Germán Delfino, árbitro designado para el partido de ida de octavos de final de la Copa Libertadores entre River y Boca, manifestó sus sensaciones de cara al encuentro, su confianza en el desempeño arbitral argentino, las nuevas tecnologías y su pasión por el fútbol.
El referí se mostró feliz tras una nueva designación para un partido con tanta jerarquía: "Uno siente el respaldo y la confianza de la Comisión Arbitral de la CONMEBOL (...) Por ser árbitro internacional, me lo esperaba". Y reconoció que hasta el momento se sentía limitado en la Libertadores: "A nosotros nos complicaba que había equipos argentinos en casi todos los grupos".
Con éste será el cuarto Superclásico oficial que dirigirá en lo que va de su carrera, el primero fue en 2013 y suma un quinto por torneo de verano.
"Uno imagina que haya poca fricción y pocas jugadas polémicas. Sería ideal un partido abierto y con muchos goles. Ojalá no haya situaciones que hagan cambiar el ánimo de los jugadores y ellos se dediquen a jugar y nosotros tengamos una buena noche. Hacer una buena tarea es lo que uno siempre espera", dijo el Juez del encuentro en declaraciones a ESPN FC Radio FM 107.9. Y esperanzado agregó: "Realmente, después de tantos años y al conocernos todos tenemos que colaborar para que sea un Superclásico en paz y que todos lo puedan disfrutar. A mí me toca la ida y todavía van a quedar 90 minutos más porque no se define nada ese día en el Monumental".
Consultado por la ausencia de público visitante, Delfino defendió el folclore y auspició la vuelta a la cancha de las dos hinchadas: "Me tocó dirigir Superclásicos con las dos parcialidades y es algo único. Ojalá en algún momento retornen porque le da otro colorido".
El referí se mostró feliz tras una nueva designación para un partido con tanta jerarquía: "Uno siente el respaldo y la confianza de la Comisión Arbitral de la CONMEBOL (...) Por ser árbitro internacional, me lo esperaba". Y reconoció que hasta el momento se sentía limitado en la Libertadores: "A nosotros nos complicaba que había equipos argentinos en casi todos los grupos".
Con éste será el cuarto Superclásico oficial que dirigirá en lo que va de su carrera, el primero fue en 2013 y suma un quinto por torneo de verano.
"Uno imagina que haya poca fricción y pocas jugadas polémicas. Sería ideal un partido abierto y con muchos goles. Ojalá no haya situaciones que hagan cambiar el ánimo de los jugadores y ellos se dediquen a jugar y nosotros tengamos una buena noche. Hacer una buena tarea es lo que uno siempre espera", dijo el Juez del encuentro en declaraciones a ESPN FC Radio FM 107.9. Y esperanzado agregó: "Realmente, después de tantos años y al conocernos todos tenemos que colaborar para que sea un Superclásico en paz y que todos lo puedan disfrutar. A mí me toca la ida y todavía van a quedar 90 minutos más porque no se define nada ese día en el Monumental".
Consultado por la ausencia de público visitante, Delfino defendió el folclore y auspició la vuelta a la cancha de las dos hinchadas: "Me tocó dirigir Superclásicos con las dos parcialidades y es algo único. Ojalá en algún momento retornen porque le da otro colorido".
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