En la orden de arresto que emitió, el juez Sebastián Casanello detalló los motivos que lo llevaron a creer que había riesgo de fuga.

El magistrado adelantó el lunes el llamado a indagatoria de Lázaro Báez. Y también de su contador, Daniel Pérez Gadín. Pero ayer sorprendió con un cambio de planes: a media tarde, Casanello ordenó detener a ambos.
¿Qué cambió? Las circunstancias. El juez se notificó del que el avión privado de matrícula LV-BPL, propiedad de una firma de Báez, se alistaba en el aeropuerto de Río Gallegos para volar. "Mediante discretas tareas investigativas se habría determinado que aún no se había presentado el plan de vuelo", refirió el juez en el escrito. Indicó que la policía pudo constatar que el empresario figuraba entre los pasajeros, aunque no obtuvo detalles sobre el viaje.
Casanello ya había dictado la prohibición de salir del país para Báez. "La noticia, en ese contexto, de la utilización de la aeronave privada a dos de días de la fecha estipulada para la realización de la audiencia, es un detonante que dispara los riesgos de fuga y exige el dictado urgente de una medida idónea que asegure los fines procesales", explicó en la orden detención.
Ante esa situación, y al desconocer el destino final del avión, el juez consideró que correspondía una orden de captura. Lo hizo y dio aviso a autoridades nacionales e internacionales.
El arresto se concretó apenas la nave aterrizó en el aeropuerto de San Fernando; a Pérez Gadín lo detuvieron casi en simultáneo en su casa de la ciudad de Buenos Aires.

El magistrado adelantó el lunes el llamado a indagatoria de Lázaro Báez. Y también de su contador, Daniel Pérez Gadín. Pero ayer sorprendió con un cambio de planes: a media tarde, Casanello ordenó detener a ambos.
¿Qué cambió? Las circunstancias. El juez se notificó del que el avión privado de matrícula LV-BPL, propiedad de una firma de Báez, se alistaba en el aeropuerto de Río Gallegos para volar. "Mediante discretas tareas investigativas se habría determinado que aún no se había presentado el plan de vuelo", refirió el juez en el escrito. Indicó que la policía pudo constatar que el empresario figuraba entre los pasajeros, aunque no obtuvo detalles sobre el viaje.
Casanello ya había dictado la prohibición de salir del país para Báez. "La noticia, en ese contexto, de la utilización de la aeronave privada a dos de días de la fecha estipulada para la realización de la audiencia, es un detonante que dispara los riesgos de fuga y exige el dictado urgente de una medida idónea que asegure los fines procesales", explicó en la orden detención.
Ante esa situación, y al desconocer el destino final del avión, el juez consideró que correspondía una orden de captura. Lo hizo y dio aviso a autoridades nacionales e internacionales.
El arresto se concretó apenas la nave aterrizó en el aeropuerto de San Fernando; a Pérez Gadín lo detuvieron casi en simultáneo en su casa de la ciudad de Buenos Aires.
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