El plan responde a una solicitud del Gobierno de Argentina que el Comité Internacional de la Cruz Roja recibió en abril de 2012. Hay 93 familias que ya firmaron su consentimiento
Mañana, por fin, comenzarán las exhumaciones en el camposanto de Darwin para desentrañar las identidades de 123 cadáveres sin nombre. El objetivo es que, luego de 30 años, puedan cerrar el duelo todas las familias de los caídos. Los desenterramientos serán ejecutados por la Cruz Roja Internacional, con la asistencia de antropólogos británicos y argentinos, estos últimos miembros del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF).
El proceso técnico, que se extenderá hasta septiembre, comprende la exhumación de las tumbas y la toma de una porción de tejido esquelético, cuyo ADN será cotejado en un laboratorio de Córdoba con la sangre aportada por los familiares de los soldados enterrados como NN. Algunas muestras al azar serán enviadas a un laboratorio de Preston, Reino Unido, y al Servicio de Genética Forense en Santiago de Compostela. Luego, la Cruz Roja informará a los familiares si hay identificaciones positivas. El procedimiento tendrá un costo de entre 1.100.000 y 1.400.000 francos suizos.
El proceso, que comenzará mañana, se gestó hace más de una década. En 2006, algunos excombatientes visitaron el cementerio de Puerto Argentino y notaron que muchos compañeros muertos no estaban en ninguna tumba. “Del Regimiento 7 de La Plata hay 37 muertos, pero solo seis fueron identificados, y a uno que murió en el rompehielos Irízar lo enterraron en Mar del Plata”, explicó Ernesto Alonso, secretario de Relaciones Institucionales del Centro de Ex Combatientes de las Islas Malvinas (Cecim) a diario Hoy. En total había 123 cuerpos NN.
Desde entonces, se propusieron identificar a todos los caídos en las islas. El 20 de diciembre de 2016, ambos gobiernos firmaron el entendimiento.
Desde 1982, la administración del cementerio de Darwin estuvo a cargo de la Comisión de Familiares de Caídos en Malvinas, de cuyo presidente, Héctor Omar Cisneros, se supo en 2010 que fue agente de Inteligencia de la Dictadura. Este año, cuando una delegación de 14 personas viajó a las islas, miembros de esa Comisión increparon en el aeropuerto a Adolfo Pérez Esquivel, quien encabezó la comitiva, alegando que las tumbas sin localizar no son de NN sino de “soldados de la Patria”.
Mañana, por fin, comenzarán las exhumaciones en el camposanto de Darwin para desentrañar las identidades de 123 cadáveres sin nombre. El objetivo es que, luego de 30 años, puedan cerrar el duelo todas las familias de los caídos. Los desenterramientos serán ejecutados por la Cruz Roja Internacional, con la asistencia de antropólogos británicos y argentinos, estos últimos miembros del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF).
El proceso técnico, que se extenderá hasta septiembre, comprende la exhumación de las tumbas y la toma de una porción de tejido esquelético, cuyo ADN será cotejado en un laboratorio de Córdoba con la sangre aportada por los familiares de los soldados enterrados como NN. Algunas muestras al azar serán enviadas a un laboratorio de Preston, Reino Unido, y al Servicio de Genética Forense en Santiago de Compostela. Luego, la Cruz Roja informará a los familiares si hay identificaciones positivas. El procedimiento tendrá un costo de entre 1.100.000 y 1.400.000 francos suizos.
El proceso, que comenzará mañana, se gestó hace más de una década. En 2006, algunos excombatientes visitaron el cementerio de Puerto Argentino y notaron que muchos compañeros muertos no estaban en ninguna tumba. “Del Regimiento 7 de La Plata hay 37 muertos, pero solo seis fueron identificados, y a uno que murió en el rompehielos Irízar lo enterraron en Mar del Plata”, explicó Ernesto Alonso, secretario de Relaciones Institucionales del Centro de Ex Combatientes de las Islas Malvinas (Cecim) a diario Hoy. En total había 123 cuerpos NN.
Desde entonces, se propusieron identificar a todos los caídos en las islas. El 20 de diciembre de 2016, ambos gobiernos firmaron el entendimiento.
Desde 1982, la administración del cementerio de Darwin estuvo a cargo de la Comisión de Familiares de Caídos en Malvinas, de cuyo presidente, Héctor Omar Cisneros, se supo en 2010 que fue agente de Inteligencia de la Dictadura. Este año, cuando una delegación de 14 personas viajó a las islas, miembros de esa Comisión increparon en el aeropuerto a Adolfo Pérez Esquivel, quien encabezó la comitiva, alegando que las tumbas sin localizar no son de NN sino de “soldados de la Patria”.
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