Siempre Novak Djokovic. El serbio no duda, no falla ni decepciona. Pese a no rendir a pleno, molesto con el calor agobiante de Miami, el N°1 del mundo extendió su gran marca de 2016 a 27-1 al vencer al belga David Goffin por 7-6 (5) y 6-4 para convertirse en el primer finalista del segundo Masters 1000 del año, donde tiene invicto de 15 partidos y suma cinco títulos. Luego, en segundo turno, Kei Nishikori se enfrenta a Nick Kyrgios, quien se encuentra por primera vez en esta instancia de un M1000.

Djokovic no la pasó bien en el inicio del partido. El dominio, en manos de Goffin. El serbio tuvo un doble punto de quiebre en contra en el primer game y apenas ganó un punto de los primeros nueve con la devolución. Y la historia se vio reflejada en el marcador, luego de que, tras un extenso game al límite con su servicio, el belga firmó un golpe con la devolución y se puso 4-3 al frente.
Pero el N°1 del mundo pudo despertar y reaccionó a tiempo, fiel a su costumbre. Recuperó el quiebre, tras soportar con eficacia dos ataques de Goffin (15º ATP), y puso el 4-4 en el marcador. Y volvió a mostrar una dosis de rescatismo en el 0-30 del 5-5: sacó cuatro puntos en línea y le pasó la presión a su rival. Como consecuencia, tiebreak. Ahí, en el desempate, paridad absoluta y juego de altísimo vuelo. Enormes puntos, intercambio de golpes, un error increíble de Goffin con un smash en el 4-4 y un cierre de lujo de Djokovic para el 7-5.
En el segundo set, siguió el Nº1 molesto con las altas temperaturas, parecía exhausto por momentos, y con su pulso pudo sacar adelante un break point en contra en el cuarto juego. La igualdad, con pasajes de un Goffin más firme y lúcido, se mantuvo hasta el 3-3, porque el serbio logró una rotura clave en el séptimo game y esa diferencia le alcanzó para quedarse con otra victoria. Así suma 713 triunfos en su carrera, igualando en el 11º puesto histórico a Boris Becker, su coach.
El paso de Djokovic hasta ahora es impecable, siendo finalista en los 11 últimos Masters 1000 que jugó (faltó a Madrid 2015) y en 19 de sus últimos 20 torneos. Ahora tiene racha de 29 victorias en sus últimos 30 partidos en Miami y con el escalofriante registro de ¡55! triunfos en sus últimos 57 encuentros de M1000, más 53 sobre 55 en el circuito, desde el US open 2015.
Así, el serbio, que este año ya se coronó en Doha, el Abierto de Australia e Indian Wells, avanzó a su 89ª final. Y se lanza en busca de un doble récord: ser el único con 28 títulos de M1000 (lidera junto con Rafael Nadal con 27) y alcanzar a Andre Agassi con seis festejos en Key Biscayne. Esta vez, quedaron en el olvido los dolores en la espalda que sufrió ante Tomas Berdych en el duelo previo.
Ahora el duelo personal favorece a Djokovic por 4-0 sobre Goffin, quien llegaba con buen ritmo por haber alcanzado hace unos días su primera semifinal de Masters 1000, en Indian Wells. El choque más reciente, el año pasado en Cincinnati, se definió por un cerrado 6-4, 2-6 y 6-3. Pero esta vez, aun con altibajos, supo resolverlo el líder del ranking en dos capítulos, mientras que su rival fue el primer belga en semis en los 32 años de historia de este certamen.
Djokovic, el hombre dominante del circuito ATP, espera por su rival para la gran final del domingo en Key Biscayne. Sale de la segunda semifinal, en la que Nishikori (6º) va en busca de su segunda final de Masters 1000 (Madrid 2014) ante Kyrgios (26º), quien con su acceso a esta instancia se convertirá, desde el lunes, en el jugador más joven en ingresar al Top 20 desde que lo hiciera Marin Cilic en 2009.
El japonés, cabe destacar, viene de salvar cinco puntos de partido ante el francés Gael Monfils y estará en semifinales de Miami por segunda vez en tres años. Una salvedad: en esa ocasión, en 2014, no la pudo jugar (ante Djokovic) por una lesión.
En tanto, Kyrgios, que de ganar el torneo será Top 15, es el primer australiano en alcanzar semis de Miami desde que lo hiciera Lleyton Hewitt en 2002; y busca ser el primero de su país en jugar la final.
Único antecedente, a favor de Nishikori por 1-6, 6-4 y 6-4 en el M1000 de Shanghai 2015. Va por el desquite Kyrgios, que llega con la mano caliente.

Djokovic no la pasó bien en el inicio del partido. El dominio, en manos de Goffin. El serbio tuvo un doble punto de quiebre en contra en el primer game y apenas ganó un punto de los primeros nueve con la devolución. Y la historia se vio reflejada en el marcador, luego de que, tras un extenso game al límite con su servicio, el belga firmó un golpe con la devolución y se puso 4-3 al frente.
Pero el N°1 del mundo pudo despertar y reaccionó a tiempo, fiel a su costumbre. Recuperó el quiebre, tras soportar con eficacia dos ataques de Goffin (15º ATP), y puso el 4-4 en el marcador. Y volvió a mostrar una dosis de rescatismo en el 0-30 del 5-5: sacó cuatro puntos en línea y le pasó la presión a su rival. Como consecuencia, tiebreak. Ahí, en el desempate, paridad absoluta y juego de altísimo vuelo. Enormes puntos, intercambio de golpes, un error increíble de Goffin con un smash en el 4-4 y un cierre de lujo de Djokovic para el 7-5.
En el segundo set, siguió el Nº1 molesto con las altas temperaturas, parecía exhausto por momentos, y con su pulso pudo sacar adelante un break point en contra en el cuarto juego. La igualdad, con pasajes de un Goffin más firme y lúcido, se mantuvo hasta el 3-3, porque el serbio logró una rotura clave en el séptimo game y esa diferencia le alcanzó para quedarse con otra victoria. Así suma 713 triunfos en su carrera, igualando en el 11º puesto histórico a Boris Becker, su coach.
El paso de Djokovic hasta ahora es impecable, siendo finalista en los 11 últimos Masters 1000 que jugó (faltó a Madrid 2015) y en 19 de sus últimos 20 torneos. Ahora tiene racha de 29 victorias en sus últimos 30 partidos en Miami y con el escalofriante registro de ¡55! triunfos en sus últimos 57 encuentros de M1000, más 53 sobre 55 en el circuito, desde el US open 2015.
Así, el serbio, que este año ya se coronó en Doha, el Abierto de Australia e Indian Wells, avanzó a su 89ª final. Y se lanza en busca de un doble récord: ser el único con 28 títulos de M1000 (lidera junto con Rafael Nadal con 27) y alcanzar a Andre Agassi con seis festejos en Key Biscayne. Esta vez, quedaron en el olvido los dolores en la espalda que sufrió ante Tomas Berdych en el duelo previo.
Ahora el duelo personal favorece a Djokovic por 4-0 sobre Goffin, quien llegaba con buen ritmo por haber alcanzado hace unos días su primera semifinal de Masters 1000, en Indian Wells. El choque más reciente, el año pasado en Cincinnati, se definió por un cerrado 6-4, 2-6 y 6-3. Pero esta vez, aun con altibajos, supo resolverlo el líder del ranking en dos capítulos, mientras que su rival fue el primer belga en semis en los 32 años de historia de este certamen.
Djokovic, el hombre dominante del circuito ATP, espera por su rival para la gran final del domingo en Key Biscayne. Sale de la segunda semifinal, en la que Nishikori (6º) va en busca de su segunda final de Masters 1000 (Madrid 2014) ante Kyrgios (26º), quien con su acceso a esta instancia se convertirá, desde el lunes, en el jugador más joven en ingresar al Top 20 desde que lo hiciera Marin Cilic en 2009.
El japonés, cabe destacar, viene de salvar cinco puntos de partido ante el francés Gael Monfils y estará en semifinales de Miami por segunda vez en tres años. Una salvedad: en esa ocasión, en 2014, no la pudo jugar (ante Djokovic) por una lesión.
En tanto, Kyrgios, que de ganar el torneo será Top 15, es el primer australiano en alcanzar semis de Miami desde que lo hiciera Lleyton Hewitt en 2002; y busca ser el primero de su país en jugar la final.
Único antecedente, a favor de Nishikori por 1-6, 6-4 y 6-4 en el M1000 de Shanghai 2015. Va por el desquite Kyrgios, que llega con la mano caliente.
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