El equipo albiceleste se sacó la espina de los cuartos de final y después de 24 años jugará el duelo para meterse en la definición de la Copa del Mundo. Higuaín el autor del gol.
Argentina es uno de los mejores cuatro equipos de la Copa del Mundo. Sufrió en un partido trabajadísimo desde lo táctico, que se abrió con el gol de Higuaín a los 8 minutos y necesitó de mucho trabajo en todos los metros de la cancha, para vencer por 1 a 0 a Bélgica en Brasilia.
Desde el arranque del encuentro los belgas quisieron imponer su estilo paciente pero con espacios atrás, que rápidamente fueron aprovechados por los argentinos. Primero fue Lavezzi que se escapó por izquierda y buscó a Higuaín, pero fue anticipado en el centro.
Y un error en la salida dejó a Messi listo para robarla, jugar para Di María y un rebote cuando intentaba filtrarla le quedó a Gonzalo Higuaín, que le pegó de volea y más allá de lo defectuoso venció a Courtois para poner el 1-0.
Con la ventaja rápido, el equipo albiceleste encontró la comodidad y dejó que el equipo europeo sea quien deba hacer el esfuerzo. De Bruyne tuvo su chance con un remate desde la puerta del área pero rápidamente respondió Romero. Y en lo que era un pase fantástico de Messi entre los centrales, Di María remató sobre el cuerpo de Kompany y en esa jugada sufrió el dolor muscular que lo dejó afuera.
Ya con Enzo Pérez en la cancha, Messi recibió en la medialuna y tuvo que ser frenado con falta, pero su tiro libre no tuvo puntería y pasó por arriba del travesaño. Y en la respuesta, Mirallas se anticipó a todos de cabeza y la pelota se fue cerca del palo derecho. Con superioridad y sobre todo rigor táctico, Argentina se fue al descanso en ventaja.
La segunda etapa fue una continuación de la primera, con el equipo de Sabella dispuesto a un partido paciente y a aprovechar las situaciones. El primero fue Higuaín que enganchó de izquierda al centro, sacó un remate desviado por Van Buyten y se fue muy cerca del palo. Y por el mismo lado, Messi conectó con Lavezzi y su centro cruzó el área sin nadie que la empuje.
Y fue el Pipa el que volvió a tener una jugada clarísima, hizo pasar a Kompany con un caño y cuando definió rozó el travesaño y se fue alto. Recién pasando el cuarto de hora llegó la primera situación cuando Fellaini ganó de cabeza y pasó arriba del travesaño.
Con los cambios, Bélgica logró hacerse ancho y De Bruyne se fue por derecha para enviar el centro que Garay casi mete en su propio arco, pero Romero estuvo rápido de reflejos para contener. Así, el duelo se planteó con la urgencia belga y los rápidos contragolpes argentinos, para lo que ingresó Rodrigo Palacio.
Sin poder penetrar en la defensa, fue a través de un tiro libre de Mertens que volvió a acercarse el equipo belga, pero no tuvo puntería. Con el ingreso de Gago, el DT decidió superpoblar el mediocampo y que Messi quede como referencia ofensiva con Palacio que llegó por sorpresa para el centro de Zabaleta pero no pudo cabacearla.
Jugado en ataque, De Bruyne volvió a llegar por derecha pero su remate cruzado tuvo a Garay en el camino para desviarse. Ya en los minutos finales, todo fue pelotazos de los Diablos Rojos, que apostaron a la altura de Lukaku y Fellaini para la segunda jugada. Lo pudo liquidar Messi de contragolpe a los 93, pero su disparo a la carrera fue bien tapado por Courtois, algo que casi cuesta carísimo en la respuesta pero Garay anticipó un centro de Lukaku y Witsel tiró arriba el rebote.
Argentina está en semifinales luego de 24 años gracias al gol de Higuaín y al gran trabajo en todas las líneas, concentrado durante los 95 minutos y sin permitir que Bélgica haga su juego. Así, ya espera rival y sueña con la final en el Maracaná.
ARGENTINA EN SEMIS
Argentina venció a Bélgica y se metió en las semifinales de la Copa del Mundo por quinta vez en su historia, instancia en la que, hasta ahora, nunca perdió. Los de Alejandro Sabella buscarán llegar a la final ante el ganador de Holanda y Costa Rica.
La historia de Argentina y las semifinales arrancó en el debut de los campeonatos mundiales, en 1930. Uruguay, el local, era el favorito. La Albiceleste era la otra candidata. Dos años antes, en los Juegos Olímpicos de Amsterdam, las selecciones rioplatenses se enfrentaron en la definición por la Medalla de Oro, que finalmente se quedaron los charrúas.
Ya en el Mundial de 1930, Uruguay volvió a llegar a la final tras vencer a Yugoslavia en semis por 6-1. Argentina no se quiso quedar atrás y superó a Estados Unidos por el mismo marcador, con goles de Monti, Scopelli, dos de Stábile y dos de Peucelle. En la final, los uruguayos se volvieron a imponer, esta vez por 4-2.
Tuvieron que pasar 48 años para que Argentina llegara nuevamente a una instancia semifinal. Esta vez como local, y con otro formato, ya que las semifinales se disputaron en dos grupos de cuatro equipos. La Albiceleste se enfrentó ante Polonia (2-0), Brasil (0-0) y el recordado partido ante Perú, donde los de Menotti necesitaban ganar por cuatro goles para acceder a la final y terminaron con un histórico 6-0 a favor. En la final, la víctima fue Holanda, en suplementario, por 3-1.
Ocho años después, en México, y tras el fracaso de España '82, Argentina otra vez se encontraba en una semifinal, de la mano de un excelso Diego Armando Maradona. Ante Bélgica, Diego frotó la lámpara dos veces, dos goles que quedaron en la historia por su buena factura y por lo que significaron. Otra vez, Argentina estaba en la final. El rival era Alemania, que quería revancha tras la derrota ante Italia en la definición cuatro años antes. El gol de Burruchaga, sobre en final, le dio la segunda estrella a la Albiceleste.
En 1990, Argentina llegaba a Italia con la obligación de defender la Copa. El debut no fue el esperado, con derrota ante Camerún en el partido inaugural y una zona que se terminó complicando, pero que finalmente la Selección de Carlos Bilardo logró superar. Brasil, en octavos, y Yugoslavia, en cuartos, quedaron en el camino. En semis aparecía una Italia local, que llegaba invicta y con el arco en cero en los cinco partidos anteriores. Schillaci puso en ventaja a los europeos, pero Caniggia consiguió el empate y llegaron los penales. Argentina se impuso gracias a las manos de Goycochea y volvió a la final, una vez más ante Alemania, que esta vez sí logró imponerse, penal polémico mediante, cobrado por el mexicano Codesal y convertido por Andreas Brehme.
Veinticuatro años pasaron desde aquella semifinal ante Italia. Los de Alejandro Sabella tienen ahora una cita con la historia, el miércoles, en San Pablo. Justo el Día de la Independencia. ¿Nos darán Messi y compañía otra alegría a todos los argentinos?
Goal.com
Argentina es uno de los mejores cuatro equipos de la Copa del Mundo. Sufrió en un partido trabajadísimo desde lo táctico, que se abrió con el gol de Higuaín a los 8 minutos y necesitó de mucho trabajo en todos los metros de la cancha, para vencer por 1 a 0 a Bélgica en Brasilia.
Desde el arranque del encuentro los belgas quisieron imponer su estilo paciente pero con espacios atrás, que rápidamente fueron aprovechados por los argentinos. Primero fue Lavezzi que se escapó por izquierda y buscó a Higuaín, pero fue anticipado en el centro.
Y un error en la salida dejó a Messi listo para robarla, jugar para Di María y un rebote cuando intentaba filtrarla le quedó a Gonzalo Higuaín, que le pegó de volea y más allá de lo defectuoso venció a Courtois para poner el 1-0.
Con la ventaja rápido, el equipo albiceleste encontró la comodidad y dejó que el equipo europeo sea quien deba hacer el esfuerzo. De Bruyne tuvo su chance con un remate desde la puerta del área pero rápidamente respondió Romero. Y en lo que era un pase fantástico de Messi entre los centrales, Di María remató sobre el cuerpo de Kompany y en esa jugada sufrió el dolor muscular que lo dejó afuera.
Ya con Enzo Pérez en la cancha, Messi recibió en la medialuna y tuvo que ser frenado con falta, pero su tiro libre no tuvo puntería y pasó por arriba del travesaño. Y en la respuesta, Mirallas se anticipó a todos de cabeza y la pelota se fue cerca del palo derecho. Con superioridad y sobre todo rigor táctico, Argentina se fue al descanso en ventaja.
La segunda etapa fue una continuación de la primera, con el equipo de Sabella dispuesto a un partido paciente y a aprovechar las situaciones. El primero fue Higuaín que enganchó de izquierda al centro, sacó un remate desviado por Van Buyten y se fue muy cerca del palo. Y por el mismo lado, Messi conectó con Lavezzi y su centro cruzó el área sin nadie que la empuje.
Y fue el Pipa el que volvió a tener una jugada clarísima, hizo pasar a Kompany con un caño y cuando definió rozó el travesaño y se fue alto. Recién pasando el cuarto de hora llegó la primera situación cuando Fellaini ganó de cabeza y pasó arriba del travesaño.
Con los cambios, Bélgica logró hacerse ancho y De Bruyne se fue por derecha para enviar el centro que Garay casi mete en su propio arco, pero Romero estuvo rápido de reflejos para contener. Así, el duelo se planteó con la urgencia belga y los rápidos contragolpes argentinos, para lo que ingresó Rodrigo Palacio.
Sin poder penetrar en la defensa, fue a través de un tiro libre de Mertens que volvió a acercarse el equipo belga, pero no tuvo puntería. Con el ingreso de Gago, el DT decidió superpoblar el mediocampo y que Messi quede como referencia ofensiva con Palacio que llegó por sorpresa para el centro de Zabaleta pero no pudo cabacearla.
Jugado en ataque, De Bruyne volvió a llegar por derecha pero su remate cruzado tuvo a Garay en el camino para desviarse. Ya en los minutos finales, todo fue pelotazos de los Diablos Rojos, que apostaron a la altura de Lukaku y Fellaini para la segunda jugada. Lo pudo liquidar Messi de contragolpe a los 93, pero su disparo a la carrera fue bien tapado por Courtois, algo que casi cuesta carísimo en la respuesta pero Garay anticipó un centro de Lukaku y Witsel tiró arriba el rebote.
Argentina está en semifinales luego de 24 años gracias al gol de Higuaín y al gran trabajo en todas las líneas, concentrado durante los 95 minutos y sin permitir que Bélgica haga su juego. Así, ya espera rival y sueña con la final en el Maracaná.
ARGENTINA EN SEMIS
La historia de Argentina y las semifinales arrancó en el debut de los campeonatos mundiales, en 1930. Uruguay, el local, era el favorito. La Albiceleste era la otra candidata. Dos años antes, en los Juegos Olímpicos de Amsterdam, las selecciones rioplatenses se enfrentaron en la definición por la Medalla de Oro, que finalmente se quedaron los charrúas.
Ya en el Mundial de 1930, Uruguay volvió a llegar a la final tras vencer a Yugoslavia en semis por 6-1. Argentina no se quiso quedar atrás y superó a Estados Unidos por el mismo marcador, con goles de Monti, Scopelli, dos de Stábile y dos de Peucelle. En la final, los uruguayos se volvieron a imponer, esta vez por 4-2.
Tuvieron que pasar 48 años para que Argentina llegara nuevamente a una instancia semifinal. Esta vez como local, y con otro formato, ya que las semifinales se disputaron en dos grupos de cuatro equipos. La Albiceleste se enfrentó ante Polonia (2-0), Brasil (0-0) y el recordado partido ante Perú, donde los de Menotti necesitaban ganar por cuatro goles para acceder a la final y terminaron con un histórico 6-0 a favor. En la final, la víctima fue Holanda, en suplementario, por 3-1.
Ocho años después, en México, y tras el fracaso de España '82, Argentina otra vez se encontraba en una semifinal, de la mano de un excelso Diego Armando Maradona. Ante Bélgica, Diego frotó la lámpara dos veces, dos goles que quedaron en la historia por su buena factura y por lo que significaron. Otra vez, Argentina estaba en la final. El rival era Alemania, que quería revancha tras la derrota ante Italia en la definición cuatro años antes. El gol de Burruchaga, sobre en final, le dio la segunda estrella a la Albiceleste.
En 1990, Argentina llegaba a Italia con la obligación de defender la Copa. El debut no fue el esperado, con derrota ante Camerún en el partido inaugural y una zona que se terminó complicando, pero que finalmente la Selección de Carlos Bilardo logró superar. Brasil, en octavos, y Yugoslavia, en cuartos, quedaron en el camino. En semis aparecía una Italia local, que llegaba invicta y con el arco en cero en los cinco partidos anteriores. Schillaci puso en ventaja a los europeos, pero Caniggia consiguió el empate y llegaron los penales. Argentina se impuso gracias a las manos de Goycochea y volvió a la final, una vez más ante Alemania, que esta vez sí logró imponerse, penal polémico mediante, cobrado por el mexicano Codesal y convertido por Andreas Brehme.
Veinticuatro años pasaron desde aquella semifinal ante Italia. Los de Alejandro Sabella tienen ahora una cita con la historia, el miércoles, en San Pablo. Justo el Día de la Independencia. ¿Nos darán Messi y compañía otra alegría a todos los argentinos?
Goal.com
Publicar un comentario