La Policía Bonaerense realizó las detenciones tras una serie de allanamientos. La familia había pagado casi dos millones de pesos por el rescate del hombre, que estuvo ocho días cautivo
La policía detuvo a la banda que secuestró al empresario Daniel Rebagliati, lo mantuvo cautivo ocho días y lo liberó tras el cobro de un rescate de casi dos millones de pesos. Las detenciones se produjeron después de una serie de allanamientos, indicaron desde el Ministerio de Seguridad bonaerense.
Rebagliati fue secuestrado el lunes 27 de abril en Santos Lugares (Tres de Febrero) cuando se dirigía a la sede de su empresa, dedicada a cuestiones ambientales. Los delincuentes se comunicaron con su familia exigiendo el pago de dos millones de dólares.
Allí se iniciaron negociaciones en las que fueron acercando posiciones, hasta que en la noche del martes 5 de mayo la familia pagó un rescate de 1,8 millón de pesos. La plata fue puesta en un bolso que tiraron desde la ventanilla de un tren entre las localidades de Caseros y Santos Lugares, tal como impusieron los secuestradores.
El empresario declaró diez horas ante el fiscal Paul Starc para dar detalles de la "pesadilla" y el "infierno" que vivió y aportar los indicios que pudo apreciar encapuchado y atado como lo tenían.
La policía detuvo a la banda que secuestró al empresario Daniel Rebagliati, lo mantuvo cautivo ocho días y lo liberó tras el cobro de un rescate de casi dos millones de pesos. Las detenciones se produjeron después de una serie de allanamientos, indicaron desde el Ministerio de Seguridad bonaerense.
Rebagliati fue secuestrado el lunes 27 de abril en Santos Lugares (Tres de Febrero) cuando se dirigía a la sede de su empresa, dedicada a cuestiones ambientales. Los delincuentes se comunicaron con su familia exigiendo el pago de dos millones de dólares.
Allí se iniciaron negociaciones en las que fueron acercando posiciones, hasta que en la noche del martes 5 de mayo la familia pagó un rescate de 1,8 millón de pesos. La plata fue puesta en un bolso que tiraron desde la ventanilla de un tren entre las localidades de Caseros y Santos Lugares, tal como impusieron los secuestradores.
El empresario declaró diez horas ante el fiscal Paul Starc para dar detalles de la "pesadilla" y el "infierno" que vivió y aportar los indicios que pudo apreciar encapuchado y atado como lo tenían.
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