La franquicia argentina venció como visitante a los oceánicos 40-27 y sumó su sexto triunfo en el torneo, que agrupa a los clubes del hemisferio Sur y de Japón.
Jaguares, la franquicia argentina para el Super Rugby, venció a Waratahs 40-27 y sumó su sexta victoria en la temporada en el certamen, acaso la más importante en la historia del equipo por la calidad del rival y por haberla obtenido en suelo australiano.
Pablo Matera, Matías Orlando, Benjamin Macome, Agustín Creevy y Matías Moroni marcaron los tries del conjunto orientado por Raúl Pérez, que jugó con una actitud totalmente diferente a la que había mostrado en el encuentro ante Kings, en Vélez Sarsfield, y más allá de algunos errores infantiles logró mantener a raya a un rival que cuenta con varias de las figuras de los Wallabies.
El representativo nacional cerrará su participación en el certamen el viernes 14 de julio frente a Rebels, en Melbourne, y, aunque ya no tiene posibilidades de clasificar a los playoffs, un triunfo le permitiría terminar la temporada de manera aceptable, al menos superior a la de 2016.
Durante la media hora inicial, Jaguares desparramó sobre el césped del Allianz Stadium de Sydney las cualidades que debe tener un equipo que tiene la base que finalizó cuarto en el último Mundial disputado en Inglaterra en 2015.
Sometió al rival con los forwards y también lo contuvo cada vez que intentó desplegar el juego dinámico que suelen practicar los de camiseta celeste. En ese lapso, el equipo argentino llegó a ponerse al frente por 25 a 3, con tries de Matera, tras gran jugada de los delanteros, de Orlando, luego buena maniobra de Nicolás Sánchez, y de Macome, tras de una acción de line y maul.
Pero, a partir de ese momento, Jaguares se complicó el partido solo. Una serie de penales le permitieron al local situarse en campo argentino y achicar distancias con un try de Israel Folau. Enseguida, una infracción absurda de Guido Petti, y luego otra de Macome, derivaron en dos tarjetas amarillas que dejaron al equipo con trece jugadores para iniciar la segunda mitad.
En esos ochos minutos iniciales de la parte complementaria, Waratahs se puso a un punto, con dos tries de Bernard Foley, ante unos Jaguares sin respuestas que parecían encaminarse hacia otra caída catastrófica.
Sin embargo, cuando volvieron a estar 15 contra 15, el equipo argentino reaccionó y volvió a ser el dueño del partido. Un try de Creevy, tras una nueva acción de maul, y otro de Moroni, después de un sombrero del mismo jugador, ampliaron distancias que Waratahs ya no pudo achicar.
Fue un gran triunfo para un equipo que llegó golpeado a Australia, pero supo resurgir para lograr el triunfo más importante de su historia y sueña con cerrar el año con un balance equilibrado entre triunfos y derrotas, si es que vence en seis días a Rebels, uno de los conjuntos más débiles del torneo.
Jaguares, la franquicia argentina para el Super Rugby, venció a Waratahs 40-27 y sumó su sexta victoria en la temporada en el certamen, acaso la más importante en la historia del equipo por la calidad del rival y por haberla obtenido en suelo australiano.
Pablo Matera, Matías Orlando, Benjamin Macome, Agustín Creevy y Matías Moroni marcaron los tries del conjunto orientado por Raúl Pérez, que jugó con una actitud totalmente diferente a la que había mostrado en el encuentro ante Kings, en Vélez Sarsfield, y más allá de algunos errores infantiles logró mantener a raya a un rival que cuenta con varias de las figuras de los Wallabies.
El representativo nacional cerrará su participación en el certamen el viernes 14 de julio frente a Rebels, en Melbourne, y, aunque ya no tiene posibilidades de clasificar a los playoffs, un triunfo le permitiría terminar la temporada de manera aceptable, al menos superior a la de 2016.
Durante la media hora inicial, Jaguares desparramó sobre el césped del Allianz Stadium de Sydney las cualidades que debe tener un equipo que tiene la base que finalizó cuarto en el último Mundial disputado en Inglaterra en 2015.
Sometió al rival con los forwards y también lo contuvo cada vez que intentó desplegar el juego dinámico que suelen practicar los de camiseta celeste. En ese lapso, el equipo argentino llegó a ponerse al frente por 25 a 3, con tries de Matera, tras gran jugada de los delanteros, de Orlando, luego buena maniobra de Nicolás Sánchez, y de Macome, tras de una acción de line y maul.
Pero, a partir de ese momento, Jaguares se complicó el partido solo. Una serie de penales le permitieron al local situarse en campo argentino y achicar distancias con un try de Israel Folau. Enseguida, una infracción absurda de Guido Petti, y luego otra de Macome, derivaron en dos tarjetas amarillas que dejaron al equipo con trece jugadores para iniciar la segunda mitad.
En esos ochos minutos iniciales de la parte complementaria, Waratahs se puso a un punto, con dos tries de Bernard Foley, ante unos Jaguares sin respuestas que parecían encaminarse hacia otra caída catastrófica.
Sin embargo, cuando volvieron a estar 15 contra 15, el equipo argentino reaccionó y volvió a ser el dueño del partido. Un try de Creevy, tras una nueva acción de maul, y otro de Moroni, después de un sombrero del mismo jugador, ampliaron distancias que Waratahs ya no pudo achicar.
Fue un gran triunfo para un equipo que llegó golpeado a Australia, pero supo resurgir para lograr el triunfo más importante de su historia y sueña con cerrar el año con un balance equilibrado entre triunfos y derrotas, si es que vence en seis días a Rebels, uno de los conjuntos más débiles del torneo.
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