El productor rompió el silencio y brindó una entrevista, en la que habló de su nueva tira y de cómo vive la relación de su ex esposa con su también ex amigo
El productor televisivo Sebastián Ortega habló después de muchos meses de silencio sobre sus sentimientos acerca de la relación entre su ex pareja Guillermina Valdés y el vicepresidente de San Lorenzo, Marcelo Tinelli.
“La verdad es que Tinelli fue una gran decepción en mi vida. Hoy, por suerte, ya no es nada”, sentenció Ortega, en una entrevista que saldrá publicada en forma completa este fin de semana en la Revista La Nación, y de la que hoy se conoció un fragmento a modo de adelanto.
Además, el productor de la nueva tira “Historias de un clan”, explicó por qué evitó hablar con la prensa durante tanto tiempo. ”No había medias tintas: o desaparecía o empezaba a bailar esta canción que no me gusta y con la que no me siento identificado porque yo trabajé mucho para que mi nombre no fuera sinónimo de escándalo mediático”, explicó, en referencia al conflicto con el conductor.
“Mi relación con la fama es pésima. Cada vez que hago una nota después la paso muy mal. No me gusta verme en las revistas y, si lo hago, me gusta que sea para hablar de trabajo, que no tengan que ver con quién estoy de novio ni de quién me separé”, completó Ortega.
El productor televisivo Sebastián Ortega habló después de muchos meses de silencio sobre sus sentimientos acerca de la relación entre su ex pareja Guillermina Valdés y el vicepresidente de San Lorenzo, Marcelo Tinelli.
“La verdad es que Tinelli fue una gran decepción en mi vida. Hoy, por suerte, ya no es nada”, sentenció Ortega, en una entrevista que saldrá publicada en forma completa este fin de semana en la Revista La Nación, y de la que hoy se conoció un fragmento a modo de adelanto.
Además, el productor de la nueva tira “Historias de un clan”, explicó por qué evitó hablar con la prensa durante tanto tiempo. ”No había medias tintas: o desaparecía o empezaba a bailar esta canción que no me gusta y con la que no me siento identificado porque yo trabajé mucho para que mi nombre no fuera sinónimo de escándalo mediático”, explicó, en referencia al conflicto con el conductor.
“Mi relación con la fama es pésima. Cada vez que hago una nota después la paso muy mal. No me gusta verme en las revistas y, si lo hago, me gusta que sea para hablar de trabajo, que no tengan que ver con quién estoy de novio ni de quién me separé”, completó Ortega.
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