Cristina Kirchner: "Siento vergüenza que el 10% que paga Ganancias no deje ir a trabajar al otro 90%"

La jefa de Estado pidió que los que tributan ese impuesto sean "solidarios con el resto de los trabajadores". Criticó duramente a los sindicalistas que convocaron a la medida de fuerza. Consideró que hoy "hubo una huelga de transporte, no un paro general". Cargó contra Barrionuevo por llamar "rusito" a Kicillof


Poco después de la conferencia de prensa que los líderes que las centrales sindicales opositoras al Gobierno realizaron para hacer un balance del paro nacional y reiterar el reclamo por la baja del impuesto a las ganancias, la presidenta Cristina Kirchner habla en cadena nacional. Brinda su discurso desde La Matanza, la localidad bonaerense más poblada, junto al intendente Fernando Espinoza, que forma parte del oficialismo. Está acompañada también del precandidato presidencial del Frente para la Victoria y gobernador bonaerense, Daniel Scioli, entre otros dirigentes.

Espinoza fue uno de los principales oradores, quien ante la militancia presente, sentado entre Cristina y Scioli, centró sus primeras palabras en el paro de transporte: "Todavía no almorzamos porque en La Matanza no hubo paro. No había colectivos, vinimos caminando, vinimos como sea pero había que venir a darle la bienvenida a la Presidenta, a la compañera coraje, a la compañera Cristina", dijo.



El motivo del acto es la inauguración de un centro cultural y de obras cloacales en La Matanza. Allí, la mandataria se refirió a la medida de fuerza que impulsan gremios opositores al Gobierno para pedir la baja del polémico impuesto al trabajo: "Hacen un paro porque tal vez tengan que dar un poquito de su sueldo para otros compañeros, jubilados, para hacer redes cloacales. Como dijo Evita, le tengo más miedo al frío de los corazones de los compañeros que se olvidan de dónde vinieron, que al de los oligarcas. Por eso hoy el pueblo de La Matanza no está de paro", clamó.

Y continuó: "Pero yo no me enojo, no estoy enojada porque si hubiera habido trenes y subte, no hubiera habido paro general. Lo saben todos, hubieran ido todos a trabajar, incluso los que integran ese porcentaje que otorgan solidariamente al resto de los trabajadores formales e informales. Compañeros trabajadores [se olvidan] de que no había consejo del salario mínimo vital y móvil, que no habían convenciones colectivas de trabajo", clamó, en defensa de su gobierno.


La Presidenta reiteró lo que ya habían expresado otros funcionarios y dirigentes de la Casa Rosada: que el de hoy fue un "paro opositor" y "político". "Siento vergüenza como argentina de que estas cosas ocurran en esta patria porque afectamos a muchos argentinos y no es justo. No es justo porque en el fondo sabemos que no se trata de reivindicaciones obreras sino de oposición. Todo el mundo tiene derecho a ser opositor, hasta un dirigente sindical. Pero en vez de presionar a un gobierno, quienes se sientan representantes de la voluntad popular se tienen que presentar a elecciones", disparó.

Antes, la Presidenta realizó una inauguración remota, a través de videoconferencia, en Concepción del Uruguay. Dialogó con la ministra de Industria, Débora Giorgi, y el titular de la cartera de Ciencia y Tecnología Lino Barañao, así como el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri. Los discursos de cada uno redundaron, como es habitual, en elogios hacia la gestión kirchnerista con menciones a la "justicia social", y la "igualdad", entre otros conceptos.

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