buena campaña, no pudo hacer nada contra un River que encontró su mejor nivel justo en la semana en la que disputará el primer Superclásico y que vuelve a ilusionar a los hinchas.
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