El cuñado del rey de España quedó en libertad y no tendrá que pagar fianza

El fiscal que juzgó el caso propuso que Iñaki Urdangarin pague 200.000 euros, pero el tribunal optó por no exigirla y solo fijó una comparecencia mensual ante la justicia. El viernes fue condenado a seis años de prisión por malversación, fraude, tráfico de influencia y dos delitos contra la Hacienda Pública



La justicia española decidió hoy que el cuñado del rey Felipe VI, Iñaki Urdangarin, condenado por corrupción, quede en libertad provisional con la única obligación de comparecer el primer día de cada mes ante la autoridad judicial en su país de residencia, Suiza.

Así resolvió hoy un tribunal español, después de que la Audiencia de Palma (islas Baleares) condenara el 17 de febrero a Urdangarin, de 49 años, a una pena de seis años y tres meses de cárcel por varios delitos en un caso de corrupción.

Su esposa, la infanta Cristina de Borbón, hermana del Jefe del Estado e hija del rey emérito Juan Carlos I fue absuelta de la acusación de colaborar en un delito fiscal.



La sentencia podrá ser recurrida por las partes ante el Tribunal Supremo, que será el que finalmente dicte un fallo en firme.

Urdangarin fue condenado por delitos de prevaricación continuada, falsedad, malversación de caudales públicos, fraude a la Administración, tráfico de influencias y dos delitos contra Hacienda.

Se trata del llamado "caso Nóos", relacionado con el supuesto desvío, entre 2003 y 2006, de unos 6.360.000 dólares procedentes de fondos públicos al Instituto Nóos, entidad sin ánimo de lucro que presidió Urdangarin.

El socio de Urdangarin, Diego Torres, que había sido condenado a 8 años y 6 meses de cárcel por varios delitos, tampoco tendrá que ir a la cárcel hasta conocer la sentencia del Supremo, aunque el tribunal de Palma le retiró el pasaporte y le prohibió salir de España.

Las tres juezas de la Audiencia de Palma competentes en el caso decidieron la libertad provisional de Urdangarin, con las mencionadas comparecencias, porque el condenado "en ningún momento" ha tratado de eludir la acción de la justicia y dispone de "arraigo suficiente" en España como para presumir riesgo de fuga.

El "caso Nóos" ha tenido una gran repercusión social porque ante los tribunales de justicia han comparecido dos miembros de la familia del rey de España.

Urdangarin, que ha sido recibido y despedido con graves insultos por parte de la gente que acudió a la sede de la Audiencia, no sólo tendrá que comparecer mensualmente en un juzgado de Suiza sino que habrá de comunicar al tribunal todo cambio de residencia o desplazamiento fuera de la Unión Europea.

La Casa del Rey no ha comentado la decisión de mantenerle en libertad provisional, si bien cuando la infanta Cristina fue absuelta, el pasado 17 de febrero, manifestó su "respeto absoluto a la independencia del poder judicial".

En una rueda de prensa junto al presidente de Argentina, Mauricio Macri, en visita de Estado en España, el jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, subrayó hoy igualmente su "pleno respeto" por el fallo de la Audiencia de Palma e insistió en que esta es su actitud ante cualquier resolución de la Justicia.

El portavoz de la Asociación Profesional de la Magistratura española, Celso Rodríguez Padrón, señaló asimismo que la decisión ha de ser respetada y dijo que la Sala habrá ponderado y tenido en cuenta el riesgo de fuga que puede existir para adoptar esta medida alternativa de control mientras la sentencia no sea firme.

Por su parte, el PSOE (socialistas), principal partido de la oposición, no ha hecho declaración o comunicado alguno sobre las últimas decisiones del "caso Nóos", si bien sus portavoces han insistido estos días pasados en que las sentencias judiciales han de ser acatadas y en que la Justicia deber ser igual para todos.

Urdangarin y la infanta Cristina, a quien el rey de España revocó el título de duquesa de Palma en junio de 2015, se casaron en 1997 y son padres de cuatro hijos, con los que viven actualmente en Ginebra.

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