El Dragón derrotó a Italia por un aplastante 61-20 y tiene serias posibilidades de quedarse con el título del Seis Naciones pero deberá esperar que se disputen los encuentros entre Escocia-Irlanda e Inglaterra-Francia.
Sin dudas, nada comenzó como Gales esperaba. Un encuentro duro, físico y completamente trabado es lo que propuso el dueño de casa en los primeros minutos. Es así como los de Rojo mutaron de patear al line a intentar convertir a los palos, después de estar 3-0 abajo al minuto. El momento del despegue en el score para el campeón de 2013 parecía ser cuando Jamie Roberts aprovechaba una pésima patada de Luciano Orquera bien tomada por Liam Williams y se zambullía al try.
Sin embargo, Italia no tuvo momentos de fisuras y Giovanbattista Venditti anotó un excelente try, convertido por Orquera, que le daba la ventaja parcial. Pero la suerte dejaría el costado azul, para mudarse al rojo, de manera permanente. Penal en el minuto final del primer tiempo para Dan Biggar -quien se hizo cargo de las patadas por la lesión de Leigh Halfpenny- y victoria parcial de Gales 14-13.
Warren Gatland debe haber pegado más de un grito en el vestuario del Olímpico de Roma. Los galeses deambularon en el primer tiempo con poca pericia e intenciones difusas en ataque. Ya no ocurrió más. Una catarata de tries le propinaron un golpe de knock out a Italia, que sólita se fue del partido al cambiar a todo su pack en el minuto 10' del complemento. Williams en primera instancia, seguido por un triplete de George North sentaron las bases del triunfo.
La premisa pasaba por seguir sumando. Claro, con Inglaterra e Irlanda en igualdad de condiciones en cuanto a puntos se refiere, la diferencia de tantos se volvió vital. Se consiguió, gracias a los tries de Webb, Warburton y Williams, pero con un sabor agridulce sobre el final. Sarto anotó un try que recortó por siete el balance positivo del Dragón que hizo sus deberes: ganó, goleó y tendrá una larga estadía en Italia, hasta que terminen el resto de los partidos.
Fuente: ESPN.COM/SCRUM
Sin dudas, nada comenzó como Gales esperaba. Un encuentro duro, físico y completamente trabado es lo que propuso el dueño de casa en los primeros minutos. Es así como los de Rojo mutaron de patear al line a intentar convertir a los palos, después de estar 3-0 abajo al minuto. El momento del despegue en el score para el campeón de 2013 parecía ser cuando Jamie Roberts aprovechaba una pésima patada de Luciano Orquera bien tomada por Liam Williams y se zambullía al try.
Sin embargo, Italia no tuvo momentos de fisuras y Giovanbattista Venditti anotó un excelente try, convertido por Orquera, que le daba la ventaja parcial. Pero la suerte dejaría el costado azul, para mudarse al rojo, de manera permanente. Penal en el minuto final del primer tiempo para Dan Biggar -quien se hizo cargo de las patadas por la lesión de Leigh Halfpenny- y victoria parcial de Gales 14-13.
Warren Gatland debe haber pegado más de un grito en el vestuario del Olímpico de Roma. Los galeses deambularon en el primer tiempo con poca pericia e intenciones difusas en ataque. Ya no ocurrió más. Una catarata de tries le propinaron un golpe de knock out a Italia, que sólita se fue del partido al cambiar a todo su pack en el minuto 10' del complemento. Williams en primera instancia, seguido por un triplete de George North sentaron las bases del triunfo.
La premisa pasaba por seguir sumando. Claro, con Inglaterra e Irlanda en igualdad de condiciones en cuanto a puntos se refiere, la diferencia de tantos se volvió vital. Se consiguió, gracias a los tries de Webb, Warburton y Williams, pero con un sabor agridulce sobre el final. Sarto anotó un try que recortó por siete el balance positivo del Dragón que hizo sus deberes: ganó, goleó y tendrá una larga estadía en Italia, hasta que terminen el resto de los partidos.
Fuente: ESPN.COM/SCRUM
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