Un científico argentino participó de un importante descubrimiento sobre VIH

El tratamiento permitiría erradicar el virus del organismo. Juan Pablo Jaworski, investigador del CONICET, formó parte del grupo que realizó el hallazgo. Ahora se lo debe probar en humanos.



La lucha contra el VIH/sida se realiza en simultáneo en distintos laboratorios del mundo y cada avance es celebrado en todas las latitudes como si fuese propio. Esta vez los aplausos se dirigieron hacia la Universidad de Salud y Ciencias de Oregon, Estados Unidos, donde un grupo de científicos encontró una potencial cura contra el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH).

El trabajo, que fue publicado en la última edición de la revista Nature Medicine, contó con la colaboración del científico argentino Juan Pablo Jaworski, quien participó en el proyecto entre 2011 y 2013.

Según los investigadores, el tratamiento permitiría erradicar el virus VIH del organismo y daría, de esta manera, una cura definitiva de la infección.

"Actualmente, es posible contener la enfermedad utilizando distintas combinaciones de drogas antirretrovirales (ARV) que, si bien permiten controlar eficazmente la replicación viral y restablecer la función inmunológica de los pacientes infectados, no son capaces de eliminar por completo al virus del organismo", explicó Jaworski, quien se desempeña como investigador del CONICET.

El novedoso tratamiento consta de un modelo de infección relacionado al VIH, con el virus de la inmunodeficiencia de los simios y la proteína de envoltura del VIH, a la cual llamaron SHIV.

Se introdujo el virus en monos Rhesus de un mes de vida y se observó que los animales no tratados presentaban una elevada carga viral, una disrupción de la respuesta inmune y una veloz progresión de la enfermedad. Una vez dentro del organismo, el virus se propagaba de manera tal que a las 24 horas lo detectaban en múltiples tejidos.

Utilizando este modelo de virus, se analizó el rol de los anticuerpos neutralizantes (NAbs, por su nombre en inglés) en la patogénesis causada por el virus.

Luego, los animales fueron infectados con SHIV y un día más tarde recibieron un tratamiento con NAbs monoclonales (mNAbs) de última generación.

Gracias al tiempo que pasó entre la exposición y el tratamiento, el virus se diseminó por el organismo y se detectaron focos de replicación viral en diversos tejidos periféricos. Entonces, los investigadores observaron que el tratamiento temprano con mNAbs eliminó los focos en sólo dos semanas, evitando de esta manera el avance de la enfermedad.

Los resultados del trabajo, liderado por la doctora Nancy Haigwood, demostraron que si se administran de manera temprana, los mNAbs pueden prevenir el establecimiento y/o favorecer la eliminación del reservorio de un retrovirus estrechamente ligado al VIH.

Comentá

Artículo Anterior Artículo Siguiente