Ford creó una tecnología para ponerle fin a la pesadilla de los baches

Dotará a su nuevo Fusión V6 Sport con una tecnología de mitigación de baches, un sistema de amortiguación controlada que evita que la rueda caiga en el pozo. Cómo funciona este software que será lanzado en 2017.



Un invento del primer mundo para resolver problemas de tercer mundo. El Ford Fusion, hermano gemelo del Ford Mondeo en Sudamérica, estrenará un desarrollo tecnológico de vanguardia para terminar con los daños generados por baches. El "Pothole Mitigation Technology" que se ofrecerá en la versión más potente del modelo es la traducción al inglés de la "Tecnología de Mitigación de Baches". Un invento joven, prematuro, primermundista que sería la solución de muchos de los problemas vehiculares de los argentinos.

No los esquivan ni los saltan: levitan los pozos. Es un sistema de amortiguación controlada por un software de manera continua, ininterrumpida, que escanea la superficie de la ruta leyendo irregularidades e imperfecciones. Una suspensión regulada por ordenador que amortiza el impacto provocado por un cráter. El prototipo funciona como detector y captura de baches en pos de anticiparse y prevenir potenciales daños y la desagradable sensación de haberse "comido" un pozo.



Para el 2017, el Ford Fusion V6 Sport vendrá de serie dotado con esta tecnología. El sistema, específicamente, dispone de 12 sensores de alta calidad que obran como herramienta preventiva y de registro de las condiciones del suelo. Escanean la superficie y reajustan los amortiguadores de suspensión cada dos microsegundos. Al recibir la información de un inminente bache, el mecanismo se suspende en el aire para evitar que la rueda caiga en el pozo y genere un efecto desestabilizador. Los sensores, similares a los utilizados por los sismólogos que estudian los terremotos, registran las cargas y la tensión en el sistema de suspensión para sintonizar la nueva estructura de amortiguación que moderará al trauma causado en el chasis del coche.

Para la investigación de esta tecnología pionera en la industria, Ford tomó como campo de prueba el tramo de dos kilómetros de una ruta en Lommel, Bélgica, considerada como una de las peores carreteras del mundo por sus innumerables baches. La carretera irregular tiene su razón de ser: está recreada por Ford para someter a modelos como el Fiesta, el Focus y el Mondeo a evaluaciones en materia de confort, durabilidad, resistencia y comportamiento.

"Con la incorporación de estos peligros del mundo real en nuestras instalaciones de prueba podemos desarrollar vehículos equipados para hacer frente a estas condiciones difíciles", explicó Eric-Jan Scharlee, especialista técnico en durabilidad de la compañía. En su experimento como parte del programa de "Tecnología de Mitigación de Baches", Ford reprodujo diferentes asfaltos autóctonos y personalizó pozos según la región, desde los suelos de Gran Bretaña, pasando por las rutas de Estados Unidos y China.

Según algunos informes, los baches provocan cada año USD tres millones en daños a los coches es Estados Unidos y cada propietario debe invertir en reparación USD 300 de promedio anual por exclusiva responsabilidad del mal estado de las calles. Un problema caro y habitual que Ford entendió cómo resolverlo. La tecnología para levitar los pozos mediante un sistema de propulsión urgente y suspensión inteligente tendrá clientes ávidos del lado sur del mundo.

Fuente: INFOBAE AUTOS

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