Presionado por la guerra comercial, Xi impone una autocrítica en China

Bajo presión por la guerra comercial con Estados Unidos, el presidente chino, Xi Jinping, impuso una reunión de autocrítica en la cumbre del poder, revelando una rara señal de tensiones dentro del Buró político del régimen comunista.

Funcionarios de alto rango fueron llamados a “estudiar inmediatamente” los discursos de Xi y a “disciplinarse ellos mismos, sus familias y colaboradores”.

Xi Jinping parece haber reprendido a los miembros del Buró político del Partido Comunista Chino (PCC), el cenáculo de 25 personas que dirige al país más poblado del mundo.

Un viejo ritual de los regímenes comunistas, actualizado por Xi, los líderes de mayor jerarquía tuvieron que realizar “autocríticas a la luz de su trabajo y la aplicación de las instrucciones” del presidente, según un balance de la reunión a puertas cerradas difundido ayer por agencia de prensa oficial, Xinhua.

Para el sinólogo Willy Lam, de la universidad china de Hong Kong, Xi impuso “un test de lealtad” a quienes integran la cima del régimen, pero admitiendo al mismo tiempo “la existencia de tensiones en su seno”. “Es reconocer abiertamente que algunos no han demostrado una lealtad total”, observa.

La reunión del Buró político tuvo lugar en momentos en que China enfrenta una guerra comercial, lanzada por el presidente estadounidense Donald Trump, y una fuerte desaceleración de su economía.

En una cumbre del G20 a principios de diciembre en Buenos Aires, Xi obtuvo del presidente de Estados Unidos un plazo de tres meses para alcanzar un acuerdo comercial.

Para Lam, Xi está siendo desafiado por su propio régimen por haber subestimado la determinación de Trump y no haber visto venir los aumentos arancelarios que penalizan en particular a las regiones exportadoras del este y sur del país, y a sectores como la industria de alta tecnología.

Comentá

Artículo Anterior Artículo Siguiente