El cordobés ganó la primera carrera del campeonato en Río Hondo y fue segundo en la siguiente.
Esta vez no se equivocó José María López en su escepticismo sobre la posibilidad de ganar las dos carreras del Mundial de Turismo en este autódromo de Río Hondo en el que se siente tan cómodo. Igual le faltó un poquito, apenas un lugar, para repetir el doblete del año pasado, luego de que a su triunfo en la carrera inicial le siguiera el segundo puesto detrás del francés Sebastien Loeb, su compañero de equipo. Claro que esta cosecha de puntos (43), junto con la pole position (5), le permiten al cordobés arrancar en punta en el campeonato. No es un dato menor.
"El triunfo en la primera carrera me dio tranquilidad para la segunda", reveló Pechito en una conferencia de prensa bastante estructurada y en la que, como pasó el sábado tras la clasificación, no se permitieron preguntas. "No lo pude correr a Sebastien en la segunda carrera", agregó como explicación a su imposibilidad de plantearle lucha al francés en su intento de ir por la segunda victoria. No pareció acorde a su conocida ambición ganadora. Sí, la consecuencia de una actitud más conformista. ¿Fue una orden del equipo ? No pudo saberse porque la celosa encargada de prensa francesa del equipo se lo llevó para responder a preguntas menos comprometidas.
Por encima del detalle de no haber podido repetir el par de victorias de 2014, lo que quedó claro es que todo sigue como si el campeonato pasado no hubiese terminado. Pechito mantiene la misma capacidad velocista y motivación, y los Citroen conservan esa superioridad que sigue siendo tan evidente como contundente.
Clara prueba fue la forma en la que Loeb y el argentino recuperaron posiciones desde el medio de la grilla y luego superaron al Honda de Thiago Monteiro en las vueltas iniciales de la segunda carrera. Lo pasaron casi como parado, con una gran diferencia de velocidad. No es una buena noticia para el interés del campeonato si, como se comenta, los Honda fueron los que más trabajaron durante la pretemporada.
"Estamos más cerca, pero no lo suficiente como para ganarle a los Citroen", admitió Monteiro, más que satisfecho por haber sido el único piloto que no pertenece a la escudería francesa que pudo subir al podio con su tercer lugar en la carrera final. Igual dijo que este dominio tan grande de Citroen no le hace bien a la categoría. Habrá que esperar un poco más para un juicio definitivo, porque recién es la primera fecha de las doce que tiene el campeonato.
Esta vez no se equivocó José María López en su escepticismo sobre la posibilidad de ganar las dos carreras del Mundial de Turismo en este autódromo de Río Hondo en el que se siente tan cómodo. Igual le faltó un poquito, apenas un lugar, para repetir el doblete del año pasado, luego de que a su triunfo en la carrera inicial le siguiera el segundo puesto detrás del francés Sebastien Loeb, su compañero de equipo. Claro que esta cosecha de puntos (43), junto con la pole position (5), le permiten al cordobés arrancar en punta en el campeonato. No es un dato menor.
"El triunfo en la primera carrera me dio tranquilidad para la segunda", reveló Pechito en una conferencia de prensa bastante estructurada y en la que, como pasó el sábado tras la clasificación, no se permitieron preguntas. "No lo pude correr a Sebastien en la segunda carrera", agregó como explicación a su imposibilidad de plantearle lucha al francés en su intento de ir por la segunda victoria. No pareció acorde a su conocida ambición ganadora. Sí, la consecuencia de una actitud más conformista. ¿Fue una orden del equipo ? No pudo saberse porque la celosa encargada de prensa francesa del equipo se lo llevó para responder a preguntas menos comprometidas.
Por encima del detalle de no haber podido repetir el par de victorias de 2014, lo que quedó claro es que todo sigue como si el campeonato pasado no hubiese terminado. Pechito mantiene la misma capacidad velocista y motivación, y los Citroen conservan esa superioridad que sigue siendo tan evidente como contundente.
Clara prueba fue la forma en la que Loeb y el argentino recuperaron posiciones desde el medio de la grilla y luego superaron al Honda de Thiago Monteiro en las vueltas iniciales de la segunda carrera. Lo pasaron casi como parado, con una gran diferencia de velocidad. No es una buena noticia para el interés del campeonato si, como se comenta, los Honda fueron los que más trabajaron durante la pretemporada.
"Estamos más cerca, pero no lo suficiente como para ganarle a los Citroen", admitió Monteiro, más que satisfecho por haber sido el único piloto que no pertenece a la escudería francesa que pudo subir al podio con su tercer lugar en la carrera final. Igual dijo que este dominio tan grande de Citroen no le hace bien a la categoría. Habrá que esperar un poco más para un juicio definitivo, porque recién es la primera fecha de las doce que tiene el campeonato.
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