Iván Ezequiel Orellana, un joven oficial de la policía bonaerense, recibió un disparo que le produjo una herida mortal en el cuello. El agresor, que había asaltado un kiosco, está detenido
Un joven oficial de la policía bonaerense murió el domingo luego de recibir un disparo en el cuello cuando intentó evitar un robo en la localidad de Adrogué. Iván Ezequiel Orellana, de 21 años, acudió al pedido de socorro que hiciera la dueña de un kiosco ubicado en la calle Francisco Seguí al 800 en el centro comercial de Adrogué, partido de Almirante Brown, a metros de la estación de trenes, cerca de las dos de la tarde del sábado.
El asaltante sustrajo el dinero de la recaudación del kiosco y las pertenencias de la dueña, y escapó a la carrera. La mujer salió corriendo detrás del ladrón y pidió ayuda a gritos. Según relataron testigos, el efectivo, que se desempeñaba en el Centro de Operaciones de esa localidad, recorría la zona a pie y fue testigo del robo al kiosco, por lo que se identificó y dio la orden de alto cuando el delincuente comenzaba a darse a la fuga.
Policía y malhechor comenzaron entonces un intercambio de balas que para Orellana tuvo como consecuencia una herida de gravedad, a la altura del cuello. El delincuente fue detenido a los pocos metros por otros policías que habían sido alertados de la situación. Estaba en las vías del ferrocarril Roca, a pocos metros de la estación Adrogué, y le secuestraron un revólver calibre 32 y los elementos de valor sustraídos en el negocio.El sospechoso, de 25 años, tiene varios antecedentes penales por diversos delitos.
Al joven oficial Orellana lo trasladaron hasta un hospital local pero murió a los pocos minutos pese al esfuerzo de los médicos.
Un joven oficial de la policía bonaerense murió el domingo luego de recibir un disparo en el cuello cuando intentó evitar un robo en la localidad de Adrogué. Iván Ezequiel Orellana, de 21 años, acudió al pedido de socorro que hiciera la dueña de un kiosco ubicado en la calle Francisco Seguí al 800 en el centro comercial de Adrogué, partido de Almirante Brown, a metros de la estación de trenes, cerca de las dos de la tarde del sábado.
El asaltante sustrajo el dinero de la recaudación del kiosco y las pertenencias de la dueña, y escapó a la carrera. La mujer salió corriendo detrás del ladrón y pidió ayuda a gritos. Según relataron testigos, el efectivo, que se desempeñaba en el Centro de Operaciones de esa localidad, recorría la zona a pie y fue testigo del robo al kiosco, por lo que se identificó y dio la orden de alto cuando el delincuente comenzaba a darse a la fuga.
Policía y malhechor comenzaron entonces un intercambio de balas que para Orellana tuvo como consecuencia una herida de gravedad, a la altura del cuello. El delincuente fue detenido a los pocos metros por otros policías que habían sido alertados de la situación. Estaba en las vías del ferrocarril Roca, a pocos metros de la estación Adrogué, y le secuestraron un revólver calibre 32 y los elementos de valor sustraídos en el negocio.El sospechoso, de 25 años, tiene varios antecedentes penales por diversos delitos.
Al joven oficial Orellana lo trasladaron hasta un hospital local pero murió a los pocos minutos pese al esfuerzo de los médicos.
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