Tras el caso del joven baleado, buscan sacar los boliches del centro de Hurlingham

Ya clausuraron la disco “Spring Break”, donde había ido Quimey Espejo (16), quien fue atacado a la salida luego de una pelea entre dos grupos. Quieren que los locales cambien de rubro.



La movida nocturna de Hurlingham quedó en el ojo de la tormenta después del cruce de dos grupos de jóvenes a la salida del boliche “Spring Break”, en la mañana del sábado 5 de marzo, que terminó con Quimey Diego Patricio Espejo, de 16 años, herido de gravedad con un balazo en la cabeza.

A partir del violento episodio, la Municipalidad, que había clausurado preventivamente el establecimiento, el domingo decidió que no vuelva a abrir. Y ahora busca que el resto de los boliches de la zona, en el centro de la localidad, cambie de rubro para que la actividad termine más temprano.

El argumento del Municipio para poner la faja de la clausura definitiva en el boliche donde se originó la pelea es el incumplimiento de la Ley de Minoridad de la Provincia, ya que según el testimonio de los testigos del caso, había menores de 18 años dentro de “Spring Break”.

El episodio continuó en la calle, luego de que el personal de seguridad del local sacara a los jóvenes a la vereda. Allí, Angel Gabriel Recalde, de 23 años, quedó detenido luego de, presuntamente, ir hasta el auto a buscar una pistola calibre 9 milímetros y disparar contra el otro grupo de jóvenes, lo que causó las graves heridas a Quimey, internado en la terapia intensiva del Hospital Posadas.

La zona de boliches en el distrito se extiende a lo largo de cuatro cuadras, entre las avenidas Roca y Jauretche. Frente a plaza Ravencroft, Spring Break, en Avenida Roca 1130, ya había sido clausurado por el Municipio en diciembre, por la falta de medidas de seguridad.

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