Para Timerman, "el default no es un problema argentino"

El canciller respaldó la decisión del Gobierno de recurrir a la ONU para que se regulen los canjes de deudas, tras el fracaso de las negociaciones con los buitres; advirtió que la Argentina no busca un "enfrentamiento" con los Estados Unidos




El canciller Héctor Timerman defendió la decisión del Gobierno de recurrir a la ONU para que dicte un marco regulatorio para futuras reestructuraciones de deuda soberanas, tras el fracaso de las negociaciones de la Argentina con los fondos buitre.

"La semana pasada hablé con varios cancilleres europeos. Varios me reconocieron que la Argentina tenía un buen argumento cada vez que yo insistía en que el tema de la deuda es un tema de derechos humanos. Se puede comprobar en la Argentina evaluando los niveles de pobreza, de desempleo y de eliminación de la ayuda social en el 2001. Se dirá que fueron producto del default. Pero a la vez fueron producto del endeudamiento y la dificultad para reestructurar la deuda", explicó el funcionario, durante una entrevista con Página 12.

El Gobierno anunció días atrás que el Grupo de los 77 más China, que agrupa a 130 países emergentes, presentará el 9 de septiembre próximo ante ONU un proyecto impulsado por la Argentina para crear una nueva convención multilateral que dicte un marco regulatorio para futuras reestructuraciones de deuda soberanas.

El objetivo fundamental de la presentación ante la ONU será limitar a los fondos buitre y evitar el bloqueo de pagos como el que sufrió la Argentina con los bonistas del canje 2005 y 2010, que amenaza a futuros canjes de deuda.

"El default no es un problema argentino, más allá de que la Argentina hoy no está en default y que por eso no se pagaron los seguros de default correspondientes. Las consecuencias del default son expresión del fracaso producido por la falta de reglas internacionales. No hay mecanismos de salida regulados. Los países que han defaulteado no fueron solo los más pobres. La Argentina, ocho veces. Los Estados Unidos, seis", indicó Timerman.

Según Timerman, "las medidas de Griesa mostraron que es imposible la reestructuración de deuda soberana en condiciones justas sin un acuerdo entre todos los países". "Hasta nuestro caso, muchos países habían aceptado negociar con los fondos y pagar lo que pedían los buitres. Este gobierno se negó a hacerlo porque las decisiones del juez Griesa son violatorias de la soberanía argentina. Y además son ilegales, porque entorpecen acuerdos de la Argentina con terceras partes que no formaban parte del litigio", remarcó.

El canciller aseguró, además, que los denominados fondos buitre "son la parte más fea del sistema capitalista" y advirtió que el Gobierno no busca "un enfrentamiento" político con los Estados Unidos. "La prueba es haber propuesto concurrir a la resolución pacífica de este embrollo que creó Griesa al Tribunal Internacional de La Haya, que es donde se solucionaron los problemas en forma pacífica", apuntó.

Y agregó: "El objetivo es que los países puedan reestructurar su deuda soberana y que puedan seguir desarrollándose, no empobreciéndose con peores condiciones de vida de las que tenían antes".

Fuente: La Nacion

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