PRIMERA DIVISION - FECHA 30 | |
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Independiente | 1 | Lanus | 1 |
Independiente tuvo todo a su favor para clasificarse a la Copa Conmebol Libertadores 2018, pero apenas igualó 1-1 con Lanús en Avellaneda y su sueño se esfumó, al menos por el momento.
Emiliano Rigoni, en la primera mitad, puso en ventaja al equipo orientado por Ariel Holan, pero en la segunda parte Nicolás Aguirre, quien luego se fue expulsado, determinó el empate definitivo.
El Rojo tuvo una chance inmejorable para cambiar la historia a los 28 minutos de la segunda etapa, pero Ezequiel Barco desperdició un penal atajado por un adelantado Esteban Andrada, quien terminó siendo la figura del partido.
Al primer tiempo hay que dividirlo en dos partes. Durante la media hora inicial, Lanús fue más prolijo, dominó la pelota mientras Independiente no le encontraba la vuelta al partido.
En cambio, en el cuarto de hora final del segmento, aparecieron los volantes rojos y los delanteros empezaron a encontrar grietas en el fondo granate para ponerse en ventaja.
En esos primeros 30 minutos a Lanús sólo le faltó la puntada final. Desniveló principalmente por izquierda con un buen trabajo de Lautaro Acosta y generó un par de oportunidades claras.
La primera fue en el comienzo del encuentro, cuando el uruguayo Martín Campaña logró contener un cabezazo de Diego Braghieri, y la segunda sobre los 19, cuando, tras un desborde y posterior centro de Acosta, José Sand cabeceó alto desde inmejorable posición.
Independiente empezó a insinuar algo a los 23: Nicolás Tagliafico escaló por izquierda y sacó un centro atrás que desaprovechó Rigoni al rematar desviado cuando Andrada tenía poco que hacer.
Y a partir de los 30 se intensificó el dominio rojo. Creció la figura de Nery Domínguez, empezó a entrar en acción Martín Benítez y el juego se volcó hacia el área de enfrente.
Sobre los 36 llegó la apertura del marcador con un golazo de Rigoni que sacó un derechazo esquinado desde media distancia que dejó sin chance a Andrada.
Y en el cierre de la etapa, Independiente tuvo varias chances de aumentar, como un zurdazo de Rigoni que sacó con lo justo Andrada, y otro de Benítez, tras gran jugada de Fabricio Bustos, que se fue por encima del travesaño.
Ese dominio tuvo continuidad en el principio de la segunda mitad en la que Rigoni y Lucas Albertengo exigieron dos salvadas providenciales de Andrada.
Pero cuando nada lo hacía imaginar Lanús llegó al empate. Corrían 14 minutos cuando, tras una mala salida del elenco local, el balón le llegó a Sand, cuyo remate violento pegó en el poste y derivó en el Bicho Aguirre, quien con un derechazo de afuera del área dejó mudo el Libertadores.
Independiente asimiló el golpe y fue a buscar el partido, sin orden, pero con el corazón. Y tuvo una chance magnífica a los 29, pero Andrada se interpuso en el sueño del pibe Ezequiel Barco de vestirse de héroe y le atajó un penal, aunque adelantándose más de un metro.
Inmediatamente el arquero del conjunto visitante, que ya jugaba con un hombre menos por la expulsión de Aguirre, se convirtó en la figura del partido al neutralizar un cabezazo de Juan Sánchez Miño, primero, y un zapatazo de Maximiliano Meza, después.
Independiente insistió hasta el final y dispuso de varias chances para ganar el partido. Pero resistió Lanús y paradójicamente festejaron Banfield, su clásico rival, y Racing, el eterno adversario del Rojo.
Al Rojo le queda la amargura de haber quedado tan cerca tras un repunte espectacular de la mano de Ariel Holan. Y ahora tendrá que conformarse con jugar la Copa Sudamericana, al menos hasta que se conozca el ganador de la Copa Argentina y de las actuales versiones de los dos certámenes continentales de clubes.
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