Trabajadores aseguran que hay "listas negras" y descartan que el criterio sea el mal desempeño laboral; hermetismo en la empresa estatal, que depende de Oscar Aguad.
Las protestas contra despidos dentro del Estado llegaron a Arsat, la empresa estatal de servicios de telecomunicación a través de satélites. Los trabajadores denuncian que las desvinculaciones fueron comunicadas verbalmente, pero reconocen que aún no llegaron telegramas que las hagan efectivas. Hasta el momento, la entidad no brindó información.
Durante la gestión de Cristina Kirchner, Arsat integraba el Ministerio de Planificación. Pero sus funciones fueron desdobladas a través de la nueva ley de ministerios. Arsat pasó a formar parte del Ministerio de Comunicaciones, que lidera el cordobés Oscar Aguad. La empresa satelital, que tiene más de 500 empleados, es liderada por Rodrigo de Loredo, yerno de Aguad. Ambos funcionarios fueron designados tras la asunción del nuevo presidente, Mauricio Macri, el pasado 10 de diciembre.
Un trabajador que clama haber sido despedido dijo que no se sabe cuántos empleados serán desvinculados: "Sean dos o 70 nosotros nos vamos a solidarizar con todos", afirmó en declaraciones al diario La Nacion.
Ante las reiteradas consultas de este medio, Arsat informó que está preparando un comunicado oficial. Sus directivos se negaron a hablar.
Las denuncias por despidos injustificados o producto de persecución política en Arsat se producen en medio de la polémica en otras áreas del Estado, tanto nacional como provincial. Trabajadores nucleados en ATE y la CTA se manifiestan en contra de los despidos. Mientras tanto, desde los distintos gobiernos -nacional, bonaerense y municipal- aseguran que los despidos están justificados.
"Se están haciendo las cosas muy desprolijas. Hay listas negras. De todos los que despidieron a ninguno le llegó el telegrama aún; fue todo de palabra que nos echaron", sostuvo un trabajador de Arsat que pidió preservar su identidad. Sostiene que lo echaron por su simpatía por el gobierno de Cristina Kirchner y no por cuestiones relacionadas a su desempeño laboral.
Las áreas de los supuestos despidos son variadas. Irían desde el sector comercial al área televisación digital. "Todos los despidos fueron sin justificación", enfatizó el trabajador.
Las protestas contra despidos dentro del Estado llegaron a Arsat, la empresa estatal de servicios de telecomunicación a través de satélites. Los trabajadores denuncian que las desvinculaciones fueron comunicadas verbalmente, pero reconocen que aún no llegaron telegramas que las hagan efectivas. Hasta el momento, la entidad no brindó información.
Durante la gestión de Cristina Kirchner, Arsat integraba el Ministerio de Planificación. Pero sus funciones fueron desdobladas a través de la nueva ley de ministerios. Arsat pasó a formar parte del Ministerio de Comunicaciones, que lidera el cordobés Oscar Aguad. La empresa satelital, que tiene más de 500 empleados, es liderada por Rodrigo de Loredo, yerno de Aguad. Ambos funcionarios fueron designados tras la asunción del nuevo presidente, Mauricio Macri, el pasado 10 de diciembre.
Un trabajador que clama haber sido despedido dijo que no se sabe cuántos empleados serán desvinculados: "Sean dos o 70 nosotros nos vamos a solidarizar con todos", afirmó en declaraciones al diario La Nacion.
Ante las reiteradas consultas de este medio, Arsat informó que está preparando un comunicado oficial. Sus directivos se negaron a hablar.
Las denuncias por despidos injustificados o producto de persecución política en Arsat se producen en medio de la polémica en otras áreas del Estado, tanto nacional como provincial. Trabajadores nucleados en ATE y la CTA se manifiestan en contra de los despidos. Mientras tanto, desde los distintos gobiernos -nacional, bonaerense y municipal- aseguran que los despidos están justificados.
"Se están haciendo las cosas muy desprolijas. Hay listas negras. De todos los que despidieron a ninguno le llegó el telegrama aún; fue todo de palabra que nos echaron", sostuvo un trabajador de Arsat que pidió preservar su identidad. Sostiene que lo echaron por su simpatía por el gobierno de Cristina Kirchner y no por cuestiones relacionadas a su desempeño laboral.
Las áreas de los supuestos despidos son variadas. Irían desde el sector comercial al área televisación digital. "Todos los despidos fueron sin justificación", enfatizó el trabajador.
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