Con goles de Cubero y Pavone, el local superó al Xeneize en un trámite deslucido. Gago, de pésimo partido, se fue expulsado. El equipo del Vasco necesita urgente el receso.
Vélez recibía a Boca con la intención de bajarlo de la punta y ratificar la levantada tras el triunfo ante Banfield. Boca llegaba golpeado por la descalificación de la Copa Libertadores y la caída de local contra Aldosivi. Y aunque el partido pintaba para ser uno de los mejores de la fecha, los dos dejaron que desear. Sin embargo, el Fortín facturó las que generó y Aguerre blindó el arco para que los tres puntos se queden en Liniers.
El gran plantel de Boca no bastó para llevarse por delante a River en la Copa ni para comerse a Aldosivi. Tampoco para aprovecharse de un Vélez con más dudas que certezas y que, con un plantel muy joven, apeló a la figura de Alan Aguerre para mantener el cero.
El primer tiempo fue muy pobre. Disputado en el medio, y transformando así a Bentancur en el más importante para los de la Ribera, la primera situación clara de gol llegó recién a los 35' en la cabeza de Monzón tras una pelota parada que se fue cerca del palo.
A los 37' fue la devolución de Vélez por intermedio de un tiro de Desábato, que llegó a puntearla para inquietar a Orion. Fue todo lo que pasó en la primera parte, con poco juego colectivo y ninguna aparición de Osvaldo.
En la segunda parte, Boca pareció salir decidido a llevarse por delante al equipo de Russo. A los dos minutos la tuvo con, justamente, Osvaldo. El delantero definió mano a mano ante la salida de Aguerre tras un centro de Chávez, pero el arquero de Vélez ya era un jugador fundamental.
Después, la figura le iba a ahogar el grito a Chávez para que el Fortín comenzara a creer que podía. Y apareció el, quizá, menos esperado. En su posición de volante por derecha, que lo hace pisar mucho más el área rival, Poroto Cubero le ganó a Monzón como si fuera el nueve goleador del equipo y, de cabeza tras el centro de Delgadillo, decretó el triunfo para los de Liniers.
Triunfo que dejó en claro que Boca quedó golpeado tras el escandaloso Superclásico. Después vendría la roja a Gago por bajar a Cubero, que se iba al ataque en una contra, y el gol de Pavone para acentuar el caos visitante.
Boca no dejo de buscarlo. Chávez la tuvo ante un Aguerre enorme y, sobre el final, el equipo del Vasco se desdibujó para cerrar una nueva derrota.
Vélez recibía a Boca con la intención de bajarlo de la punta y ratificar la levantada tras el triunfo ante Banfield. Boca llegaba golpeado por la descalificación de la Copa Libertadores y la caída de local contra Aldosivi. Y aunque el partido pintaba para ser uno de los mejores de la fecha, los dos dejaron que desear. Sin embargo, el Fortín facturó las que generó y Aguerre blindó el arco para que los tres puntos se queden en Liniers.
El gran plantel de Boca no bastó para llevarse por delante a River en la Copa ni para comerse a Aldosivi. Tampoco para aprovecharse de un Vélez con más dudas que certezas y que, con un plantel muy joven, apeló a la figura de Alan Aguerre para mantener el cero.
El primer tiempo fue muy pobre. Disputado en el medio, y transformando así a Bentancur en el más importante para los de la Ribera, la primera situación clara de gol llegó recién a los 35' en la cabeza de Monzón tras una pelota parada que se fue cerca del palo.
A los 37' fue la devolución de Vélez por intermedio de un tiro de Desábato, que llegó a puntearla para inquietar a Orion. Fue todo lo que pasó en la primera parte, con poco juego colectivo y ninguna aparición de Osvaldo.
En la segunda parte, Boca pareció salir decidido a llevarse por delante al equipo de Russo. A los dos minutos la tuvo con, justamente, Osvaldo. El delantero definió mano a mano ante la salida de Aguerre tras un centro de Chávez, pero el arquero de Vélez ya era un jugador fundamental.
Después, la figura le iba a ahogar el grito a Chávez para que el Fortín comenzara a creer que podía. Y apareció el, quizá, menos esperado. En su posición de volante por derecha, que lo hace pisar mucho más el área rival, Poroto Cubero le ganó a Monzón como si fuera el nueve goleador del equipo y, de cabeza tras el centro de Delgadillo, decretó el triunfo para los de Liniers.
Triunfo que dejó en claro que Boca quedó golpeado tras el escandaloso Superclásico. Después vendría la roja a Gago por bajar a Cubero, que se iba al ataque en una contra, y el gol de Pavone para acentuar el caos visitante.
Boca no dejo de buscarlo. Chávez la tuvo ante un Aguerre enorme y, sobre el final, el equipo del Vasco se desdibujó para cerrar una nueva derrota.
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