La encontraron entre los matorrales. El cuerpo, que presentaba cortes y golpes, fue descubierto por dos ciclistas que pasaban por la zona.
Una joven entrerriana de 25 años fue hallada sin vida este martes por la tarde al sur de Puerto Madryn. La víctima fue identificada como Diana Rojas, una alumna de primer año de la carrera de Abogacía que vivía en esa ciudad desde hacía unos pocos meses.
El cuerpo de Diana, la estudiante de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, fue encontrado entre los matorrales de un callejón ubicado a 4 kilómetros de la capital chubutense. Ayer por la tarde, dos jóvenes ciclistas que pasaban por la zona divisaron el cadáver y de inmediato dieron aviso a la Policía. No había, hasta ese momento, ninguna denuncia en base a su desaparición.
Según indican los primeros datos, Diana fue encontrada con dos cortes profundos uno en el cuello y otro en un dedo- y ambas heridas parecían haber sido realizadas con un elemento punzante. Además, su cabeza presentaba señales de golpes. Estas presunciones pronto deberán ser corroboradas por una autopsia.
Una de las hipótesis que manejan los investigadores, quienes ya recogieron testimonios de los amigos de la víctima, sostiene que la joven salió de su casa para encontrarse con otra persona y que, en el camino, fue brutalmente asesinada.
Por los rastros de sangre, los investigadores consideran que la pudieron haber matado en el mismo lugar en el que fue encontrada. Su teléfono celular, que está desaparecido, podría ser una de las claves para avanzar con la investigación.
Una joven entrerriana de 25 años fue hallada sin vida este martes por la tarde al sur de Puerto Madryn. La víctima fue identificada como Diana Rojas, una alumna de primer año de la carrera de Abogacía que vivía en esa ciudad desde hacía unos pocos meses.
El cuerpo de Diana, la estudiante de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, fue encontrado entre los matorrales de un callejón ubicado a 4 kilómetros de la capital chubutense. Ayer por la tarde, dos jóvenes ciclistas que pasaban por la zona divisaron el cadáver y de inmediato dieron aviso a la Policía. No había, hasta ese momento, ninguna denuncia en base a su desaparición.
Según indican los primeros datos, Diana fue encontrada con dos cortes profundos uno en el cuello y otro en un dedo- y ambas heridas parecían haber sido realizadas con un elemento punzante. Además, su cabeza presentaba señales de golpes. Estas presunciones pronto deberán ser corroboradas por una autopsia.
Una de las hipótesis que manejan los investigadores, quienes ya recogieron testimonios de los amigos de la víctima, sostiene que la joven salió de su casa para encontrarse con otra persona y que, en el camino, fue brutalmente asesinada.
Por los rastros de sangre, los investigadores consideran que la pudieron haber matado en el mismo lugar en el que fue encontrada. Su teléfono celular, que está desaparecido, podría ser una de las claves para avanzar con la investigación.
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