Es por una supuesta presión a un ministro de su gabinete para facilitar un proyecto inmobiliario. Un funcionario renunció.
El procurador general de la República de Brasil estudia realizar una investigación sobre si el presidente Michel Temer ejerció presión sobre un ex ministro en un supuesto caso de corrupción, reveló hoy una vocera de la oficina del fiscal.
Marcelo Calero, quien renunció la semana pasada como ministro de Cultura, dijo a la policía federal que Temer lo presionó para resolver un conflicto con Geddel Vieira Lima, ministro de la Secretaría de Gobierno, que quería permisos para un proyecto inmobiliario en Salvador de Bahía, en un sitio no permitido por ser patrimonio histórico, dijo una fuente de la policía.
Geddel Vieira Lima renunció esta mañana a su cargo a través de una carta enviada a Temer, en la que escribió que era “hora de salir”. Un asesor presidencial había dicho más temprano a la agencia Reuters que se estaba negociando la salida de Vieira Lima, que el presidente quería removerlo porque “no puede quedarse”.
El real brasileño y el índice de acciones Bovespa abrieron la sesión del viernes con pérdidas de 2 por ciento y de 1 por ciento, respectivamente. A los mercados les preocupa que una eventual pesquisa sobre si Temer presionó a Calero pueda desbaratar una reforma fiscal.
El diario Estado de S.Paulo reportó que Calero grabó secretamente sus conversaciones con Temer y con Vieira Lima.
El portavoz del Gobierno, Alexandre Parola, explicó hoy que Temer admitió que mantuvo dos reuniones con Calero para dirimir un conflicto abierto entre el titular de Cultura y el de la Secretaría de Gobierno, Geddel Vieira Lima, por los presuntos intentos de este para que su compañero de Gabinete liberara una obra dependiente de su Ministerio en la que tenía intereses personales.
El portavoz gubernamental afirmó que Temer “jamás indujo a alguno de ellos a tomar una decisión que fuera contra las normas internas o contra sus convicciones”.
El procurador general de la República de Brasil estudia realizar una investigación sobre si el presidente Michel Temer ejerció presión sobre un ex ministro en un supuesto caso de corrupción, reveló hoy una vocera de la oficina del fiscal.
Marcelo Calero, quien renunció la semana pasada como ministro de Cultura, dijo a la policía federal que Temer lo presionó para resolver un conflicto con Geddel Vieira Lima, ministro de la Secretaría de Gobierno, que quería permisos para un proyecto inmobiliario en Salvador de Bahía, en un sitio no permitido por ser patrimonio histórico, dijo una fuente de la policía.
Geddel Vieira Lima renunció esta mañana a su cargo a través de una carta enviada a Temer, en la que escribió que era “hora de salir”. Un asesor presidencial había dicho más temprano a la agencia Reuters que se estaba negociando la salida de Vieira Lima, que el presidente quería removerlo porque “no puede quedarse”.
El real brasileño y el índice de acciones Bovespa abrieron la sesión del viernes con pérdidas de 2 por ciento y de 1 por ciento, respectivamente. A los mercados les preocupa que una eventual pesquisa sobre si Temer presionó a Calero pueda desbaratar una reforma fiscal.
El diario Estado de S.Paulo reportó que Calero grabó secretamente sus conversaciones con Temer y con Vieira Lima.
El portavoz del Gobierno, Alexandre Parola, explicó hoy que Temer admitió que mantuvo dos reuniones con Calero para dirimir un conflicto abierto entre el titular de Cultura y el de la Secretaría de Gobierno, Geddel Vieira Lima, por los presuntos intentos de este para que su compañero de Gabinete liberara una obra dependiente de su Ministerio en la que tenía intereses personales.
El portavoz gubernamental afirmó que Temer “jamás indujo a alguno de ellos a tomar una decisión que fuera contra las normas internas o contra sus convicciones”.
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