Dijo que no perseguirán "a quienes sacan o ponen plata en los bancos"; concertó con ellos reuniones explicativas
El Gobierno salió a dar señales para tratar de aplacar los temores que generaron entre los empresarios los nuevos poderes concedidos por decreto presidencial a la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) para investigar operaciones financieras.
Lo hizo el director de la AFI, Oscar Parrilli, al asegurar que los espías "no se dedicarán a cazar «arbolitos»" en la City y al acordar con los empresarios una serie de reuniones para la próxima semana para explicarles los alcances de la norma. En sintonía con ese mensaje, la encargada de las escuchas telefónicas legales, la fiscal Cristina Caamaño prometió que ningún teléfono será pinchado sin una orden judicial (ver aparte).
Parrilli dijo que la AFI "no saldrá a cazar a los «arbolitos» o entrar a las «cuevas»", pero ratificó que trabajará en la "producción de información" para prevenir acciones que pongan en riesgo la seguridad del país.
Para tranquilizar a los empresarios, esta semana se reunirá con ellos. Parrilli se comunicó con Adelmo Gabbi, titular de la Bolsa, para pedirle una reunión con los hombres de negocios del G-6 en los próximos días y explicarles sus nuevas atribuciones bajo la doctrina nacional de inteligencia. Lo mismo hará con la UIA, a donde irá el martes por la mañana.
No está claro el alcance de la tarea de los agentes para realizar inteligencia interna, si es que no hay ningún delito denunciado.
Parrilli se quejó de que se quiera generar "miedo" respecto de las nuevas atribuciones de sus espías y entendió que la vieja SIDE estaba rodeada de un "oscurantismo" que prometió dejar atrás.
El Gobierno salió a dar señales para tratar de aplacar los temores que generaron entre los empresarios los nuevos poderes concedidos por decreto presidencial a la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) para investigar operaciones financieras.
Lo hizo el director de la AFI, Oscar Parrilli, al asegurar que los espías "no se dedicarán a cazar «arbolitos»" en la City y al acordar con los empresarios una serie de reuniones para la próxima semana para explicarles los alcances de la norma. En sintonía con ese mensaje, la encargada de las escuchas telefónicas legales, la fiscal Cristina Caamaño prometió que ningún teléfono será pinchado sin una orden judicial (ver aparte).
Parrilli dijo que la AFI "no saldrá a cazar a los «arbolitos» o entrar a las «cuevas»", pero ratificó que trabajará en la "producción de información" para prevenir acciones que pongan en riesgo la seguridad del país.
Para tranquilizar a los empresarios, esta semana se reunirá con ellos. Parrilli se comunicó con Adelmo Gabbi, titular de la Bolsa, para pedirle una reunión con los hombres de negocios del G-6 en los próximos días y explicarles sus nuevas atribuciones bajo la doctrina nacional de inteligencia. Lo mismo hará con la UIA, a donde irá el martes por la mañana.
No está claro el alcance de la tarea de los agentes para realizar inteligencia interna, si es que no hay ningún delito denunciado.
Parrilli se quejó de que se quiera generar "miedo" respecto de las nuevas atribuciones de sus espías y entendió que la vieja SIDE estaba rodeada de un "oscurantismo" que prometió dejar atrás.
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