Oskar Gröning, de 94 años, fue sentenciado hoy por el tribunal de Lüneburgo por su participación en el campo de concentración nazi más mortífero; es probable que no deba ir a prisión por su estado de salud
Alemania condenó hoy al llamado "contador de Auschwitz", el ex miembro de las SS hitlerianas Oskar Gröning, de 94 años, a cuatro años de cárcel por complicidad en la muerte de 300.000 judíos, una sentencia simbólica tras un proceso exponente de la justicia tardía contra los crímenes del nazismo.
La decisión del tribunal de Lüneburgo (norte de Alemania), leída por su presidente Franz Kompisch, es ligeramente superior a la pena de tres años y medio de prisión requerida el 7 de julio por la fiscalía. El acusado se exponía a entre 3 y 15 años de prisión.
Sin embargo, es probable que el procesado no llegue a ingresar en prisión, debido a su precario estado de salud, una cuestión que corresponde evaluar a la fiscalía.
La defensa había solicitado la absolución de Gröning, quien a lo largo del juicio admitió su "complicidad moral" en las muertes de Auschwitz, pidió perdón a los supervivientes y familiares de las víctimas y lamentó no haber actuado en consecuencia ante unos crímenes de los que fue perfectamente consciente. Aunque se excusó en varias ocasiones, su defensa pidió la absolución, considerando que no había "favorecido de ninguna forma el Holocausto, al menos de una forma pertinente sobre el plano penal".
Los cargos contra Gröning se sustentaban en dos puntos: por un lado, se le acusaba de haber "ayudado al régimen nazi a obtener beneficios económicos de los asesinatos en masa", al enviar dinero de los deportados a Berlín, y por otro, de haber ayudado al menos en tres ocasiones en la "selección", separando a los deportados juzgados aptos para el trabajo de aquellos que iban a ser inmediatamente asesinados.
Alemania condenó hoy al llamado "contador de Auschwitz", el ex miembro de las SS hitlerianas Oskar Gröning, de 94 años, a cuatro años de cárcel por complicidad en la muerte de 300.000 judíos, una sentencia simbólica tras un proceso exponente de la justicia tardía contra los crímenes del nazismo.
La decisión del tribunal de Lüneburgo (norte de Alemania), leída por su presidente Franz Kompisch, es ligeramente superior a la pena de tres años y medio de prisión requerida el 7 de julio por la fiscalía. El acusado se exponía a entre 3 y 15 años de prisión.
Sin embargo, es probable que el procesado no llegue a ingresar en prisión, debido a su precario estado de salud, una cuestión que corresponde evaluar a la fiscalía.
La defensa había solicitado la absolución de Gröning, quien a lo largo del juicio admitió su "complicidad moral" en las muertes de Auschwitz, pidió perdón a los supervivientes y familiares de las víctimas y lamentó no haber actuado en consecuencia ante unos crímenes de los que fue perfectamente consciente. Aunque se excusó en varias ocasiones, su defensa pidió la absolución, considerando que no había "favorecido de ninguna forma el Holocausto, al menos de una forma pertinente sobre el plano penal".
Los cargos contra Gröning se sustentaban en dos puntos: por un lado, se le acusaba de haber "ayudado al régimen nazi a obtener beneficios económicos de los asesinatos en masa", al enviar dinero de los deportados a Berlín, y por otro, de haber ayudado al menos en tres ocasiones en la "selección", separando a los deportados juzgados aptos para el trabajo de aquellos que iban a ser inmediatamente asesinados.
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