El Ejecutivo se hizo presente en el Senado este miércoles para discutir una nueva propuesta para reformar el sistema de jubilaciones, que descarta tres puntos clave de lo que aprobaron los Diputados en junio, pero acepta un aumento en los haberes. Así, esperan evitar hundir la meta fiscal del presidente Javier Milei sin exponerlo al veto.
Tras lograr aplazar el tratamiento del proyecto un mes, a las 14 se volvieron a reunir las comisiones de Presupuesto y Previsión Social, presididas por Ezequiel Atauche (LLA) y Carmen Álvarez Rivera (PRO), en el Salón Arturo Illia del Palacio, con la presencia del secretario de Hacienda, Carlos Guberman; el titular de ANSES, Mariano De Los Heros; el asesor Alejandro Chiti y el secretario de Trabajo, Julio Cordero.
La convocatoria se oficializó el lunes a última hora y hasta ayer, en Rosada estaban sorprendidos de que tan rápidamente se retome el tema jubilatorio. No estaban enterados de que los funcionarios habían sido invitados tampoco. La maniobra la orquestó el presidente de Presupuesto, el senador Ezequiel Atauche, quien llamó al Ejecutivo a principios de mes para que envíe una nueva propuesta, a sabiendas de que estaban los votos para avanzar rápidamente a la sanción del proyecto.
Como anticipó BAE Negocios, finalmente el Gobierno accedió plantear una alternativa. Hasta entonces se habían plantado en ratificar el DNU 274 que promulgó Milei en marzo, que solo contemplaba una compensación del 12,5% en abril y un aumento por IPC desde julio. Antes de que comience el plenario, el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, y la secretaria de Planeamiento Estratégico, María Ibarzabal Murphy, le presentaron esta nueva propuesta a los jefes de bloque aliados del Senado.
En definitiva, lo que plantearon es acceder a que haya una recomposición del 8,1% de los haberes para recuperar lo comido por la inflación en los meses que no tomó en cuenta el decreto, además de la actualización mensual por inflación que introdujo la nueva fórmula, pero quiere modificar tres artículos clave: el 2, el 4 y el 10.
Se trata de la variación anual por RIPTE, que combinaba la fórmula indexada con los salarios, y que tenía la particularidad de que sería del 50% por sobre el IPC del último año solo si el salario real sube. De esta manera, significaba un gasto fiscal impredecible para el Gobierno.
Otro punto es el de que los haberes no queden nunca por debajo del 1,09% de la Canasta Básica Total del adulto. Según lo aprobado en Diputados, este beneficio estaba destinado a quienes perciban un haber mínimo,
Por último, el artículo décimo es el que más ruido generó para el Gobierno: la cancelación de las deudas previsionales con las 13 cajas provinciales. Se trata de un punto que intenta remediar la medida que impulsó Milei, por decreto, para que la ANSES deje de transferirle fondos a las provincias cuyos sistemas previsionales no fueron transferidos al Estado Nacional. Los gobernadores, especialmente de la Región Norte, mantienen hasta hoy el reclamo para que retracten el decreto.
¿Tiene futuro? Lo cierto es que estos tres puntos son los que Milei igualmente vetaría parcialmente en cuanto el proyecto llegue a sus manos, y el Congreso puede revivirlos con los 2/3 de los votos en ambas cámaras. El aliado que encabeza la grieta entre los opositores es el jefe de bloque de la UCR, Eduardo Vischi, quien ayudó al Gobierno para que se posponga el debate y está dispuesto a avanzar hacia esta "reforma integral" junto al oficialismo. Así, contradice lo que impulsó su partido en la Cámara baja, que aprobó este proyecto con el kirchnerismo. De este espacio le aseguraron a este medio que buscan tener dictamen la semana que viene.
Las demás propuestas que están sobre la mesa se centran en un planteo en común: dado que la actualización es por inflación, debe existir una salvaguarda en caso de que la inflación baje porque, si no, se convierte en un techo para los jubilados. El que lidera el reclamo es el senador Martín Lousteau (UCR), que se ausentó a la reunión de comisión "porque está de viaje por un tema familia".
También hay otros proyectos, como el firmado por Edith Terezi, Pablo Blanco, Víctor Zímmerman, Flavio Fama y Daniel Kroneberger, que promueve una recomposición de emergencia. Por su parte, Edgardo Kueider plantea crear una Unidad de Cuenta Previsional con una actualización por inflación diaria en base al Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER).
Tras lograr aplazar el tratamiento del proyecto un mes, a las 14 se volvieron a reunir las comisiones de Presupuesto y Previsión Social, presididas por Ezequiel Atauche (LLA) y Carmen Álvarez Rivera (PRO), en el Salón Arturo Illia del Palacio, con la presencia del secretario de Hacienda, Carlos Guberman; el titular de ANSES, Mariano De Los Heros; el asesor Alejandro Chiti y el secretario de Trabajo, Julio Cordero.
La convocatoria se oficializó el lunes a última hora y hasta ayer, en Rosada estaban sorprendidos de que tan rápidamente se retome el tema jubilatorio. No estaban enterados de que los funcionarios habían sido invitados tampoco. La maniobra la orquestó el presidente de Presupuesto, el senador Ezequiel Atauche, quien llamó al Ejecutivo a principios de mes para que envíe una nueva propuesta, a sabiendas de que estaban los votos para avanzar rápidamente a la sanción del proyecto.
Como anticipó BAE Negocios, finalmente el Gobierno accedió plantear una alternativa. Hasta entonces se habían plantado en ratificar el DNU 274 que promulgó Milei en marzo, que solo contemplaba una compensación del 12,5% en abril y un aumento por IPC desde julio. Antes de que comience el plenario, el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, y la secretaria de Planeamiento Estratégico, María Ibarzabal Murphy, le presentaron esta nueva propuesta a los jefes de bloque aliados del Senado.
En definitiva, lo que plantearon es acceder a que haya una recomposición del 8,1% de los haberes para recuperar lo comido por la inflación en los meses que no tomó en cuenta el decreto, además de la actualización mensual por inflación que introdujo la nueva fórmula, pero quiere modificar tres artículos clave: el 2, el 4 y el 10.
Se trata de la variación anual por RIPTE, que combinaba la fórmula indexada con los salarios, y que tenía la particularidad de que sería del 50% por sobre el IPC del último año solo si el salario real sube. De esta manera, significaba un gasto fiscal impredecible para el Gobierno.
Otro punto es el de que los haberes no queden nunca por debajo del 1,09% de la Canasta Básica Total del adulto. Según lo aprobado en Diputados, este beneficio estaba destinado a quienes perciban un haber mínimo,
Por último, el artículo décimo es el que más ruido generó para el Gobierno: la cancelación de las deudas previsionales con las 13 cajas provinciales. Se trata de un punto que intenta remediar la medida que impulsó Milei, por decreto, para que la ANSES deje de transferirle fondos a las provincias cuyos sistemas previsionales no fueron transferidos al Estado Nacional. Los gobernadores, especialmente de la Región Norte, mantienen hasta hoy el reclamo para que retracten el decreto.
¿Tiene futuro? Lo cierto es que estos tres puntos son los que Milei igualmente vetaría parcialmente en cuanto el proyecto llegue a sus manos, y el Congreso puede revivirlos con los 2/3 de los votos en ambas cámaras. El aliado que encabeza la grieta entre los opositores es el jefe de bloque de la UCR, Eduardo Vischi, quien ayudó al Gobierno para que se posponga el debate y está dispuesto a avanzar hacia esta "reforma integral" junto al oficialismo. Así, contradice lo que impulsó su partido en la Cámara baja, que aprobó este proyecto con el kirchnerismo. De este espacio le aseguraron a este medio que buscan tener dictamen la semana que viene.
Las demás propuestas que están sobre la mesa se centran en un planteo en común: dado que la actualización es por inflación, debe existir una salvaguarda en caso de que la inflación baje porque, si no, se convierte en un techo para los jubilados. El que lidera el reclamo es el senador Martín Lousteau (UCR), que se ausentó a la reunión de comisión "porque está de viaje por un tema familia".
También hay otros proyectos, como el firmado por Edith Terezi, Pablo Blanco, Víctor Zímmerman, Flavio Fama y Daniel Kroneberger, que promueve una recomposición de emergencia. Por su parte, Edgardo Kueider plantea crear una Unidad de Cuenta Previsional con una actualización por inflación diaria en base al Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER).
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