En Recife, terminaron 2-2 en un partidazo. El local se puso en ventaja por los goles de Douglas Costa y Renato Augusto. Pero Cavani y Suárez, que volvió a la selección tras casi dos años, le dieron la igualdad a los de Tabárez.
Volvió el Pistolero, volvió Luis Suárez y Uruguay logró un punto en Recife que tiene sabor a milagro, pero que también genera sensaciones ambivalentes. Porque Brasil le ganaba 2-0 con baile y los de Oscar Tabárez se repusieron y lograron la igualdad 2-2 con un gol del delantero que volvió tras casi dos años a la selección. Pero que también se comió un mano a mano que hubiese podido significar el triunfo celeste.
Brasil no perdona. Apenas habían pasado 39 segundos en el Estadio Arena Pernambuco de Recife cuando Douglas Costa conectó con su pie izquierdo un centro desde la derecha de Willian para abrir el marcador en el duelo frente a Uruguay. Así, de entrada, a la mandíbula.
El equipo del Maestro Tabárez sufrió las ausencias de sus dos centrales titulares -suspendidos- Diego Godín y José María Giménez. Pero mantenía la fe intacta ya que contaba con el regreso de Luis Suárez, que purgó nueve partidos por haber mordido al italiano Giorgio Chellini, el 24 de junio de 2014, en el Mundial que organizó Brasil.
Le costó asimilar el golpe a Uruguay. Y Brasil se lo llevaba por delante con la velocidad de Douglas Costa y de Neymar, pero también por el manejo y el criterio de Willian sobre la derecha. Se notaba que la Celeste sufría en el fondo y el local aumentó a los 26. Neymar habilitó a Renato Augusto en el área que con un quiebre de cintura dejó en el camino al arquero sin tocar la pelota y definió de derecha para el 2-0. Golazo y Brasil amenazaba con golear a su rival.
Pero cuando todo parecía perdido para Uruguay, llegó el descuento. Alvaro Pereira dominó la pelota contra la línea, sobre la izquierda y se sacó de encima a Willian con un caño. El centro pasado al segundo palo encontró a Carlos Sánchez que se la bajó de cabeza al medio a Edinson Cavani: zurdazo goleador y a sacar rápido desde el medio.
Pero la visita estuvo lejos del empate. Sufrió con el ataque vertiginoso de Brasil, que lo tuvo con un derechazo desde afuera del área de Neymar que se fue apenas al lado del palo izquierdo de Muslera. Y cuando parecía que Brasil iba a meter el cuarto antes que el tercero, Carlos Sánchez quedó mano a mano con el arquero Alisson, que evitó el empate a puro reflejo. Fue de ida y vuelta, sin respiro hasta el cierre del primer tiempo.
Pero en el complemento, cambió la mano. Uruguay salió decidido en busca del empate y Brasil entró dormido. El Maestro equilibró el medio con el ingreso de Alvaro González en lugar de un agotado Cebolla Rodríguez. Y apenas tres minutos después, llegó el empate. En una segunda jugada tras un despeje de la defensa brasileña, Matías Vecino habilitó a Suárez y el Pistolero en el área es letal: zurdazo y a cobrar.
La multitud se aplacó y a su juego lo llamaron a Uruguay. Con el marcador igualado, la visita se acomodó bien cerca del área de Muslera y de contra hacía temblar a David Luiz y Miranda, los centrales brasileños. Dunga intentó hacer reaccionar a su equipo con los ingresos de Philippe Coutinho (Fernandinho), Ricardo Oliveira (Douglas Costa) y Lucas Lima (Willian). Pero Brasil nunca más estuvo cerca de la victoria.
En cambio Uruguay tuvo tres jugadas claras de gol. La primera de Suárez. Un pelotazo lo sobró a David Luiz, de una noche para el olvido. Y el nueve uruguayo quedó mano a mano con la pelota picando en el área. Derechazo cruzado y Allison con el pie le ahogó el grito. Increíble. Después lo tuvieron el Tata González y Stuani, pero definieron sin decisión y el arquero cerró su arco. Al final fue empate. Uruguay sigue como escolta del sorprendente Ecuador, mientras que Brasil, Paraguay y Argentina -todos con ocho puntos- los persiguen.
Volvió el Pistolero, volvió Luis Suárez y Uruguay logró un punto en Recife que tiene sabor a milagro, pero que también genera sensaciones ambivalentes. Porque Brasil le ganaba 2-0 con baile y los de Oscar Tabárez se repusieron y lograron la igualdad 2-2 con un gol del delantero que volvió tras casi dos años a la selección. Pero que también se comió un mano a mano que hubiese podido significar el triunfo celeste.
Brasil no perdona. Apenas habían pasado 39 segundos en el Estadio Arena Pernambuco de Recife cuando Douglas Costa conectó con su pie izquierdo un centro desde la derecha de Willian para abrir el marcador en el duelo frente a Uruguay. Así, de entrada, a la mandíbula.
El equipo del Maestro Tabárez sufrió las ausencias de sus dos centrales titulares -suspendidos- Diego Godín y José María Giménez. Pero mantenía la fe intacta ya que contaba con el regreso de Luis Suárez, que purgó nueve partidos por haber mordido al italiano Giorgio Chellini, el 24 de junio de 2014, en el Mundial que organizó Brasil.
Le costó asimilar el golpe a Uruguay. Y Brasil se lo llevaba por delante con la velocidad de Douglas Costa y de Neymar, pero también por el manejo y el criterio de Willian sobre la derecha. Se notaba que la Celeste sufría en el fondo y el local aumentó a los 26. Neymar habilitó a Renato Augusto en el área que con un quiebre de cintura dejó en el camino al arquero sin tocar la pelota y definió de derecha para el 2-0. Golazo y Brasil amenazaba con golear a su rival.
Pero cuando todo parecía perdido para Uruguay, llegó el descuento. Alvaro Pereira dominó la pelota contra la línea, sobre la izquierda y se sacó de encima a Willian con un caño. El centro pasado al segundo palo encontró a Carlos Sánchez que se la bajó de cabeza al medio a Edinson Cavani: zurdazo goleador y a sacar rápido desde el medio.
Pero la visita estuvo lejos del empate. Sufrió con el ataque vertiginoso de Brasil, que lo tuvo con un derechazo desde afuera del área de Neymar que se fue apenas al lado del palo izquierdo de Muslera. Y cuando parecía que Brasil iba a meter el cuarto antes que el tercero, Carlos Sánchez quedó mano a mano con el arquero Alisson, que evitó el empate a puro reflejo. Fue de ida y vuelta, sin respiro hasta el cierre del primer tiempo.
Pero en el complemento, cambió la mano. Uruguay salió decidido en busca del empate y Brasil entró dormido. El Maestro equilibró el medio con el ingreso de Alvaro González en lugar de un agotado Cebolla Rodríguez. Y apenas tres minutos después, llegó el empate. En una segunda jugada tras un despeje de la defensa brasileña, Matías Vecino habilitó a Suárez y el Pistolero en el área es letal: zurdazo y a cobrar.
La multitud se aplacó y a su juego lo llamaron a Uruguay. Con el marcador igualado, la visita se acomodó bien cerca del área de Muslera y de contra hacía temblar a David Luiz y Miranda, los centrales brasileños. Dunga intentó hacer reaccionar a su equipo con los ingresos de Philippe Coutinho (Fernandinho), Ricardo Oliveira (Douglas Costa) y Lucas Lima (Willian). Pero Brasil nunca más estuvo cerca de la victoria.
En cambio Uruguay tuvo tres jugadas claras de gol. La primera de Suárez. Un pelotazo lo sobró a David Luiz, de una noche para el olvido. Y el nueve uruguayo quedó mano a mano con la pelota picando en el área. Derechazo cruzado y Allison con el pie le ahogó el grito. Increíble. Después lo tuvieron el Tata González y Stuani, pero definieron sin decisión y el arquero cerró su arco. Al final fue empate. Uruguay sigue como escolta del sorprendente Ecuador, mientras que Brasil, Paraguay y Argentina -todos con ocho puntos- los persiguen.
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