La franquicia argentina Los Jaguares perdió con los Stormers de Sudáfrica por 13 a 8, en partido jugado esta tarde en el estadio de Vélez Sarsfield por la quinta fecha del torneo de Súper Rugby.
Otra vez, cerca. Quizás en su partido más flojo, Los Jaguares no pudieron con Stormers y sumaron su tercera derrota en el Super Rugby. Fue un ajustado 13-8, que ya lo deja lejos de Sharks, líder de su zona. Este domingo viajarán a Nueva Zelanda para una durísima gira que tendrá partidos frente a Blues, Hurricanes y Crusaders, y luego Sunwolves en Tokio.
En un día gris, con frío y buena cantidad de público, Los Jaguares salieron a conseguir una victoria que los vuelva a encaminar en la senda ganadora, luego de las derrotas en fila con Sharks y Chiefs. Sin embargo, en el comienzo el conjunto sudafricano presionó y rápido consiguió un penal para que Coleman sume los primeros tres puntos del duelo. Con imprecisiones y superados en el scrum, los dueños de casa no podían tener control del duelo. Y la visita pegaba con el pie del 10 para estirar la ventaja a 6-0.
A la respuesta de los dirigidos por Raúl Pérez con un penal de Nicolás Sánchez, Stormers devolvió con un ataque punzante de sus backs, que generó amarilla del apertura tucumano por no jugar de pie el ruck en sus cinco metros, y luego un try del habilidoso Kolbe. Todo era de los sudafricanos. Pese a las buenas intenciones, con Lucas González Amorosino en el puesto de Sánchez, y estar más de cinco minutos en las 22 rivales, no consiguieron descontar.
Recién en la última de la etapa inicial, Los Jaguares pudieron desplegar su juego. Después de una pelota robada en su campo ganaron un penal, fueron al line y Sánchez armó el hueco para que De la Fuente quiebre un tackle y llegue a su try. El árbitro Pollock pidió TMO y tras el suspenso, lo convalidó. Sin haber jugado bien los locales se fueron abajo sólo por 13-8.
En el complemento el comienzo fue totalmente distinto. Rápido una excelente entrada de Tomás Lavanini tuvo el apoyo de Lezana, y cuando estaba para apoyar se le cayó la pelota por un buen tackle. Pero no todo quedó ahí. Luego, Martín Landajo fue el que cortó y le faltó un compañero cerca. Una cara diferente, que contagiaba al público que había llegado a Vélez.
Con otro entusiasmo, pero con un ataque previsible. Los de Pérez no encontraban la forma de romper una férrea defensa sudafricana. Ni con individualidades ni con equipo, y el tiempo jugaba a favor de la visita. Encima, Sánchez no era efectivo con el pie como es su costumbre y fallaba un penal accesible.
Los cambios le hicieron bien a los de negro. Sobre todo, la habilidad y la desfachatez de Santiago Cordero. En el pack también fue importante el ingreso de Roberto Tejerizo en el scrum, y de esa formación consiguieron un penal, que también desperdició Santiago González Iglesias -reemplazante de Sánchez- a distancia. El marcador, a diez del final, seguía sin moverse.
A diferencia del partido con Chiefs no estuvo esa rebeldía en el final. Pasaron los minutos y nunca le encontraron la vuelta. Faltaron opciones y sobraron imprecisiones en momentos clave. Otro partido que se escapó por poco.
Los Jaguares sumaron otra derrota -la tercera- en el Super Rugby. Y ahora, se viene lo más duro con una gira de tres partidos en Nueva Zelanda y uno en Japón.
Otra vez, cerca. Quizás en su partido más flojo, Los Jaguares no pudieron con Stormers y sumaron su tercera derrota en el Super Rugby. Fue un ajustado 13-8, que ya lo deja lejos de Sharks, líder de su zona. Este domingo viajarán a Nueva Zelanda para una durísima gira que tendrá partidos frente a Blues, Hurricanes y Crusaders, y luego Sunwolves en Tokio.
En un día gris, con frío y buena cantidad de público, Los Jaguares salieron a conseguir una victoria que los vuelva a encaminar en la senda ganadora, luego de las derrotas en fila con Sharks y Chiefs. Sin embargo, en el comienzo el conjunto sudafricano presionó y rápido consiguió un penal para que Coleman sume los primeros tres puntos del duelo. Con imprecisiones y superados en el scrum, los dueños de casa no podían tener control del duelo. Y la visita pegaba con el pie del 10 para estirar la ventaja a 6-0.
A la respuesta de los dirigidos por Raúl Pérez con un penal de Nicolás Sánchez, Stormers devolvió con un ataque punzante de sus backs, que generó amarilla del apertura tucumano por no jugar de pie el ruck en sus cinco metros, y luego un try del habilidoso Kolbe. Todo era de los sudafricanos. Pese a las buenas intenciones, con Lucas González Amorosino en el puesto de Sánchez, y estar más de cinco minutos en las 22 rivales, no consiguieron descontar.
Recién en la última de la etapa inicial, Los Jaguares pudieron desplegar su juego. Después de una pelota robada en su campo ganaron un penal, fueron al line y Sánchez armó el hueco para que De la Fuente quiebre un tackle y llegue a su try. El árbitro Pollock pidió TMO y tras el suspenso, lo convalidó. Sin haber jugado bien los locales se fueron abajo sólo por 13-8.
En el complemento el comienzo fue totalmente distinto. Rápido una excelente entrada de Tomás Lavanini tuvo el apoyo de Lezana, y cuando estaba para apoyar se le cayó la pelota por un buen tackle. Pero no todo quedó ahí. Luego, Martín Landajo fue el que cortó y le faltó un compañero cerca. Una cara diferente, que contagiaba al público que había llegado a Vélez.
Con otro entusiasmo, pero con un ataque previsible. Los de Pérez no encontraban la forma de romper una férrea defensa sudafricana. Ni con individualidades ni con equipo, y el tiempo jugaba a favor de la visita. Encima, Sánchez no era efectivo con el pie como es su costumbre y fallaba un penal accesible.
Los cambios le hicieron bien a los de negro. Sobre todo, la habilidad y la desfachatez de Santiago Cordero. En el pack también fue importante el ingreso de Roberto Tejerizo en el scrum, y de esa formación consiguieron un penal, que también desperdició Santiago González Iglesias -reemplazante de Sánchez- a distancia. El marcador, a diez del final, seguía sin moverse.
A diferencia del partido con Chiefs no estuvo esa rebeldía en el final. Pasaron los minutos y nunca le encontraron la vuelta. Faltaron opciones y sobraron imprecisiones en momentos clave. Otro partido que se escapó por poco.
Los Jaguares sumaron otra derrota -la tercera- en el Super Rugby. Y ahora, se viene lo más duro con una gira de tres partidos en Nueva Zelanda y uno en Japón.
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