La divisa norteamericana llegó a cotizarse a 4,15 por unidad en el mercado paulista. Es la peor depreciación de la moneda brasileña desde su creación, en 1994
El dólar mantiene la tendencia alcista que mostró a lo largo de esta semana en Brasil. Este miércoles rompió un nuevo récord al llegar a cotizar a 4,15 reales, muy por encima del ya preocupante 4,05 con el que había cerrado la sesión del martes.
Analistas brasileños atribuyen la nueva marca histórica al entorno político local y la desaceleración en China, dos factores de gran preocupación. Mientras a las 16:45 horario GMT la Bolsa de Valores de San Pablo (Bovespa) perdía 1,51%, ubicándose en 45.567 puntos.
El alza del dólar es alentado por el turbulento escenario político brasileño. Las dificultades del gobierno de Dilma Rousseff para aplicar medidas de ajuste fiscal, y por lo tanto controlar el crecimiento de la deuda pública, hacen que sea más probable que el gigante sudamericano reciba una nueva rebaja de su nota de deuda por parte de las agencias de calificación crediticia.
La expectativa es que la próxima en disminuir el rating soberano brasileño sea Fitch, aunque por ahora esa agencia tiene a Brasil dos niveles por encima de grado especulativo. Mientras que Moody's lo tiene sólo un punto por encima de ese nivel, y Standard & Poor's ya directamente le quitó al país el tan valioso "grado de inversión".
El otro gran dolor de cabeza para la economía brasileña es la desaceleración de la economía china, cuyo índice que mide la actividad de gerentes de compras (PMI) se ubicó en 47 puntos en la lectura preliminar de septiembre. Las puntuaciones por debajo de las 50 unidades, como por ejemplo esta última, indican una contracción de la actividad.
En lo que va del año, el real acumula una depreciación cercana al 50%, presionado por la crisis política y económica en la que está sumergido el país.
El dólar mantiene la tendencia alcista que mostró a lo largo de esta semana en Brasil. Este miércoles rompió un nuevo récord al llegar a cotizar a 4,15 reales, muy por encima del ya preocupante 4,05 con el que había cerrado la sesión del martes.
Analistas brasileños atribuyen la nueva marca histórica al entorno político local y la desaceleración en China, dos factores de gran preocupación. Mientras a las 16:45 horario GMT la Bolsa de Valores de San Pablo (Bovespa) perdía 1,51%, ubicándose en 45.567 puntos.
El alza del dólar es alentado por el turbulento escenario político brasileño. Las dificultades del gobierno de Dilma Rousseff para aplicar medidas de ajuste fiscal, y por lo tanto controlar el crecimiento de la deuda pública, hacen que sea más probable que el gigante sudamericano reciba una nueva rebaja de su nota de deuda por parte de las agencias de calificación crediticia.
La expectativa es que la próxima en disminuir el rating soberano brasileño sea Fitch, aunque por ahora esa agencia tiene a Brasil dos niveles por encima de grado especulativo. Mientras que Moody's lo tiene sólo un punto por encima de ese nivel, y Standard & Poor's ya directamente le quitó al país el tan valioso "grado de inversión".
El otro gran dolor de cabeza para la economía brasileña es la desaceleración de la economía china, cuyo índice que mide la actividad de gerentes de compras (PMI) se ubicó en 47 puntos en la lectura preliminar de septiembre. Las puntuaciones por debajo de las 50 unidades, como por ejemplo esta última, indican una contracción de la actividad.
En lo que va del año, el real acumula una depreciación cercana al 50%, presionado por la crisis política y económica en la que está sumergido el país.
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