Ana María Arroyos se descompensó en el mar del Caribe y fue dejada por el capitán de un crucero de Norwegian Cruise en Jamaica; sus familiares y amigos piden el traslado al país
Las vacaciones en el exterior de la argentina Ana María Arroyos se tornaron de placer a dramáticas, ya que luego de visitar Miami, tomó un crucero junto a una de sus hijas y a los pocos días se descompensó de tal manera que debió ser inducida en coma farmacológico.
Según explicó su hermano Omar al canal TN, Ana estaba de vacaciones en un crucero de Norwegian Cruise con su hija menor Celeste. El día 12 de abril presentó fuertes dolores de abdomen, por lo que consultó al médico que se encontraba en el crucero que ella estaba abordando.
"El informe del doctor dictaminó que padecía una gastroenteritis aguda, por lo que fue medicada con ese diagnóstico. Pero como los dolores continuaron, el Capitán del crucero decidió que Ana María debía descender del mismo en Jamaica para una atención mayor ya que no estaba a su alcance lo necesario dentro de la nave", explicó Omar.
Su hija Celeste de 22 años y sobrina de Omar, se opuso a descenso en el país jamaiquino, por lo que fue obligada a descender a la fuerza y esposada. El Capitán decidió continuar viaje sin las pasajeras argentinas.
"Mi hermana necesita volver. Está en terapaia intensiva y sólo puede volver en un avión sanitario. Ese avión lo necesitamos hace 15 días. Por eso apelo a las autoridades argentinas para que lo envíen", suplicó Omar por televisión.
Ana María trabaja en el Banco Ciudad de Buenos Aires, y sus compañeros de trabajo realizaron una cadena en Facebook para hacer tomar conciencia del problema que atraviesa y solicitar colaboración tanto para afrontar los gastos de internación de Ana como para el traslado.
"Por ahora no hay traslado confirmado, Assist Card prometió un traslado que tampoco está confirmado aun. El avión que se está acondicionando desde el Ministerio de Salud está frenado por Cancillería", informaron en la red social.
Y agregaron: "Necesitamos traer a Ana María lo antes posible para que sus posibilidades de mejorar aumenten, su estado es crítico y es por eso que recurrimos a la solidaridad de todos.
Las vacaciones en el exterior de la argentina Ana María Arroyos se tornaron de placer a dramáticas, ya que luego de visitar Miami, tomó un crucero junto a una de sus hijas y a los pocos días se descompensó de tal manera que debió ser inducida en coma farmacológico.
"El informe del doctor dictaminó que padecía una gastroenteritis aguda, por lo que fue medicada con ese diagnóstico. Pero como los dolores continuaron, el Capitán del crucero decidió que Ana María debía descender del mismo en Jamaica para una atención mayor ya que no estaba a su alcance lo necesario dentro de la nave", explicó Omar.
Su hija Celeste de 22 años y sobrina de Omar, se opuso a descenso en el país jamaiquino, por lo que fue obligada a descender a la fuerza y esposada. El Capitán decidió continuar viaje sin las pasajeras argentinas.
"Mi hermana necesita volver. Está en terapaia intensiva y sólo puede volver en un avión sanitario. Ese avión lo necesitamos hace 15 días. Por eso apelo a las autoridades argentinas para que lo envíen", suplicó Omar por televisión.
Ana María trabaja en el Banco Ciudad de Buenos Aires, y sus compañeros de trabajo realizaron una cadena en Facebook para hacer tomar conciencia del problema que atraviesa y solicitar colaboración tanto para afrontar los gastos de internación de Ana como para el traslado.
"Por ahora no hay traslado confirmado, Assist Card prometió un traslado que tampoco está confirmado aun. El avión que se está acondicionando desde el Ministerio de Salud está frenado por Cancillería", informaron en la red social.
Y agregaron: "Necesitamos traer a Ana María lo antes posible para que sus posibilidades de mejorar aumenten, su estado es crítico y es por eso que recurrimos a la solidaridad de todos.
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