Tras cometer el crimen, se ahorcó en un árbol.
El hombre acusado de matar ayer a su ex pareja, a la que atacó con una tijera cuando caminaba por la calle en compañía de una amiga, apareció esta mañana ahorcado en una vivienda de la calle 9 de Julio al 9700.
Vecinos de esta propiedad avisaron a la policía cuando a primera hora del día vieron que el cuerpo de Claudio Soto, de 46 años, colgaba de un árbol.
El suicidio habría sido la salida que encontró al verse cercado por la policía, que desde anoche estaba tras sus pasos a partir de precisiones que lo ubicaban como único responsable del crimen de Elizabeth Constantópulos, de 44 años y madre de tres niños.
La mujer murió tras recibir al menos dos profundas heridas de arma blanca en el pecho, presuntamente con una tijera. Su atacante la interceptó al atardecer en la vía pública, a la altura de Rivadavia al 11700. La amiga que acompañaba a la víctima, principal testigo del caso, ni siquiera pudo intervenir para mediar en la situación.
En el lugar fue asistida por vecinos de la zona y desde allí fue trasladada hasta el Hospital Interzonal General de Agudos, donde falleció a poco de ser atendida en la guardia. Fuentes de la investigación confirmaron que ninguno de los tres hijos de Constantópulos era fruto de la reciente relación con Soto
El hombre acusado de matar ayer a su ex pareja, a la que atacó con una tijera cuando caminaba por la calle en compañía de una amiga, apareció esta mañana ahorcado en una vivienda de la calle 9 de Julio al 9700.
Vecinos de esta propiedad avisaron a la policía cuando a primera hora del día vieron que el cuerpo de Claudio Soto, de 46 años, colgaba de un árbol.
El suicidio habría sido la salida que encontró al verse cercado por la policía, que desde anoche estaba tras sus pasos a partir de precisiones que lo ubicaban como único responsable del crimen de Elizabeth Constantópulos, de 44 años y madre de tres niños.
La mujer murió tras recibir al menos dos profundas heridas de arma blanca en el pecho, presuntamente con una tijera. Su atacante la interceptó al atardecer en la vía pública, a la altura de Rivadavia al 11700. La amiga que acompañaba a la víctima, principal testigo del caso, ni siquiera pudo intervenir para mediar en la situación.
En el lugar fue asistida por vecinos de la zona y desde allí fue trasladada hasta el Hospital Interzonal General de Agudos, donde falleció a poco de ser atendida en la guardia. Fuentes de la investigación confirmaron que ninguno de los tres hijos de Constantópulos era fruto de la reciente relación con Soto
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