El cura párroco de Villa Elisa, Walter Sívori, recibió llamadas anónimas durante las últimas dos semanas; "Te voy a decapitar. Si no es a vos, será a tu tío", le habrían dicho; la asignaron custodia policial
Un sacerdote que trabaja en una parroquia de Villa Elisa, partido de La Plata, denunció que recibió amenazas telefónicas en varias oportunidades.
Se trata de Walter Sívori, de 45 años, quien está al frente de la Parroquia de Nuestro Señora de los Milagros y es sobrino del papa Francisco .
"Te voy a decapitar. Si no es a vos, será a tu tío", fueron las amenazas que recibió por teléfono, según denunció.
Ante la denuncia, el Ministerio de Seguridad bonaerense dispuso custodia policial para el sacerdote. Además analizan las llamadas telefónicas y las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona para determinar si hubo algún movimiento extraño.
Según consigna el diario El día, el religioso al principio no tomó en serio las llamadas anónimas que recibía al pensar que se trataba de chistes de mal gusto, pero como las comunicaciones fueron cada vez con más frecuencia empezó a tomárselas en serio.
Sivorí, de acuerdo al matutino, llamó por teléfono al Papa para comunicarle sobre las llamadas aunque Francisco las desestimó. Según sostuvo el párroco, Francisco "está acosumbrado a las amenzas" aunque advirtió que "hizo cosas en la Iglesia que le pueden molestar a más de uno".
Un sacerdote que trabaja en una parroquia de Villa Elisa, partido de La Plata, denunció que recibió amenazas telefónicas en varias oportunidades.
Se trata de Walter Sívori, de 45 años, quien está al frente de la Parroquia de Nuestro Señora de los Milagros y es sobrino del papa Francisco .
"Te voy a decapitar. Si no es a vos, será a tu tío", fueron las amenazas que recibió por teléfono, según denunció.
Ante la denuncia, el Ministerio de Seguridad bonaerense dispuso custodia policial para el sacerdote. Además analizan las llamadas telefónicas y las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona para determinar si hubo algún movimiento extraño.
Según consigna el diario El día, el religioso al principio no tomó en serio las llamadas anónimas que recibía al pensar que se trataba de chistes de mal gusto, pero como las comunicaciones fueron cada vez con más frecuencia empezó a tomárselas en serio.
Sivorí, de acuerdo al matutino, llamó por teléfono al Papa para comunicarle sobre las llamadas aunque Francisco las desestimó. Según sostuvo el párroco, Francisco "está acosumbrado a las amenzas" aunque advirtió que "hizo cosas en la Iglesia que le pueden molestar a más de uno".
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