El Xeneize entró dormido y arrancó perdiendo, pero lo dio vuelta con goles de Carrizo, Pavón y Lodeiro. Ahora, receso por elecciones y a pensar en el Millo.
Revitalizado, tonificado, River había ganado y lo esperaba en la punta. Boca no quería ser menos y tenía que volver a sumar de a tres en el torneo local para seguir como líder y no cederle la cima al eterno y próximo rival. Con carácter, jerarquía y algunos rendimientos individuales interesantes (Pérez, Pavón, Sara), Boca se lo dio vuelta a Lanús y encarará el receso por elecciones y los tres Superclásicos con pleno de confianza.
Antes del minuto, Aguirre y Ortiz armaron un jugadón por derecha, todo Boca se durmió y Ayala le sacudió el arco a un impávido Sara. Tardó en reaccionar Boca. Estaba aturdido.
Parecía que Lanús ampliaría ventajas antes de un eventual empate. No se mostraba compacto el equipo del Vasco y el local estaba dispuesto darle otro cachetazo al Xeneize. Los espacios no abundaban y a Pérez y Lodeiro les costaba agarrar la pelota.
Los pelotazos frontales del Cata para los delanteros eran una tentación constante; sin embargo, el gol del empate llegó por un buen pase de Pablo Pérez a Carrizo, que anticipó de cabeza a Silva y dejó en evidencia una tímida salida de Monetti. Buen gol del Pachi, astuto para definir y cambiarle la trayectoria a la pelota.
En el complemento, nuevamente Lanús salió con todo y, de no haber sido por Sara, Melano y Astina hubieran marcado el 2-1. Sin Cubas -Arruabarrena prefiere llevarlo de a poco tras la lesión- y con la entrada de Castellani, Pablo Pérez quedó como único volante central. Arriesgada apuesta del DT, teniendo en cuenta que Pérez estaba amonestado y tiende a cortar con infracción. Claro, a la vista está River...
El mediocampo pasó a ser una zona meramente de tránsito. Ambos equipos adelantaron sus líneas y jugaron al golpe por golpe en las áreas. El partido se jugaba en los metros finales y, el que estuviera fino, pasaría al frente.
Y fue Pavón, en una contra letal, el que convirtió un gol que se veía venir. Sara-Osvaldo-Pavón y a cobrar: córner para Lanús, capturó Sara y salió rápido con Osvaldo; el Loco habilitó a Pavón y el pibe -como en el 1-1, a expensas de Silva- definió con categoría.
Sara se lo tapó a Ortiz, Peruzzi se lo negó justito a Sergio González, Monetti se hizo enorme ante Pavón y, con grandes actuaciones de los arqueros, el resultado fue inamovible. Boca lo aguantó y volvió al triunfo para seguir en lo más alto del torneo.
Ahora será tiempo de recuperar soldados con el parate de las PASO y empezar a planear la saga de tres Superclásicos.
Revitalizado, tonificado, River había ganado y lo esperaba en la punta. Boca no quería ser menos y tenía que volver a sumar de a tres en el torneo local para seguir como líder y no cederle la cima al eterno y próximo rival. Con carácter, jerarquía y algunos rendimientos individuales interesantes (Pérez, Pavón, Sara), Boca se lo dio vuelta a Lanús y encarará el receso por elecciones y los tres Superclásicos con pleno de confianza.
Antes del minuto, Aguirre y Ortiz armaron un jugadón por derecha, todo Boca se durmió y Ayala le sacudió el arco a un impávido Sara. Tardó en reaccionar Boca. Estaba aturdido.
Parecía que Lanús ampliaría ventajas antes de un eventual empate. No se mostraba compacto el equipo del Vasco y el local estaba dispuesto darle otro cachetazo al Xeneize. Los espacios no abundaban y a Pérez y Lodeiro les costaba agarrar la pelota.
Los pelotazos frontales del Cata para los delanteros eran una tentación constante; sin embargo, el gol del empate llegó por un buen pase de Pablo Pérez a Carrizo, que anticipó de cabeza a Silva y dejó en evidencia una tímida salida de Monetti. Buen gol del Pachi, astuto para definir y cambiarle la trayectoria a la pelota.
En el complemento, nuevamente Lanús salió con todo y, de no haber sido por Sara, Melano y Astina hubieran marcado el 2-1. Sin Cubas -Arruabarrena prefiere llevarlo de a poco tras la lesión- y con la entrada de Castellani, Pablo Pérez quedó como único volante central. Arriesgada apuesta del DT, teniendo en cuenta que Pérez estaba amonestado y tiende a cortar con infracción. Claro, a la vista está River...
El mediocampo pasó a ser una zona meramente de tránsito. Ambos equipos adelantaron sus líneas y jugaron al golpe por golpe en las áreas. El partido se jugaba en los metros finales y, el que estuviera fino, pasaría al frente.
Y fue Pavón, en una contra letal, el que convirtió un gol que se veía venir. Sara-Osvaldo-Pavón y a cobrar: córner para Lanús, capturó Sara y salió rápido con Osvaldo; el Loco habilitó a Pavón y el pibe -como en el 1-1, a expensas de Silva- definió con categoría.
Sara se lo tapó a Ortiz, Peruzzi se lo negó justito a Sergio González, Monetti se hizo enorme ante Pavón y, con grandes actuaciones de los arqueros, el resultado fue inamovible. Boca lo aguantó y volvió al triunfo para seguir en lo más alto del torneo.
Ahora será tiempo de recuperar soldados con el parate de las PASO y empezar a planear la saga de tres Superclásicos.
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