El tenista argentino se impuso por 6-7, 6-3 y 6-0 y logró obtener el pase a la semifinal de la competición, en la que se medirá ante Kohlschreiber.
Con exigencia en aumento, Juan Martín del Potro sigue dando pasos positivos en el ATP 250 de Stuttgart, sobre césped. El argentino (223º) tuvo un cierre estupendo de partido, ganó los últimos nueve games y se impuso a Gilles Simon (18°) por 6-7 (3), 6-3 y 6-0 para avanzar a semifinales.
El argentino, de menor a mayor. Del Potro completó su mejor partido de la semana y tuvo un final cercano a la perfección, con buena cantidad de primeros servicios y pegando su revés con top. Buenas señales, acompañadas de un interesante resultado. Ahora espera por el local Philipp Kohlschreiber (26º), otra prueba exigente.
El primer set se le escapó por detalles. Y también, a decir verdad, por errores propios. La tensión tuvo un papel fundamental en la definición del primer set y Del Potro jugó al límite: arriesgó de más, para que no lo ataquen, y lo pagó con dos doble faltas en el tiebreak.
Del Potro había arrancado con buen ritmo su duelo ante Gilles Simon y con una notable efectividad con el servicio, a tal punto de firmar dos aces en el primer game del partido. Sin embargo no pudo desnivelar desde la devolución (sólo ganó siete puntos por esa vía) y se encontró 7-6 (3) abajo.
El argentino no bajó los brazos a pesar del golpe. Incluso su juego fue en ascenso. Comenzó a soltar mucho más el revés a dos manos y empezó a encontrar mejores resultados, sobre todo desde la devolución. Puso en aprietos a Simon en el 2-1 y terminó quebrando en el 5-3. Desde su saque, solidez: apenas perdió seis en todo el set.
Y hubo aún mejor tenis de Del Potro, que aprovechó a la perfección el envión y consiguió un quiebre -en un luchado game- para el 1-0. El argentino fue por más y volvió a golpear desde la devolución. Un impacto certero, que afectó anímicamente al francés.
Para el cierre, autoridad y buenas sensaciones. En el quinto game del partido Simon jugó la mayoría de sus puntos con saque y red. ¿La respuesta del argentino? Siempre con revés con top. Buenas señales. La estocada final, desde el servicio. Y ahora a la espera de Kohlschreiber.
Cabe destacar que Del Potro juega su primer ATP en pasto en casi tres años, desde que hizo semifinales nada menos que en Wimbledon. Su intención, tras desistir de jugar Roland Garros, es aprovechar esta superficie para disputar puntos más cortos y por eso sigue buscando ritmo de cara al Grand Slam de Londres.
Con los tres éxitos de esta semana, Del Potro, quien fue Nº4 del mundo en 2009, ya se aseguró meterse otra vez entre los mejores 200 del mundo, con perspectivas de que otro par de triunfos en esta gira (le restan aún un ATP 500 -Queen's- y Wimbledon) le permitan seguir escalando en el listado.
En tanto, también en Stuttgart, Roger Federer (3º) firmó una nueva victoria y espera en semifinales por Dominic Thiem (7º).
Con exigencia en aumento, Juan Martín del Potro sigue dando pasos positivos en el ATP 250 de Stuttgart, sobre césped. El argentino (223º) tuvo un cierre estupendo de partido, ganó los últimos nueve games y se impuso a Gilles Simon (18°) por 6-7 (3), 6-3 y 6-0 para avanzar a semifinales.
El argentino, de menor a mayor. Del Potro completó su mejor partido de la semana y tuvo un final cercano a la perfección, con buena cantidad de primeros servicios y pegando su revés con top. Buenas señales, acompañadas de un interesante resultado. Ahora espera por el local Philipp Kohlschreiber (26º), otra prueba exigente.
El primer set se le escapó por detalles. Y también, a decir verdad, por errores propios. La tensión tuvo un papel fundamental en la definición del primer set y Del Potro jugó al límite: arriesgó de más, para que no lo ataquen, y lo pagó con dos doble faltas en el tiebreak.
Del Potro había arrancado con buen ritmo su duelo ante Gilles Simon y con una notable efectividad con el servicio, a tal punto de firmar dos aces en el primer game del partido. Sin embargo no pudo desnivelar desde la devolución (sólo ganó siete puntos por esa vía) y se encontró 7-6 (3) abajo.
El argentino no bajó los brazos a pesar del golpe. Incluso su juego fue en ascenso. Comenzó a soltar mucho más el revés a dos manos y empezó a encontrar mejores resultados, sobre todo desde la devolución. Puso en aprietos a Simon en el 2-1 y terminó quebrando en el 5-3. Desde su saque, solidez: apenas perdió seis en todo el set.
Y hubo aún mejor tenis de Del Potro, que aprovechó a la perfección el envión y consiguió un quiebre -en un luchado game- para el 1-0. El argentino fue por más y volvió a golpear desde la devolución. Un impacto certero, que afectó anímicamente al francés.
Para el cierre, autoridad y buenas sensaciones. En el quinto game del partido Simon jugó la mayoría de sus puntos con saque y red. ¿La respuesta del argentino? Siempre con revés con top. Buenas señales. La estocada final, desde el servicio. Y ahora a la espera de Kohlschreiber.
Cabe destacar que Del Potro juega su primer ATP en pasto en casi tres años, desde que hizo semifinales nada menos que en Wimbledon. Su intención, tras desistir de jugar Roland Garros, es aprovechar esta superficie para disputar puntos más cortos y por eso sigue buscando ritmo de cara al Grand Slam de Londres.
Con los tres éxitos de esta semana, Del Potro, quien fue Nº4 del mundo en 2009, ya se aseguró meterse otra vez entre los mejores 200 del mundo, con perspectivas de que otro par de triunfos en esta gira (le restan aún un ATP 500 -Queen's- y Wimbledon) le permitan seguir escalando en el listado.
En tanto, también en Stuttgart, Roger Federer (3º) firmó una nueva victoria y espera en semifinales por Dominic Thiem (7º).
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