Juan Castro y Pablo Silva se convirtieron legalmente en padres de los menores, tras tenerlos en guarda desde 2013. Es el primer caso de una pareja que adopta niños judicializados
La jueza Susana del Valle García, titular del juzgado de Familia y Minoridad de Río Grande N° 1, Tierra del Fuego, otorgó este miércoles la adopción definitiva de dos niños misioneros, de 9 y 11 años, al matrimonio de Juan Castro y Pablo Silva, residentes en Río Grande y casados desde hace cuatro años, convirtiendo a la pareja en la primera del país en obtener la adopción de niños que estaban judicializados.
La pareja tenía la guarda provisoria de ambos menores desde septiembre de 2013, cuando los niños tenían 9 y 11 años, otorgada por el juez Juan Pablo Fernández Rizzi, de Puerto Iguazú. Hasta ese momento, los menores vivían en el Hogar Pequeños Milagros, de Posadas, luego de que su madre falleciera y su abuela no estuviera en condiciones de hacerse cargo de su crianza.
Castro y Silva decidieron reclamar la tenencia de ambos hermanos luego de que el más grande de los menores, que estaba en condiciones de ser adoptado, insistiera en que no quería separarse de su hermano menor, quien había sido dado en guarda a una abogada misionera. Tras corroborar irregularidades en el proceso de guarda del menor de los hermanos, los niños fueron dados en guarda con miras a la adopción al matrimonio fueguino.
"Tenemos en claro que nuestros hijos tienen el derecho de tener una familia, que es lo que estamos dispuestos a dar. Pensamos a los niños como sujetos que necesitan del cuidado y el amor de una familia. Por suerte la Justicia lo entendió así", dijo la pareja al Diario del Fin del Mundo.
La jueza Susana del Valle García, titular del juzgado de Familia y Minoridad de Río Grande N° 1, Tierra del Fuego, otorgó este miércoles la adopción definitiva de dos niños misioneros, de 9 y 11 años, al matrimonio de Juan Castro y Pablo Silva, residentes en Río Grande y casados desde hace cuatro años, convirtiendo a la pareja en la primera del país en obtener la adopción de niños que estaban judicializados.
La pareja tenía la guarda provisoria de ambos menores desde septiembre de 2013, cuando los niños tenían 9 y 11 años, otorgada por el juez Juan Pablo Fernández Rizzi, de Puerto Iguazú. Hasta ese momento, los menores vivían en el Hogar Pequeños Milagros, de Posadas, luego de que su madre falleciera y su abuela no estuviera en condiciones de hacerse cargo de su crianza.
Castro y Silva decidieron reclamar la tenencia de ambos hermanos luego de que el más grande de los menores, que estaba en condiciones de ser adoptado, insistiera en que no quería separarse de su hermano menor, quien había sido dado en guarda a una abogada misionera. Tras corroborar irregularidades en el proceso de guarda del menor de los hermanos, los niños fueron dados en guarda con miras a la adopción al matrimonio fueguino.
"Tenemos en claro que nuestros hijos tienen el derecho de tener una familia, que es lo que estamos dispuestos a dar. Pensamos a los niños como sujetos que necesitan del cuidado y el amor de una familia. Por suerte la Justicia lo entendió así", dijo la pareja al Diario del Fin del Mundo.
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