Un youtuber se hizo pasar por un chico de 15 años e intentó tener una cita con las chicas. Ellas caen en la trampa y cuando se encuentran con su "galán" son sorprendidas por sus papás.
Coby Persin tiene 21 años y es un youtuber, o sea alguien que se dedica profesionalmente a protagonizar videos en YouTube. Tiene algo más de 1,2 millón de seguidores y sus trabajos ya lograron, desde 2010, casi 180 millones de reproducciones. Su clip más visto, con 33 millones de reproducciones en nueve meses, es hasta ahora uno en el que se registran las reacciones de los transeúntes de Nueva York ante una mujer que camina por la ciudad vestida con pantalones pintados sobre su piel.
Pero esta semana Persin puso online otro experimento que le deparó, en términos relativos, mucha más audiencia que el body painting: 24,6 millones de reproducciones en tres días. Cierto es que este último video contó con la “ayuda” de la polémica y de medios de comunicación de diversos puntos del planeta que se ocuparon de él.
Para su última producción, Persin convocó a padres de nenas y adolescentes mujeres y les propuso esta prueba: vía redes sociales, él, simulando ser un chico de 15 años, se pondría en contacto con sus hijas e intentaría lograr una cita cara a cara con ellas, a solas.
El video, de siete minutos, muestra lo que ocurrió en tres casos, en los que las protagonistas son chicas de 12, 13 y 14 años. Las tres caen en la “trampa” y cuando se encuentran con su galán son sorprendidas en seguida por sus padres.
Una de ellas accede encontrarse con el supuesto chico de 15 en un parque; otra llega a abrirle la puerta de su casa y la tercera se sube a una camioneta creyendo lo que le había dicho el personaje ideado por Persin mediante mensajes de texto y llamadas telefónicas: que quien estaría al volante era un hermano de él.
Persin llevó a cabo esta iniciativa para concientizar acerca de los riesgos que corren los menores en las redes sociales. Y termina el video señalando que existen en los Estados Unidos hay unos 750.000 pederastas registrados.
Coby Persin tiene 21 años y es un youtuber, o sea alguien que se dedica profesionalmente a protagonizar videos en YouTube. Tiene algo más de 1,2 millón de seguidores y sus trabajos ya lograron, desde 2010, casi 180 millones de reproducciones. Su clip más visto, con 33 millones de reproducciones en nueve meses, es hasta ahora uno en el que se registran las reacciones de los transeúntes de Nueva York ante una mujer que camina por la ciudad vestida con pantalones pintados sobre su piel.
Pero esta semana Persin puso online otro experimento que le deparó, en términos relativos, mucha más audiencia que el body painting: 24,6 millones de reproducciones en tres días. Cierto es que este último video contó con la “ayuda” de la polémica y de medios de comunicación de diversos puntos del planeta que se ocuparon de él.
Para su última producción, Persin convocó a padres de nenas y adolescentes mujeres y les propuso esta prueba: vía redes sociales, él, simulando ser un chico de 15 años, se pondría en contacto con sus hijas e intentaría lograr una cita cara a cara con ellas, a solas.
El video, de siete minutos, muestra lo que ocurrió en tres casos, en los que las protagonistas son chicas de 12, 13 y 14 años. Las tres caen en la “trampa” y cuando se encuentran con su galán son sorprendidas en seguida por sus padres.
Una de ellas accede encontrarse con el supuesto chico de 15 en un parque; otra llega a abrirle la puerta de su casa y la tercera se sube a una camioneta creyendo lo que le había dicho el personaje ideado por Persin mediante mensajes de texto y llamadas telefónicas: que quien estaría al volante era un hermano de él.
Persin llevó a cabo esta iniciativa para concientizar acerca de los riesgos que corren los menores en las redes sociales. Y termina el video señalando que existen en los Estados Unidos hay unos 750.000 pederastas registrados.
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